MIERCOLES 23 DE AGOSTO DE 2000

Ť El titular de la institución presenta su cuarto informe de actividades


Admite Fernández Varela limitantes en las facultades de la Conamed

Ť La comisión debe ser la primera instancia de resolución en los conflictos entre médicos y pacientes, dice

Angeles Cruz y Georgina Saldierna Ť La Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed) debería ampliar sus facultades para ser siempre la primera instancia de resolución de los conflictos entre galenos y pacientes, quienes debieran estar obligados a someterse, incluso, al juicio arbitral, afirmó el comisionado Héctor Fernández Varela.

Por primera vez desde la creación de la Conamed, en 1996, su titular admitió las limitaciones de la institución y, al presentar su cuarto informe de actividades ante el presidente Ernesto Zedillo, señaló que de los mil 700 casos ingresados para conciliación, en 47.4 por ciento la comisión concluyó su intervención al no haberse logrado acuerdo alguno entre las partes y únicamente 69 expedientes llegaron al arbitraje.

Se resolvieron a través de la gestión directa con el prestador del servicio 649 inconformidades -equivalentes a 23 por ciento de los asuntos atendidos-, relacionadas con procesos en los cuales hubo burocratismo y lentitud en la atención que demandó el paciente; otras se presentaron por falta de información a los familiares sobre el estado de salud de los enfermos en las diversas áreas hospitalarias, retraso en la entrega de medicamentos, neg zedillo ativa del servicio de ambulancia para trasladar a los pacientes o para brindar atención de urgencia.

Fernández Varela señaló que la falta de compromiso que en estos casos asumen algunos trabajadores de instituciones públicas del sector salud deteriora el prestigio de la medicina social e induce comportamientos agresivos y descalificaciones de parte de los usuarios. De ahí la necesidad de fomentar en los servidores públicos actitudes positivas, que reconozcan y valoren los beneficios de tener la confianza del paciente en sus servicios, asumiendo como eje rector los principios de beneficencia y autonomía del enfermo, hoy puestos en jaque por la presión de intereses opuestos a nuestras convicciones profesionales, apuntó.

Respecto a los pacientes, el comisionado destacó la importancia de no perder la capacidad de indignación ante los actos de desatención de los servidores, que en ocasiones se caracterizan por la prepotencia e ignoran no sólo las necesidades del paciente, sino que además ofenden su condición humana. Antes, enfatizó que el objetivo de la Conamed no es perseguir ni desprestigiar a la comunidad médica, sino contribuir a mejorar la calidad de la atención que se otorga en el país.

Durante la ceremonia, realizada en el salón Adolfo López Mateos de Los Pinos y ante el presidente Zedillo y los titulares de las dependencias del sector salud, Fernández Varela señaló que en total la Conamed atendió 16 mil 408 asuntos en el último año, de los cuales 12 mil 35 fueron orientaciones a los usuarios de los servicios de salud, mil 822 asesorías, dos mil 482 quejas y 69 casos de juicio arbitral, además se emitieron 649 dictámenes periciales.

Al abundar sobre los casos que por voluntad de los actores se canalizaron a la Conamed, Fernández Varela detalló que se sumaron 59 expedientes en proceso del periodo anterior. Se concluyeron 76 casos, equivalentes a 59.4 por ciento del total. Aunque se trata de un número menor con relación al total de quejas, el comisionado destacó que en 48 por ciento de los laudos se demostró que la afectación en la salud del paciente fue consecuencia de la práctica médica, por lo que se ordenó la reparación del daño, principalmente en la especialidad de ginecobstetricia. En el 52 por ciento restante hubo una buena actuación del galeno y por lo tanto se le exoneró de cualquier responsabilidad.

En un análisis de los 649 dictámenes periciales emitidos por la Conamed a petición de la autoridad judicial que investiga penal o civilmente el caso, destaca que en 43 por ciento se demostró una buena práctica médica, en tanto que en 57 por ciento restante se encontraron elementos suficientes para determinar deficiencias en la atención médica brindada.

El titular de la Conamed refirió que en la mayoría de las inconformidades que llegan a esta instancia ha imperado la buena fe. Prueba de ello es que sólo 37 por ciento de los quejosos solicitó del prestador una indemnización económica o rembolso de gastos. En cambio, en 63 por ciento de las quejas fue suficiente la explicación médica del especialista o el compromiso de continuar otorgando al enfermo una atención de calidad.

Mencionó que en los últimos 12 meses, los médicos debieron cubrir cuatro millones 4 mil 87 pesos, de los cuales 64 por ciento fueron por indemnizaciones, 31 por ciento para rembolsos de gastos y 5 por ciento correspondieron a condonación de adeudos.

Con respecto al nivel de satisfacción de los pacientes, Fernández Varela observó que únicamente en 4 por ciento continuó la inconformidad por la falta de cumplimiento de los compromisos pactados con el médico.

Etica de galenos

Entre otras actividades de la Conamed está el emitir recomendaciones y opiniones técnicas dirigidas a las instituciones en las que se detecten deficiencias en la prestación del servicio médico o en casos de mala práctica recurrente de un profesionista.

La Conamed también interviene de oficio en la investigación de hechos que pudieran poner en riesgo a los pacientes. Ejemplo de esto último fue el caso del uso de dióxido de carbono en lugar de oxígeno, que ocurrió en el hospital de Puerto Vallarta y que ocasionó la muerte de seis personas.

Todas estas acciones, dijo Fernández Varela, dan cuenta de que la creación de la Conamed no fue un acto fortuito del poder público, sino muestra de la voluntad política del gobierno para promover el cambio y mejorar la calidad de los servicios de salud. Por eso, dijo en entrevista posterior, es conveniente ampliar las facultades de la comisión para que ésta sea obligatoriamente la primera instancia de resolución de las diferencias entre médicos y pacientes.

Al acto también acudió Juliana González Valenzuela, consejera de la Conamed, quien destacó que la institución es una expresión institucional de la ética médica. A cuatro años de su creación, dijo, la comisión ha logrado demostrar su razón de ser y su esencial capacidad de equilibrio, equidad y justicia.

Para la investigadora, una virtud de la comisión en estos años ha sido "la realización prudente de sus tareas y funciones".