JUEVES 24 DE AGOSTO DE 2000
* El general no vendió Coca-Cola, responde el PRI
Rodríguez Prats apoya a Fox: "Lázaro Cárdenas, inculto"
* Debate la Permanente la mesa para la reforma del Estado
Andrea Becerril * En un afán por defender al presidente electo, Vicente Fox, de las críticas de legisladores del PRI que lo calificaron como "un hombre inculto que busca rodearse de un grupo de académicos para poder gobernar", el diputado panista y senador electo Juan José Rodríguez Prats respondió que un gran presidente como Lázaro Cárdenas, en opinión de historiadores, "no era hombre culto".
Y la respuesta vino, fulminante, del diputado priísta Juan José García Quevedo: "šHay distancias!", gritó en la tribuna de la Comisión Permanente. "El pasado biográfico de Lázaro Cárdenas no tiene absolutamente nada que ver con el pasado biográfico del señor Fox".
Lázaro Cárdenas, agregó, estuvo inmerso en el movimiento social más importante del siglo. "El otro (Fox), que es muy respetable su actividad profesional, vendió Coca-Cola".
El priísta se llevó un fuerte aplauso de los pocos diputados y senadores que permanecían en la sesión y seguían atentos un tema que los panistas no querían debatir, pero tuvieron que hacerlo cuando los cuestionamientos del tricolor fueron subiendo de tono contra el guanajuatense y su decisión de integrar un grupo de estudios para la reforma del Estado, bajo la coordinación de Porfirio Muñoz Ledo.
Primero el diputado Rafael Oceguera y después el senador Salvador Rocha Díaz insistieron en la gravedad de que se haya dejado fuera de ese grupo a los integrantes del Congreso de la Unión, para poner un tema de la relevancia de la reforma del Estado en manos de académicos.
"Los propósitos de esta comisión son cualquier cosa menos modestos, como el propio Muñoz Ledo. Pretende ni más ni menos cambiar la estructura jurídica e institucional del país, en una especie de refundación nacional", dijo Rocha Díaz.
Se trata de 150 temas, añadió, y ya se está anticipando que esto implica modificar más de la mitad de los 136 artículos constitucionales y se está dejando a un lado convocar a un congreso constituyente para ese efecto. Y todo esto lo van a decidir 80 participantes y el presidente electo, Fox, no el Partido Acción Nacional, que lo llevó al triunfo.
"Lo va a decidir Fox con Porfirio Muñoz Ledo, cuyo talento nadie niega, pero cuyo desquiciamiento es cada día mas evidente", agregó Rocha Díaz.
El PRD, mediante Bernardo Bátiz Vázquez y Jesús Martín del Campo, hizo notar que la reforma del Estado sólo puede darse en el Congreso de la Unión, cuyas funciones no pueden ser sustituidas por ningún otro organismo, por muy plural que sea.
Sin embargo, no se sumaron a las críticas priístas, ya que, abundaron, la convocatoria a un grupo de intelectuales que formuló el equipo de Fox para disertar sobre la reforma del Estado, sólo implica una serie de reuniones de análisis que el presidente electo seguramente habrá de utilizar para elaborar su agenda.
Los notables, el blanco
La propuesta a ese grupo de notables, que no dejan de ser académicos distinguidos, ha venido a llenar los huecos que los partidos han dejado en la materia, distraídos en sus pugnas internas, señaló Bernardo Bátiz.
Pero los priístas insistían, pese a que el diputado Carlos Arce Macías argumentó que no debería haber debate sobre el asunto, ya que sólo es el inicio de un proceso de análisis de la reforma del Estado.
Rocha Díaz, sin embargo, no quitó el dedo del renglón. Dijo que el grupo conformado no es un simple foro académico, sino un ejercicio de refundación que se está dando en un espacio eminentemente político, "donde un presidente que ganó el 2 de julio, tiene que asumir su gestión el primero de diciembre, no tiene con quién gobernar y por ello buscará gobernar con la sociedad, haciendo a un lado las instituciones que tenemos establecidas en nuestra patria".
Eso debería preocupar fundamentalmente a los legisladores del blanquiazul, destacó, porque Fox no tiene reconocimiento en la academia ni en la intelectualidad, "como para convocar a intelectuales a ejercicios de reflexión".
Otro priísta picó más a los legisladores del Partido Acción Nacional, cuando les echó en cara que Fox incluso hizo a un lado al partido que lo llevó a la Presidencia de la República y les pidió dejarlo solo con un grupo de hombres brillantes e inteligentes.
"Es decir, el señor Fox, que no es obviamente un hombre ni de libros ni de letras, pues evidentemente se deslumbra, se encandila con aquella persona que puede hablar y caminar al mismo tiempo y lo oye con atención absoluta y los nombra sus representantes", añadió.
El tabasqueño Rodríguez Prats trató de responder a todos los priístas y les dijo que Fox es un hombre auténtico, que no se ostenta ni presume de una cultura, además de que otros ex presidentes, sin ser cultos, han sabido gobernar.
Y puso como ejemplo el de Lázaro Cárdenas. Dijo recordar una reflexión del historiador Luis González y González, quien sañalaba al mandatario michoacano como un gran presidente que gobernó con gran congruencia, sin ser culto.
Incluso habría que preguntarse, prosiguió Rodríguez Prats, si cuando han llegado a la Presidencia hombres cultos, como José López Portillo, han gobernado bien. En el caso de este último, dijo, "el saldo de su administración es bastante negativo" para México.
"Entonces no estemos creando debates donde no los hay", remató Rodríguez Prats, mientras desde su escaño, el priísta García de Quevedo alzaba la mano y gesticulaba, impaciente, por ir a marcar las distancias y exigir, como lo hizo luego, respeto a Lázaro Cárdenas. El no vendió Coca-Cola, le recordó.