SABADO 26 DE AGOSTO DE 2000

* Culmina mañana el coloquio internacional sobre El laberinto de la soledad


Paz, un mago dueño de una sabiduría profunda

Arturo Jiménez * Mañana, más de 30 intelectuales mexicanos y extranjeros terminarán la inmersión que durante ocho días realizaron por las diferentes interrogantes que despierta El laberinto de la soledad, ensayo fundamental de Octavio Paz sobre el mexicano y el ser nacional.

El coloquio internacional se realizó con motivo de los cincuenta años de la publicación de esta obra, la cual marcó el comienzo del fin del nacionalismo y el inicio del tránsito a la modernidad.

Entre Carlos Monsiváis, quien se encargó de la conferencia inaugural (La Jornada, 21/VIII/2000), y Enrique Krauze, quien a las 12 horas, en el Palacio de Bellas Artes, dictará Soledad y comunión de Octavio Paz, participaron especialistas en diversas áreas del laberinto paciano.

Estuvieron Guillermo Sheridan, Saúl Yurkievich, Luis González y González, Enrique González Pedrero, Carlos Castillo Peraza, Anthony Stanton, Roger Bartra, Alejandro Rossi, Ramón Xirau, Leopoldo Zea, Bolívar Echeverría, Yvon Grenier, Juliana González, Eduardo Matos Moctezuma, Jean Meyer y Enrico Mario Santí, quien este sábado, en Bellas Artes, lee su conferencia El laberinto de la soledad en la biografía intelectual de Octavio Paz.

Profeta secular y mago

Paz fue un "profeta secular y mago" que en su obra mantuvo una lucha constante entre la "razón imaginativa", venida del romanticismo, y la "razón pura" emanada de la Ilustración, dijo David Brading en un acercamiento tanto al ensayista como a sus reflexiones.

"Por eso ųagregó el historiador inglés la noche del miércoles, en el ITAM-- su obra es tan compleja, llena de lecturas y tan vigente". Esa reveladora "sospecha" de Brading fue el remate de su conferencia Octavio Paz y la historia de México.

Paz era, más que un sabio, "un mago dueño de una sabiduría profunda y casi mágica", y un "romántico, liberal y desencantado, una especie de profeta secular en el sentido clásico de testigo moral del sufrimiento de su pueblo".

Feminismo, marxismo y soledad

Dentro de las actividades del jueves de este coloquio internacional "Por El laberinto de la soledad, a cincuenta años de su publicación", se desarrolló la mesa redonda Cultura y sociedad: otros laberintos, en la que participaron Bolívar Echeverría, Yvon Grenier, Marta Lamas y Adolfo Sánchez Vázquez.

En una revisión de lo que podría considerarse un acercamiento al ensayo de Paz desde la perspectica feminista, Lamas señaló que entre todas las dicotomías manejadas por el poeta, no parece la de hombre-mujer, y que no aborda a las mexicanas de manera explícita.

Consideró a El laberinto de la soledad piedra de toque de varias reflexiones, se centró en el análisis de las figuras de la Malinche y, en menor grado, de sor Juana Inés de la Cruz, sobre las que reflexionó el poeta.

Tras ponderar aciertos y omisiones desde la reflexión feminista, señaló: "Paz lo que señala es el peso de la violencia simbólica contra las mujeres". Planteó que en el ensayo no aparecen los conflictos de poder entre los sexos y que el poeta ubica a la pareja en una dimensión de armonía y complementariedad.

Adolfo Sánchez Vázquez fue contundente: "El laberinto de la soledad es, ante todo, un bellísimo poema en prosa. Pero también, por sus ideas filosóficas, políticas, antropológicas y psicológicas, es un agudo ensayo que nos lleva a ejercer la crítica que Paz tanto ejerció".

A cincuenta años, "el problema que permea al libro sigue siendo el de la identidad del mexicano". Luego de recordar que el poeta tenía la conciencia de que el principal obstáculo para el progreso de México era el partido en el poder, Sánchez Vázquez consideró que la derecha no satisfará la necesidad de un país justo y democrático.

"La búsqueda de la identidad sigue siendo una necesidad vital. Hay un sistema que tiende a masificar la existencia de los individuos y de los pueblos. La urgencia de una identidad es mayor en estos tiempos de globalización. Se convierte en una necesidad incluso más imperiosa que en los años 50".