VIERNES 25 DE AGOSTO DE 2000

* El encuentro, preparatorio de la cumbre del mecanismo de concertación


Comenzó reunión de cancilleres de México y Centroamérica

Los presidentes de México y de Centroamérica que se reunirán este viernes en Guatemala durante la cuarta Cumbre del Mecanismo de Diálogo y Concertación de Tuxtla emitirán una declaración centrada en el fortalecimiento de su comunicación política y de sus vínculos económicos y comerciales, así como de la atención de los derechos de la población migrante.

"Nos encaminamos a la consolidación de una gran área de libre comercio que comprende a unos 130 millones de potenciales consumidores", dijo el canciller guatemalteco Gabriel Orellana al inaugurar ayer el encuentro de jefes diplomáticos de México y América Central, preparatorio de la cumbre de Tuxtla.

Un paso decisivo en este sentido, agregó Orellana, fue la suscripción de un tratado de libre comercio entre México y el denominado Triángulo del Norte, integrado por Guatemala, El Salvador y Honduras, a finales de junio pasado.

Durante el encuentro de cancilleres se afinó el texto de la declaración que será firmada por los mandatarios, documento al que, sin embargo, aún se le pueden hacer algunos cambios propuestos por los mismos presidentes.

El documento define al mecanismo de Tuxtla como un espacio político idóneo, para que los países integrantes concerten posiciones sobre asuntos de interés común. Ello implica conciliar posiciones en el ámbito de otros mecanismos y foros, como la Cumbre Iberoamericana, la Cumbre de América Latina-Caribe-Unión Europea, el Grupo de Río y la Asociación de Estados del Caribe, así como la Organización de Estados Americanos y las Naciones Unidas.

La declaración exhorta también a las autoridades de México, Guatemala, El Salvador y Honduras a desarrollar acciones que permitan la entrada en vigor en la fecha prevista --enero del 2001-- de un tratado de libre comercio suscrito entre las cuatro naciones.

De igual manera resalta la importancia de un corredor logístico centroamericano como "medio idóneo" para el desarrollo de la infraestructura vial y portuaria de la región, la integración del área y su vinculación con el resto del continente.

En cuanto al problema migratorio, la declaración enfatiza la voluntad de los gobiernos mesoamericanos de hacer cumplir los acuerdos y normas internacionales en la materia, a efecto de que se garantice "el respeto y goce" de los derechos humanos de las personas sin importar su estatus migratorio. Asimismo, la declaración del mecanismo de Tuxtla señala la determinación de seguir fortaleciendo la cooperación en el combate al crimen organizado, particularmente el narcotráfico, el trasiego de armas y otros delitos conexos.

Reconoce el documento la importancia de la renovación del Pacto de San José y subraya el interés de los países centroamericanos de impulsar la construcción de un gasoducto regional, cuyo primer tramo ya fue acordado entre México y Guatemala, mientras que El Salvador ha manifestado su interés por continuar la obra.

La reunión cumbre se iniciará desde temprana hora en la capital guatemalteca y acudirán los gobernantes de Belice, Said Musa; Costa Rica, Miguel Angel Rodríguez Echeverría; El Salvador, Francisco Guillermo Flores López; Guatemala, Alfonso Portillo Cabrera; Honduras, Carlos Roberto Flores Facussé; Nicaragua, Arnoldo Alemán Lacayo; Panamá, Mireya Moscoso Rodríguez, y México, Ernesto Zedillo.

Por otra parte, el presidente de Nicaragua dijo que la sede de la reunión prevista entre los presidentes centroamericanos y el mandatario electo de México, Vicente Fox, podría trasladarse de Costa Rica a Guatemala debido a las discrepancias surgidas al respecto. Sin embargo, los señalamientos fueron desmentidos por el gobierno costarricense, el cual reiteró que el encuentro del 12 de septiembre en San José sigue en pie.

La disputa surgió porque el mandatario nicaragüense se negó a viajar a Costa Rica, país que, dijo, no está a favor de la integración centroamericana.

Dijo además que el evento debería llevarse a cabo en Guatemala por ser ese país el presidente pro tempore del Sistema de Integración Centroamericano.