VIERNES 25 DE AGOSTO DE 2000

* Tortura, robo de autos y falsificación de documentos, entre los cargos


Detienen al argentino Ricardo Miguel Cavallo, titular del Renave

* Formó parte del Grupo de Tareas al que se le adjudica la desaparición de 4 mil opositores

Gustavo Castillo y David Sosa, corresponsal * Cuando Ricardo Miguel Cavallo, director general del Registro Nacional de Vehículos (Renave), contestó su teléfono celular y aceptó dar una entrevista, no sabía que el ruido de fondo permitiría a las autoridades policiales de México conocer su ubicación y destino.

Acusado de torturar presos políticos, mujeres embarazadas y bebés; dar muerte a tres personas; robar autos; falsificar documentos, y participar en actos de terrorismo en su natal Argentina, Ricardo Miguel o Miguel Angel Cavallo enfrentaba una orden de localización y presentación por esos delitos, que giró en su contra el juez español Baltazar Garzón.

Este jueves fue arrestado inicialmente por elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP) cuando tramitaba sus formas migratorias en el aeropuerto internacional de Cancún, donde el vuelo 1691 de Mexicana de Aviación, en que viajaría a Argentina, realizó una escala. Fue puesto de inmediato a disposición de la Interpol.

Cavallo formó parte del llamado Grupo de Tareas, que realizaba actividades de inteligencia militar y estaba dedicado al secuestro y tortura de opositores políticos, en las instalaciones de la Escuela de Mecánica de la Armada argentina (Esma), y al cual se le adjudica la desaparición de 4 mil detenidos, de un total de 9 mil reportados oficialmente por autoridades de esa nación.

"Desaparecido" de Argentina desde enero de 1977, Cavallo se convirtió apenas en noviembre o diciembre de 1999 en flamante director general de la empresa que ganó la adjudicación del Renave.

La publicación de un reportaje en el diario Reforma, y en el cual se descubre su identidad, alertó a las autoridades mexicanas. Cavallo había asegurado que viajaría a Argentina en busca de un documento que demostrara que no era la persona que se mencionaba en dicho trabajo periodístico; aunque no especificó fecha, dijo que sería de manera "inmediata".

Este jueves llegó cerca de las siete de la mañana al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). En su poder llevaba boletos de viaje redondo México-Argentina, un pequeño portafolios y su gabardina.

Poco después recibió una llamada: era José Gutiérrez Vivó, conductor de un noticiero radiofónico. Atendió sus cuestionamientos. Durante ese lapso, el peculiar ruido de turbinas y altavoces anunciando la salida de vuelos se escuchó por la radio. Esa fue la pauta para que las autoridades mexicanas conocieran su ubicación: estaba en las llamadas salas de última espera. Supuestamente a punto de abordar. Esto fue destacado por el propio conductor.

El director general del Renave reconoció en la charla haber pertenecido a las fuerzas armadas argentinas, aunque aseguró no haber sido quien torturó de manera personal a ciudadanos de ese país en la Esma. Dijo: "Sí estuve, pero no en ese lugar. En absoluto".

Afirmó que no estaba enterado que era buscado por la justicia española y argentina, y reiteró que el motivo de su viaje era "muy sencillo, el trámite de conseguir el certificado de antecedentes, que es un documento usado en mi país, en donde se dice qué antecedentes tiene la persona y si es requerida por la justicia. En la embajada argentina tarda entre seis y ocho meses, y esto en mi país tarda tres días. Es mucho más rápido hacerlo así".

Eran ya las ocho de la mañana y Cavallo había sido identificado por investigadores federales. Deambulaba por las salas de espera y tiendas comerciales de la llamada sala internacional del AICM. Cuentan quienes le vieron que "se mostraba nervioso".

Ricardo Miguel Cavallo no abordó el primer vuelo a Argentina. A las ocho de la mañana con diez minutos partió la nave que en conjunto disponen Aeroméxico y American Airlines bajo el número de operación 218, y que tenía como destino inicial Miami.

Esperó una hora y quince minutos más, pero no supo que ya era vigilado. Su vuelo estaba programado para partir a las 9:20 y salió cinco minutos antes, era el de Mexicana de Aviación con destino a Argentina y escala en Cancún.

"Fue de los primeros en abordar; se le veía prisa. Una reportera alcanzó a gritarle algo cuando ya estaba en el gusano (túnel que conecta a las salas de espera con el avión), pero éste sólo volteó para decirle que regresaría, que iba por pruebas", indicaron sus vigilantes.

Cavallo había adquirido un viaje redondo y su regreso estaba programado para el jueves 31 de agosto, a las 11:00 horas. Su vuelo de Buenos Aires a México está señalado como el 1690 y también tendría escala en Cancún.

El trabajo de coordinación entre Interpol, Procuraduría General de la República (PGR), Policía Federal Preventiva (PFP) e Instituto Nacional de Migración se puso en marcha, mientras el avión de Mexicana volaba con rumbo a su primer destino.

Alrededor de las 11:15 horas, en el aeropuerto de Cancún, aterrizó la nave de Mexicana. Cavallo descendió, al igual que los otros pasajeros con destino a Buenos Aires, para llenar su forma migratoria y abordar después el vuelo de conexión 1696, también de Mexicana. En ese momento fue arrestado por agentes de la PFP.

En ningún caso se conoció de altercados o incidentes violentos.

Cerca de la una de la tarde, cuando ya se había conocido públicamente que estaba detenido, personal de Interpol se trasladó a Cancún, uno de los destinos turísticos más visitados por nacionales y extranjeros. Ciudad que también tuvo mucha mención porque el ex gobernador de la entidad, Mario Villanueva Madrid, sostenía reuniones en ese puerto con importantes narcotraficantes.

Faltando quince minutos para las cuatro de la tarde, Cavallo fue subido al Learjet de la PFP con matrícula XC-PFP y conducido a la ciudad de México.

La aeronave arribó al hangar de la Procuraduría General de la República en el AICM a las 17:45. Sólo cinco minutos estuvo Cavallo en las instalaciones federales. Luego fue conducido por los agentes policiacos a una camioneta Grand Cherokee verde y placas 165-KNZ.

Al mando del operativo estuvieron el comandante de la PFP, Alberto Neri Guzmán; en representación de Interpol, Antonio Bautista Salazar; de la PGR, el delegado en Cancún, Jorge Peña Sandoval, y del INM, Fernando Sada Tamez.

Ricardo Miguel Cavallo fue llevado de manera directa a las oficinas centrales de Interpol México, localizadas en el centro de esta capital.