VIERNES 25 DE AGOSTO DE 2000
Ť Astillero Ť
Ť Julio Hernández López Ť
No hay que perder de vista lo esencial: el escándalo del Renave sólo es una de las múltiples y graves consecuencias de las políticas neoliberales que buscan relevar al Estado del mayor número posible de sus funciones para entregarlas al dominio del interés particular regido por móviles de lucro y no de servicio social.
Lo público y lo privado
Es posible, y oportuno, desde luego, detenerse en los detalles específicos de las historias de Miguel Angel Cavallo y de Herminio Blanco, pero no debe permitirse que esos árboles del frente impidan ver el bosque en su totalidad: el Renave, como otros muchos asuntos de la vida pública mexicana, ha sido entregado al imperio de lo privado gracias a las políticas globalizadoras y privatizadoras ejercidas por los gobiernos priístas de De la Madrid, Salinas y Zedillo, y que ahora verán su época de mayor gloria con Vicente Fox.
La abdicación del Estado
Esas políticas neoliberales buscan que el Estado abdique de sus responsabilidades sustanciales para que sean asumidas por las corporaciones empresariales. El interés público, lo social, es así reducido al ámbito privado, a las reglas del mercado. El caso del Renave es altamente ilustrativo de lo que sucede cuando tal visión empresarial domina el ejercicio del poder público, cuando los hombres de negocios se instalan en el gobierno y pretenden manejar a los ciudadanos como clientes y a las naciones como empresas.
La falta de inteligencia
El caso específico del director del Renave, Miguel Angel Cavallo, investigado y dado a conocer con gran profesionalismo por el diario Reforma, exhibió ambas vertientes de una misma debilidad institucional: por un lado, los riesgos de la cesión de las obligaciones de gobierno a particulares y, por otro, la increíble precariedad de los servicios mexicanos de inteligencia, tanto los civiles como los militares, y la inservible existencia de entes gastadores de presupuestos millonarios como el tal Centro de Investigación y Seguridad Nacional y la propia Secretaría de Gobernación. El argentino torturador tenía su forma migratoria en regla y ya había sido investigado en sus antecedentes por los nada inteligentes, o muy corrompidos, órganos de la supuesta inteligencia gubernamental mexicana.
Cavallo, Blanco, Ortiz, Gurría, Aspe, Romo
Es necesario el castigo al torturador y ladrón Cavallo, al que increíblemente el gobierno mexicano pretendía ni más ni menos que hacerle ganar millones de dólares por hacerse de la base de datos de los automóviles mexicanos, estando acusado él mismo de robo de esos vehículos y de falsificación de documentos. Es necesaria también la renuncia de Herminio Blanco, secretario de Comercio, a quien tal vez no competa en estricto sentido la responsabilidad por la designación del citado Cavallo como directivo de una empresa concesionaria de un servicio público, pero quien por lo demás se ha mostrado falto de tacto político y ha producido joyas de la picaresca neoliberal con declaraciones como esa en la que acusaba a los opositores al Renave de estar coludidos con intereses de ladrones de autos.
Pero lo más importante es tomar conciencia del daño profundo que se hace a la nación cuando se privilegia el interés privado sobre el público, cuando se pretende convertir al gobierno en una empresa, cuando se suple el sentido de la justicia social por el de la cruda ganancia económica. No está de más advertir que en ese camino de las privatizaciones, de la abdicación del Estado frente a lo empresarial desfilan hoy juntos los personajes del zedillismo, como Guillermo Ortiz, José Angel Gurría y el tambaleante Blanco, y los heraldos del futuro foxista como Pedro Aspe, secretario de Hacienda del gobierno salinista y quien ahora, tanto él como su socio, Alfonso Romo, forman parte de la elite rectora del foxismo.
