DOMINGO 27 DE AGOSTO DE 2000
* Angeles González Gamio *
La Casa del Lago
Las solas palabras evocan un sueño; una casa junto a un lago, bella, armónica, llena de pintura, música, poesía. Resuelta que en esta ciudad prodigiosa ese sueño existe y se llama así ''Casa del Lago'', se encuentra en Chapultepec y desde que la UNAM la convirtió en centro de difusión cultural, ha sido sede de exposiciones, conciertos, lectura de poesía, talleres, y ahora añade a sus múltiples actividades una feria de libros con exposición y venta, que va a durar hasta el domingo tres de septiembre, sólo los fines de semana.
La mansión de estilo afrancesado fue construida entre 1906 y 1907 para alojar el primer club del automóvil de México, bajo los auspicios del gobierno de Porfirio Díaz, quien se encantaba con ese tipo de actividades muy europeas, que le imprimían un sabor cosmopolita a la ciudad de México. Se edificó con la venta de acciones del propio club, lo que alcanzó para amueblarla lujosamente. Tras su pomposa inauguración en 1908, fue escenario de elegantes festejos durante las fiestas del Centenario de la Independencia, y el resto del tiempo fue sede de bailes y tertulias de la aristocracia porfirista y albergue de visitantes distinguidos.
En 1924, con muy buen gusto, el ex presidente Adolfo de la Huerta la convirtió en su residencia particular. Dos años más tarde, el presidente Calles decidió que pasara a formar parte del Patrimonio de la Secretaría de Agricultura y Fomento. En 1929, albergó a la Dirección de Estudios Biológicos de la misma secretaría. A raíz de la obtención de la autonomía universitaria, la Casa del Lago se incorporó a la Universidad y de inmediato se instaló el nuevo Instituto de Biología, que dirigió por muchos años el ilustre don Isaac Ochoterena, agregándole en 1949 el anexo para dedicarlo a la biblioteca, el herbario y los laboratorios. Su fructífera labor sentó las bases para la creación de la Facultad de Ciencias.
Al concluirse Ciudad Universitaria, en 1958, el Instituto de Biología se traslado a las nuevas instalaciones y la Casa del Lago quedó en el abandono. Un año más tarde el entonces rector Nabor Carrillo decidió dedicarla a centro de difusión cultural y nombró director a Juan José Arreola, quien recuerda con humor: ''fue una etapa heroica, sólamente se pudo hacer jardinería y limpieza, se abrió la reja con unas copias de yeso de la Academia de San Carlos colocadas en los jardineros, me lleve unas cuantas sillas y mesas de mi club de ajedrez y empezamos a recitar versos al aire libre, se hicieron ensayos de poesía coral y así empezó a entrar la gente, era el 10 de mayo de 1959''.
La inauguración oficial se llevó a cabo el 15 de septiembre de ese año y allí declaró Arreola: ''...el drama de la cultura estriba en que la técnica hace monótona la vida y lo único que puede mejorar el espíritu del hombre son los bienes de la cultura, el arte y las ciencias humanísticas. Nuestro afán es devolverle al hombre, a través de la convivencia y el diálogo sencillo y humano esa conciencia que ha perdido...''.
Desde entonces, día a día y superando algunos obstáculos como una invasión de sus instalaciones por un grupo rebelde, ha venido desempeñando una importante labor cultural en el corazón del Bosque de Chapultepec, tan querido por todos los capitalinos.
Ahora, bajo la atinada dirección de Carmen Carrara, ha cobrado vigor, organizando múltiples actividades, entre las que sobresale la feria de libros que comentamos líneas atrás: ''Entre hojas de arboles y libros'', en el marco de la cual, el día de hoy, a las 12 horas, presentamos Humberto Musacchio y quien esto escribe, el número 40 de la Gaceta para historiadores, que publica mensualmente el Centro de Estudios Históricos del Porfiriato (CEHIPO), que fundó y dirige el ingeniero Ricardo Orozco, un autentico apasionado y mecenas, quien de su propio peculio abrió este centro, en el cual pone a disposición del público su vasta biblioteca y acervo de información, conjuntado a lo largo de 25 años, con intensa dedicación y amor.
El sabroso opúsculo que disfrutan lo mismo los especialistas que los aficionados, ofrece entre las secciones que coordina la experimentada periodista-historiadora Clara Guadalupe García, la llamada ''Noticias del Medio'' que cuenta los "chismes" de interés: qué se ha publicado recientemente, quién ha recibido premios, los congresos o coloquios, presentaciones relevantes y alguna noticia de museos. A esto se añaden artículos de los mejores historiadores y conocedores del tema, además de entrevistas y reportajes.
Al terminar la presentación, se impone una cervecita bien fría con rica botana, preámbulo a una generosa comida dominical. En las cercanías, se encuentra la afamada Fonda del Recuerdo, con su variada comida mexicana, alegres conjuntos jarochos y benditos juegos infantiles para que padres, abuelos y comensales en general, puedan comer a gusto. La dirección: Bahía de las Palmas 39, a unas cuadras de las rejas de Chapultepec... que son verdes, son verdes, nomás para usted.
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