DOMINGO 27 DE AGOSTO DE 2000
* Diversidad de empresas surgieron del botín de guerra, entre ellas las de seguridad
Madres de Plaza de Mayo exigen se cumpla extradición
Stella Calloni, corresponsal, Buenos Aires, 26 de agosto * Las Madres de Plaza de Mayo demandaron hoy el urgente cumplimiento de la orden de extradición a España de Ricardo Miguel Cavallo, ex marino de la Escuela de Mecánica de la Armada (Esma), donde funcionó uno de los más temibles campos clandestinos de detención durante la pasada dictadura militar (1976-1983), que dejó como trágico saldo unas 30 mil desapariciones.
Estela de Carlotto, presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, cuya hija embarazada fue secuestrada y asesinada y que busca a su nieto, dijo que además de todas las causas que pesan sobre "estos asesinos, aparte del robo de los niños, está el de bienes y dinero de las víctimas del terrorismo de Estado, un delito tampoco perdonado por las leyes de Punto final y Obediencia debida".
Cuentas abiertas por decisión de la fiscalía general de Suiza estaban a nombre de varios ex represores de la dictadura, entre ellos oficiales de la Esma. Como las empresas descubiertas a nombre de la Dina, policía política del ex dictador Augusto Pinochet en Chile, también aquí los dineros mal habidos eran usados para crear negocios y financiar los siniestros operativos de la guerra sucia (incluidos asesinatos y secuestros en otros países), y para aumentar la fortuna de los responsables de estos delitos.
El ex capitán Acosta, clave en la Esma, fue interrogado sobre los secuestros realizados por sus grupos y también está bajo proceso por estafar al Banco Central por 40 millones de dólares. Pero los hombres de la Esma, así como otros militares, se reorganizaron en diversas empresas. Personajes de la Alianza Anticomunista Argentina (Triple A) que entre 1974-75 asesinaron a más de 2 mil personas y luego fueron los colaboradores sanguinarios de la dictadura, se dedicaron con el retorno de la democracia a los secuestros para extorsionar.
La empresa Talsud, mediante la cual Cavallo llegó a ocupar su cargo en México, es el mejor ejemplo de estos reciclamientos, así como las empresas asociadas Sirlot y Martel, donde figura con El Tigre Acosta y Daniel Eggea. Este personaje está también en la mira. Gracias a su amistad con Alberto Kohan, ex secretario de la presidencia de Menem, y otros funcionarios, accedió con personajes sospechosos del submundo heredado de la dictadura, a la confección de documentos de distinto tipo en el país.
También represores ligados al grupo Esma participarían con Ciccone Calcográfica en la confección de los pasaportes de los argentinos. Eggea fue señalado por un investigador periodístico como el hombre que junto con funcionarios del gobierno de Carlos Menem, ligados al ex contralmirante Emilio Massera, han estado negociando la posibilidad de hacer pasaportes para millones de chinos.
Tirar del infinito hilo lleva a distintos países donde estos "empresarios" se han instalado con sociedades peligrosas. De hecho también son dueños y socios de numerosas empresas de seguridad. Los familiares de los desaparecidos estiman que sobre ese botín de guerra han surgido una diversidad de empresas. Una de las "acciones" por las cuales los hombres de la Esma obtuvieron ganancias millonarias fue la apropiación ilegal de bienes y haciendas de las familias.
Cerutti-Masera de Mendoza es un lugar clave para Talsud que está siendo investigada por la justicia de esa provincia, donde en 1995 se hizo del negocio de fabricar las licencias de conductor.
El manejo de estos documentos, las sociedades con empresas privadas de alto vuelo, la posesión de agencias de seguridad privadas (hay aquí casi 50 mil hombres armados en éstas y sin control), la permanencia en cargos de seguridad y con control de documentación estratégica, "así como el manejo de camiones de caudales, y de pasos aduaneros, ponen una señal de intenso peligro para los argentinos y también para otros países donde, bajo nombres diversos, se diluyen empresas de alto riesgo", señala un documento de juristas.