Gobierno corrupto, empresarios honestos
Una última observación sobre el caso: una de las banderas más usadas por la derecha en México ha sido la del ataque a la corrupción de los gobiernos priístas. Los políticos, según esa versión simplista, son siempre corruptos, mientras que los hombres de negocios, los empresarios, las personas de dinero, tienen poca o ninguna necesidad de robar. El silogismo es sencillo: un pobre llegará a las arcas públicas para saciar su avidez de dinero, mientras que una persona de alcurnia, de fortuna o de formación empresarial, se conducirá con honestidad. En esta ocasión, el caso Renave ha demostrado que tales criterios son inexactos. Para que los corruptos burócratas mexicanos no hicieran negocio con el registro de vehículos, se le entregó tal función a impolutos hombres de negocios como el tal Cavallo.
Que este tecleador es un tal por cual
Algunos lectores se quejan de que este columnista sea poco serio en el tratamiento de quienes se acogieron a la doctrina foxista del voto útil. Uno de ellos, Esteban Flores, escribe desde Breda, Holanda, invitando a este tecleador para que con boleto pagado vaya hasta aquellas tierras a verificar el entusiasmo que embarga a los paisanos por el triunfo de Fox. "Ya basta de tanto insulto... apenas estamos agarrando el primer impulso después de los pinches 71 años de todo lo malo, y ahora te estás encargando de criticar algo que tenemos que ver y sentir en la nueva era de la democracia". Déjame decirte, escribe Flores, "que tú no eres nadie para vaticinar qué chingados va a pasar en los próximos años. Por favor, te pido que seas más congruente y humilde". Otro lector, Victoriano Pagoaga Lamadrid, convoca a una campaña denominada "Vive sin los columnistas de La Jornada". Hernando Silva-Varela, desde la Université du Québec a Montréal, dice que en realidad pareciera que lo único que quiere este columnista es que se hagan otras elecciones hasta que al fin llegue a la presidencia Cuauhtémoc Cárdenas, para que sea "emperador del México digno y coherente".
Que este tecleador no es un tal por cual
De entre los varios correos electrónicos que no le tunden a este tecleador, sino todo lo contrario, se ha escogido el de Marilú Chapela, quien escribe desde Wyoming, en Estados Unidos: "Gracias por su artículo de hoy (24-ago-00). Muchas gracias por ayudarme a verbalizar lo que estoy sintiendo desde hace tiempo. Para nosotros, los expatriados por el mal gobierno, resulta muy difícil crearnos un criterio sólido sobre la gente de la que leemos poco y escuchamos menos. No es nada fácil ver cómo nuestra tierra se desmorona y cómo los líderes vendepatrias van ofreciéndola a diestra y siniestra, al mejor postor. Tanto como me alegró la caída del PRI, me aterra la subida de Fox y su escuela carente de conocimiento, compromiso y dignidad. No sólo ofende a todos los mexicanos con su actitud entreguista, sino tambien nos humilla con su carencia absoluta de preparación para moverse en ámbitos políticos internacionales. P.D. Gracias también por la risa, me hacía falta reír."
México, Ƒintervencionista?
La doctrina Estrada, y la conducta tradicional de la diplomacia mexicana, han defendido los intereses nacionales de los extranjeros, y en especial de los estadunidenses, con la tesis de la no intervención. No nos metemos en asuntos ajenos para que nadie se meta en los nuestros. Pero Vicente Fox se ha erigido ya en el nuevo policía de la democracia y los derechos humanos en el mundo. Ayer, en Estados Unidos, dijo cuando se le pidió definir su relación futura con Cuba:
"Seguiremos con esta relación intensa que tenemos con Cuba. Continuaremos con la relación de amistad con Cuba y, ciertamente, este nuevo gobierno democrático en México tiene un fuerte compromiso hacia el respeto de los derechos humanos y la democracia; y dentro de ese marco lo vamos a estar promoviendo en Cuba y en cualquier otra parte del mundo".
ƑMéxico y Fox promotores de la democracia y los derechos humanos en Cuba y "en cualquier otra parte del mundo"?
Astillas: Hasta el próximo lunes...
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