VIERNES 25 DE AGOSTO DE 2000

Ť El vocalista Alex Lora está convencido de la calidad de No podemos volar

El Tri, con 32 años de carrera sin aflojar, presenta su nuevo disco

Ť Afirma que el secreto de su prolongado éxito radica en la originalidad de las letras del grupo

Juan José Olivares Ť A Alex Lora le vale madres si a sus seguidores les gusta o no su nuevo disco, porque dice que está plenamente conciente de que el material está a toda madre. ''El rocanrol es una fuente inagotable. En Estados Unidos, por ejemplo, este género está creciendo porque los grupos de rock en español estamos ocupando el lugar que era de los gruperos, románticos y salseros. Hay gente que aun cuando un género no le guste se identifica con su raza; lo mismo va a las tocadas de salsa, de gruperos o rancheros que a las de rock. Quieren sentirse como si estuvieran en su tierra. Lo único que queremos es que la banda disfrute de la música tanto como nosotros''.

Con lira en mano, entre guitarras, virgencitas y otros tiliches que evocan una historia y una vida que se manifiestan en las rolas de más de 30 años, el vocalista de El Tri habla de su reciente disco, No podemos volar, el cual contiene 11 temas nuevos, entre los cuales se hallan cuatro a dueto con Miguel Ríos, Animal, Alberto Angel El Cuervo y Caballo Dorado.

"Un nuevo disco es una nueva etapa. Vamos a cumplir 32 años de gira sin aflojar nunca; éstas nada más van cambiando de nombre. Estoy contento de haber dado a luz otro álbum, porque desde que salió Fin de siglo para festejar los 30 años de El Tri el grupo no había hecho algo en estudio. Hicimos nada más el sinfónico, con la orquesta de Eduardo Diazmuñoz, aparte del que saqué como solista (Lora con su lira y sus rolas). De hecho, se hizo un paquete con los tres discos y fotos inéditas. Por eso ahora, cuando escuchen el nuevo disco, se les pasará el espanto''.

En relación con su prolongado éxito de tres décadas, comenta: ''Si dices cosas netas en tus rolas vas a tener éxito, pero si dices puras pendejadas, no. Cualquier persona que tenga la capacidad de tocar un instrumento musical puede inventar una tonada o una canción; el ponerle una letra que valga la pena es donde están la gracia y otras cosas''.

El Tri prácticamente ya ha hecho de todo: tocar con orquesta sinfónica, recibir premios, participar en películas... bueno, hasta se han erigido estatuas en su honor, como la que tiene don Alejandro Lora en Guadalajara. Además, sus seguidores no se reducen a los marginados, tan mencionados en sus rolas. El Tri gusta a personas de cualquier clase social.

''Cuando salió el álbum en vivo en la cárcel de Santa Martha no se le hizo ni un pinche póster ni una promoción ni nada. Pero de pronto a alguien de algún antro se le ocurrió que la rola ADO era la neta para esos lugares -que por cierto no tocaban rock en español para ni madres-; la empezaron a poner y se volvió un himno. Así se empezó a meter El Tri en el gusto de todos".

Alex Lora explica que la diferencia de El Tri con otros grupos es que éstos luego son muy elitistas. ''Está muy determinada la diferencia entre las bandas que salen en la tele y las que tocan en hoyos funk. De repente algunos de los que tocan en hoyos salen en la tele. El Tri no, lo mismo va a los antros de altísimo pedorraje, donde si traes tenis no entras, que a los hoyos más cabrones, donde la raza va al baño como puede. En los dos lugares la reacción de la gente es la misma: bailan, gritan, cantan, se empujan y me mientan la madre exactamente igual, vestidos de mezclilla que de traje. Hasta en esos lugares donde supuestamente no quieren a los chilangos nos reciben como El Tri de México, como El Tri de toda la República''.

Esta banda representa la historia del rock mexica. Así de sencillo. Queridos por unos, odiados por otros, pero no hay alguien que desconozca de su existencia y legado, luego de sus discursos musicales del arrabal, de su labor altruista y rebeldona. "El que persevera alcanza; es labor de picar piedra".

Entre risas y cotorreo, Alex rememora su primera tocada, un 12 de octubre de 1968: ''Fue en una fiesta del equipo de futbol americano Cherokees, de la Ibero, que fue en casa del coach, que era hermano del que nos prestaba su casa para ensayar (nuestro dizque representante). Nos invitaron porque ensayábamos allí, aunque dijeron que estábamos bien pinches locos. Tocamos con otro grupo llamado Pop Music Inn; puro güey de la Ibero, puras rolas de los Beatles... Por cierto que el cantante era este cabrón de Jorge Berry''.

No deja de mencionar la carencia de músicos auténticos: "Sí, El Tri no es el mejor, ni el peor, es el tricolor. Puedes odiarlo o amarlo, pero no puedes ignorarlo, y ese es un pedo muy cabrón. La carencia de autenticidad no es sólo en el rock, es en general. El problema es la falta de oportunidades. Puedes ser muy cabrón y tener una onda muy chida, pero te das de topes y topes, hasta que llega el momento que dices: 'la única forma es dando las nalgas, pues doy las nalgas'. Gracias a Dios nosotros nos hemos mantenido al margen de ese pedo''.

''Es como cuando hacen esos homenajes a Chabelo, a Juan Gabriel, y te invitan; que no chinguen al amigo, que no mamen. Que les vaya bien y vendan muchos discos; es una falta de respeto para nosotros y nuestro público... Es como te digo, una falta de identidad''.