SABADO 26 DE AGOSTO DE 2000

* Tal parece que gozan diciendo que mis propuestas fueron ignoradas, dice


Arremete el panista contra la prensa de México

Juan Manuel Venegas, enviado, Dallas, 25 de agosto * Vicente Fox Quesada arremetió contra la prensa mexicana. En el último día de actividades de su gira por Norteamérica, molesto por la información que en México se publicó sobre el rechazo que encontró a sus propuestas de abrir las fronteras y crear un banco de desarrollo, principalmente con recursos de Estados Unidos y Canadá, acusó: los medios nacionales "tal parece que gozan diciendo que no nos hicieron caso, cuando deberían apoyarnos".

El presidente electo sostuvo lo anterior ante unos 100 mexicanos residentes en esta ciudad texana, reunidos en uno de los salones del museo de arte. Ante los asistentes manifestó su malestar, luego de que la prensa de México informó que sus planteamientos habían sido rechazados por los mandatarios de Canadá, Jean Chrétien, y de Estados Unidos, Bill Clinton. Según él, "eso no ocurrió".

"Yo he venido a plantear ideas que han sido recibidas con prudencia, cautela, pero que han sido recibidas; por ahí, la prensa mexicana señala que no, que šnos mandaron por un tubo!, pero yo les digo: šno es cierto! Sí nos escucharon y sí comprendieron (estadunidenses y canadienses) de qué se trata", subrayó.

Entre las risas de sus interlocutores, Fox añadió que cumplió con su propósito y regresa a México "motivado", porque hemos dejado clara nuestra propuesta, que "consiste en cerrar, a largo plazo, la diferencia brutal que hay entre el ingreso de Estados Unidos y Canadá, y el ingreso que hay en México para un trabajador.

"šCómo es posible que sólo cruzando la frontera encontramos estas diferencias! Nuestro reto es cerrarlas, y por eso hemos planteado aquí que trabajemos juntos para hacerlo, y que conforme vayamos acercándonos a los niveles de Estados Unidos y Canadá abramos las fronteras. Van muchos norteamericanos a trabajar a México y nadie les hace el fuchi, y nadie los maltrata; igual queremos que suceda con los mexicanos que vienen acá (a Norteamérica)".

Sobre su iniciativa de crear un banco para el desarrollo, indicó que es el complemento de su plan de "cerrar la brecha" entre México y sus socios del norte. "Tampoco estamos pidiendo que sea de gorra. Estamos ofreciendo poner también nosotros, en proporción al tamaño de nuestra economía y que de ahí salgan recursos para atender programas de mejoramiento ambiental, para la ciencia, tecnología, educación y equipamiento social en general... Todo eso lo venimos a plantear y, por supuesto, nos atendieron, aunque la prensa mexicana parece que goza diciendo que no nos escucharon".

La vocera del futuro mandatario, Martha Sahagún, se encargó de hacer aún más notorio el enojo de su jefe. Recriminó a algunos reporteros: "se les fue la nota; les faltó profesionalismo. En cambio, vean cómo los medios de Estados Unidos sí supieron interpretar la información y la trascendencia del encuentro del presidente electo Fox con Clinton y Chrétien.

Los informadores mexicanos que vivieron la gira y sufrieron los reproches de Sahagún, confiados en las notas que enviaron a sus redacciones, concluyeron: "se nota que atrás de todo está Jorge G. Castañeda, quien siempre ha manifestado desprecio por la prensa nacional".

Terminaron por comparar, recordar irónicos: "va a pasar como con Carlos Salinas, que siempre prefirió a los medios de Estados Unidos, y si Salinas tuvo a su (José) Córdoba, ahora todo indica que Fox tendrá a su Castañeda".

Y por ciento, cuando Fox ofreció más tarde una conferencia de prensa en las instalaciones de la Universidad de Texas, Castañeda ųinstalado al fondo del auditorioų le hacía señas desesperadas para que dejara ya de atender a los reporteros que dieron cobertura a ésta, la segunda gira internacional del futuro mandatario, quien al final trató de corregir sobre sus propios comentarios vertidos por la mañana en el museo de arte: "quiero mucho a la prensa mexicana, y quiero más a los reporteros y reporteras...".

Ya pocos le creyeron...