VIERNES 25 DE AGOSTO DE 2000
* Abre debate su planteamiento sobre libre tránsito de trabajadores migratorios
Alto nivel de atención a propuestas de Fox
* Cálida recepción para el guanajuatense en círculos políticos * Clinton elogia su victoria electoral
David Brooks, corresponsal, y Juan Manuel Venegas, enviado, Washington, 24 de agosto * Vicente Fox logró dos objetivos en su gira por Washington: establecer una presencia casi sin precedente para un político mexicano en el escenario estadunidense, y generar un debate en esta capital sobre sus propuestas para promover una relación económica bilateral que logre mayor paridad entre los dos países y que incluye el libre tránsito de trabajadores en el largo plazo, consideraron fuentes locales.
El mundo oficial estadunidense ofreció una cálida bienvenida al presidente electo mexicano, y aunque se indicó que sus propuestas generaban cierta polémica y podían ser "problemáticas" en el contexto político de este país, expresaron su interés para examinar los planteamientos a largo plazo presentados por Fox.
A pesar de que todo mundo aquí entiende que en el corto plazo algo que se llame "fronteras abiertas" es políticamente imposible de promover, la estrategia fue "ponerlo en la mesa" junto con otras iniciativas, como el fin del proceso de la certificación antidrogas. Los políticos estadunidenses respondieron como se esperaba: defendieron las políticas de migración y antinarcóticos, pero expresaron interés en propuestas para modificar aquéllas. Es un juego complicado decir no y sí al mismo tiempo.
Pero el mundo oficial y el de los principales medios de Estados Unidos le concedieron a Fox un nivel de atención y presencia casi sin precedente para un político mexicano (se recuerda algo parecido con la promoción del presidente Carlos Salinas de Gortari aquí en su primera etapa).
El presidente Bill Clinton elogió su hazaña política y el triunfo del pueblo mexicano, y le comentó, según fuentes con conocimiento del intercambio privado (en el que sólo participó un pequeño equipo de ambos en la Oficina Oval), que Fox contaba con una gran oportunidad por el amplio apoyo internacional de que goza, y le aconsejó "lo aprovechara" para el bien de México. "Está caminando sobre nubes", le dijo. Gore, en reunión privada a solas, también le escuchó con atención, informaron fuentes; Clinton y Gore, se indicó, trataron al mexicano con mucha "deferencia y respeto".
"Tanto su persona como sus propuestas fueron apreciadas", indicó un alto funcionario de la Casa Blanca a La Jornada al término de las citas oficiales. "Capturó la atención de la gente (en el gobierno de Clinton) al plantear sus propuestas como un proyecto de largo plazo", agregó. Esta fuente destacó que se apreció la voluntad de Fox de "pensar fuera de la caja", o del marco convencional, y que de hecho algunos de sus argumentos caben en algunos consensos entre altos funcionarios del actual gobierno en torno a la relación bilateral.
Las propuestas de Fox, particularmente en el rubro migratorio, generaron un debate en el cual participaron desde funcionarios gubernamentales, medios como el New York Times y el Washington Post, hasta directivos de algunas de las organizaciones civiles más influyentes. Unos rechazan las iniciativas no por que no estén de acuerdo, sino por considerarlas imposibles ante la realidad política de Washington. Otros dicen que son válidas y deberían ser evaluadas; otros más se han sumado a ellas.
En el tapete de la discusión
Pero el hecho notable es que Fox logró provocar un debate en esta capital sobre temas como "fronteras abiertas", una nueva fase en la relación económica y comercial hacia un posible mercado común y el asunto del narcotráfico.
Samuel Berger, asesor de Seguridad Nacional del presidente Clinton, formuló la respuesta oficial a las propuestas de Fox en torno a la "frontera abierta": Estados Unidos tiene leyes de control de inmigración, pero estamos dispuestos a escuchar los planteamientos del presidente electo. Berger señaló también que esta iniciativa es de largo plazo, donde se abrirían las fronteras al libre tránsito después de que se logre una mayor paridad económica en los salarios e ingresos en ambos lados.
Richard Boucher, vocero del Departamento de Estado, subrayó también que la secretaria de Estado, Madeleine Albright, estaría atenta a estas propuestas, pero destacó que existe una amplia gama de asuntos bilaterales en el plazo inmediato que también se tendrían que abordar. Nadie rechazó, pero nadie aceptó tampoco. Sin embargo, la cúpula política ha tenido que pensar lo suficiente como para elaborar una respuesta a la pregunta esperada.
Para funcionarios del gobierno de Clinton así como para algunos asesores legislativos, los planteamientos de Fox son demasiado ambiciosos y poco pragmáticos en la realidad política estadunidense. Por ejemplo: señalan que en los rubros de migración y drogas el actor principal no es el ocupante de la Casa Blanca, sino el Congreso, que ha redactado e impulsado las leyes que imponen las políticas actuales.
En torno a comercio fuentes gubernamentales señalan que el TLC es un hecho, y que en Estados Unidos no hay la voluntad política para convertirlo en algo más.
Pero para otros, como el analista y asesor político Raúl Hinojosa Ojeda, "un mercado común norteamericano es inevitable en el largo plazo", aunque admite que los políticos estadunidenses aún no están preparados para abordar ese tema, y menos en público.
Así, los estrategas de Fox han logrado que algunos de los principales actores políticos en Estados Unidos reaccionen ante las propuestas de un líder político mexicano, algo que no había ocurrido, insisten, en mucho tiempo. "Para nosotros, este viaje fue todo un éxito ųcomentó un miembro de la comitivaų. Uno de nuestros propósitos era poner estas ideas en la mesa, y eso se logró".
"El presidente electo de México tie- ne algunas ideas provocadoras, si bien prematuras, sobre la inmigración transfronteriza", señaló hoy el New York Times en un editorial. "Su objetivo final es el libre tránsito de trabajadores a tra- vés de una frontera abierta. Pero eso no será práctico por lo pronto". El ro- tativo describe ideas más concretas dentro de la propuesta foxista, como el otorgamiento de decenas de miles de vi- sas de trabajo temporales y la legalización de los indocumentados a cambio de mayores esfuerzos del gobierno de México de reducir el flujo migratorio indocumentado.
El Times concluye sugiriendo que cuando Fox se reúna con los dos principales candidatos a la presidencia, Al Gore y George Bush, éstos "deberían de usar la oportunidad para averiguar más sobre las ideas de migración (de Fox)".
Pero para un analista de las relaciones bilaterales, si esto es el inicio de una negociación para reformular los temas vitales de la relación bilateral, en particular el de migración, surge una interrogante: si Estados Unidos está dispuesto a considerar algunas partes de estas iniciativas, Ƒqué es lo que pedirá a cambio?