VIERNES 25 DE AGOSTO DE 2000
* Relato del argentino Bazterra, una de las víctimas
Evidencia documental de que Cavallo trabajaba en la Esma
* Bajo el nombre de Miguel Angel fue requerido por el juez Garzón
Stella Calloni, corresponsal, Buenos Aires, 24 de agosto * Un facsímil de un documento auténtico en manos de Víctor Bazterra, ex víctima de la Escuela de Mecánica de la Armada (Esma), muestra que Miguel Angel Cavallo o Ricardo Miguel Cavallo, detenido en Cancún, México, el día de hoy cuando intentaba huir hacia Argentina, era uno de los torturadores de esa institución en la pasada dictadura militar(1976-1983).
Bazterra, en su desgarrador testimonio ante organismos que investigaron la desaparición de personas en 1984, ya lo había mencionado como Ricardo o Miguel Angel Cavallo, y bajo este último nombre esta requerido por el juez español Baltasar Garzón.
La orden de detención estaba girada a todos los países del mundo y por esa razón Cavallo, puesto al descubierto por una investigación periodística en México, intento huir esta mañana hacia el único país donde estaría a salvo. Responsable de crímenes de lesa humanidad, Miguel Angel o Ricardo Miguel Cavallo se encontró finalmente con la mano de la justicia.
"Tengo ante mí un documento auténtico, y es un facsímil donde está muy claro que se lee Presidencia de la Nación, Secretaría de Inteligencia, Miguel Angel Cavallo, donde se lo identifica como agente de inteligencia y se solicita el apoyo de las autoridades para 'el mejor desempeño de sus funciones' y esto tiene la fecha del 17 de julio de 1981", dijo Víctor Bazterra a La Jornada.
El lo reconoció en las fotografías. "Fui secuestrado el 10 de agosto de 1979 con mi esposa Dora Laura Seoane y mi hijita de dos meses. No puedo volver a narrar lo que pasamos todos, incluso mi hijita, pero durante siete meses estuve encapuchado. Miguel Angel Cavallo o Ricardo, era oficial de inteligencia, usaba el nombre de Marcelo, era interrogador, torturador.
"Yo estuve en Capucha, el siniestro lugar de la Esma, donde estábamos a merced de los torturadores y tuve dos paros cardiacos por la tortura. Así luego pude reconocer a varios de mis victimarios. Luego me pasan a la parte de documentación, como yo era gráfico, y voy a documentos-fotografías, donde trabajábamos como mano de obra esclava en lo que se llamaba la Pecera, adonde éramos llevados para esos trabajos
"Allí voy juntando fotografías y mientras las iba sacando comencé a esconder algunos documentos y fotografías, de donde saqué los datos y pude presentar pruebas en los testimonios que dí en 1984. Trabajando como mano de obra esclava logré sacar todo este material. Estaba en el gabinete de documentación, donde nos hacían hacer documentos falsos para sus actuaciones como grupos de tarea en el país y en otros lugares del mundo.
"Tengo varias fotos de Cavallo. El ya tenia su tiempo en la Esma y sí daba cursos de interrogatorios a miembros de otros servicios. Vi incluso planillas 'de trabajo' de cómo debían utilizar ciertos mecanismos tanto en lo físico como en lo síquico. El trataba de mostrarse cordial dentro de esa fauna de criminales, pero era temible. Un día me llevaron un documento para poder falsificar. Era el de Cavallo, que era auténtico, y yo tenía que copiar exactamente ese documento con todos los datos oficiales y entregarlo en blanco. Allí luego ellos ponían los nombres que necesitaban poner para realizar sus tareas criminales", expone Bazterra.
De estos momentos algunos sobrevivientes pudieron relatar que Cavallo se comunicaba constantemente con el grupo de tareas enviado a París, Francia, para tratar de mejorar la imagen de la Junta Militar e incluso la marina es responsable de la desaparición de la diplomática Helena Holmberg.
"Yo salí en libertad vigilada en diciembre de 1983 y me controlaban, así es que tuve que esperar mi tiempo para poder dar mi testimonio y mostrar el material que había ido acumulando. En febrero o marzo de 1984 di mi primer testimonio, y en julio de ese mismo año estuve ante la Conadep (Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas). Así supe que Cavallo se había ido a Francia en los ochenta y de allí volvió para integrarse nada menos que a Entel, la empresa telefónica del Estado, donde seguramente adquirió los nuevos conocimientos. Sé que trabajaba en un edificio central de Entel y todos se protegían entre sí. Llegó a ser un jerarca de comunicaciones y allí debe haber aprendido lo que hoy le sirvió para esa empresa.. Ellos siempre podían acceder a una doble identidad, y eso les permitió escapar a muchos hacia otros países. Y como antes, en las nuevas tareas los represores también estaban juntos".
Sobre los dichos de Bazterra se pudo identificar la estadía de Cavallo en la agregaduría militar de la embajada argentina en Francia, y su involucramiento en el tráfico de armas junto con Jorge Radice, otro de los marinos acusados en estos últimos años. Radice ha realizado numerosos viajes a Centroamérica. La investigación sobre Cavallo permitirá seguir el rastro de los grupos de la marina y el ejército ex represores en esa región.
"Tengo dos fotos de él y aunque el tiempo ha pasado y tiene canas y la cara más rellena, sus rasgos son inconfundibles para mí. Yo también estuve en Capucha", confiesa Mario Villani, quien estuvo secuestrado en la Esma. "Después de Capucha, donde vivimos el horror indescriptible, fui pasado también a Pecera, donde nos llevaban, según decían, a recuperación, y hacíamos tareas de esclavos.
"Me integraron a un grupo de prensa. Cavallo, aunque trataba de parecer cordial, participaba en los interrogatorios y todos sabíamos lo que eran los interrogatorios. Era una norma que se realizaban bajo torturas, y también que podían moverse con una doble identidad", añade.
Los secuestrados en la Esma eran llevados a Capucha, un sector así identificado, para someterlos a torturas. "Era un recinto en forma de L, ... no tenía ventanas, sólo pequeños ventiluces que daban a celdas pequeñas denominadas camarotes". Allí vivieron sus últimos terribles momentos miles de desaparecidos.
La Pecera, de la que estaba a cargo en algunos momentos Cavallo, era el lugar donde llevaban a los secuestrados y estaba compuesta por oficinas.. Allí trabajaban como esclavos algunos de los detenidos y allí Bazterra pudo acumular documentos que luego entregaría a la Conadep.