DOMINGO 27 DE AGOSTO DE 2000
* Relacionan delitos por los que lo buscan en España
Comparece Cavallo ante un juez del Reclusorio Oriente
* No quiso hablar; rechazó le asignaran un abogado de oficio
José Galán * Ricardo Miguel Cavallo, ex director del Renave, compareció ayer ante la rejilla de prácticas del juzgado séptimo de distrito en materia penal con sede en el Reclusorio Oriente, cuyo titular, José Guadalupe Luna, por la mañana dictó en su contra una orden de detención provisional con fines de extradición, a petición de las autoridades judiciales españolas.
Ante la presencia del juez y del agente del Ministerio Público Federal, Armando Castro Vela, el secretario de Acuerdos de dicho juzgado, Oscar Esquivel, leyó ante el ex militar argentino la lista de delitos proporcionada por los juzgados españoles: genocidio, tortura, terrorismo y homicidio, particularmente en contra de tres mujeres de ciudadanía española, cuando fungía como miembro de los servicios de inteligencia de la dictadura argentina en la Escuela de Mecánica de la Armada (Esma), en Buenos Aires.
Se trata de Thelma Jara de Cabezas, quien lo acusó de tortura, así como de la ejecución de Mónica Jáuregui y de Elba Delia Aldaya.
Tras la rejilla de prácticas, Ricardo Miguel Cavallo se reservó el derecho a declarar, y afirmó haber olvidado el nombre de su abogado particular. Rechazó la oferta del juez de proporcionarle un defensor de oficio, por lo que, ante la ausencia de un abogado defensor, el juzgador decidió diferir la audiencia para hoy domingo a las dos de la tarde en el mismo lugar.
A las 16:26 horas compareció ante la rejilla de prácticas vistiendo un traje azul marino y una camisa azul cielo, después de pasar por la revisión del servicio médico del penal. Atrás de él un solo custodio lo vigilaba. Se le veía tranquilo, adusto, incluso frío, respondiendo con monosílabos a las preguntas del juez.
A las 17:10 horas el juez decidió posponer la audiencia ante la reiterada ausencia de abogados defensores.
Trascendió que hasta el momento ningún abogado particular ha aceptado tomar su defensa. Incluso, el abogado José Luis Nassar Daw, hijo de Miguel Nassar Haro, rechazó anoche hacerse cargo de su representación legal.
A pesar de la insistencia de reporteros presentes en la audiencia tras la barandilla del juzgado, para que el ex militar respondiera algunas preguntas, éste guardó silencio.
El ex director del Renave permanecerá detenido en el Reclusorio Oriente hasta la resolución del proceso de extradición.
Las autoridades judiciales españolas cuentan a partir de este momento con 60 días naturales para presentar las pruebas correspondientes que sustenten esos cargos, a fin de que el ex militar sea extraditado a Madrid para ser juzgado.
En caso que no se presentaran estas pruebas, el ex militar acusado no sólo en España, sino también en Francia, Italia y Argentina, quedaría en libertad.
En las oficinas de la Interpol México trascendió que las autoridades judiciales francesas están por emitir una orden de detención internacional con fines de extradición, con base en los expedientes del asesinato de 15 ciudadanos franceses, supuestamente a manos de Ricardo Miguel Cavallo, incluyendo a dos religiosas, con lo que el acusado enfrentaría un nuevo proceso de extradición en nuestro país.
Cavallo, según informó el juez, cuenta con dos excepciones de apelación a la extradición: que demuestre fehacientemente no ser la persona acusada, o que el procedimiento no sea apegado a derecho. Tiene tres días para presentar cualquiera de los dos recursos y 20 días para aportar las pruebas necesarias en su favor.
Todo empezó por la mañana, cuando la Interpol México recibió del juez Guillermo Ruiz de Polanco, de la Audiencia Nacional de España, la orden internacional de detención cautelar con fines de extradición bajo los cargos mencionados. Dicha orden fue remitida al juzgado séptimo de distrito en materia penal, que a su vez giró la orden de detención provisional en contra del ex militar argentino.
El detenido salió a las 15:05 horas de las oficinas de la Interpol México, en el centro del Distrito Federal, custodiado por seis elementos de la Policía Judicial Federal, quienes lo trasladaron al Reclusorio Oriente para ponerlo a disposición del juez.