MIERCOLES 23 DE AGOSTO DE 2000
Ť México busca proteger ingenios, dice EU
Abren panel de solución de controversias sobre fructosa
Ť El objetivo es ratificar o denegar cuotas impuestas por Secofi
Mayela Delgadillo Bárcena Ť Este lunes inició en el Colegio de México un panel de solución de controversia dentro del TLC --y cuya segunda etapa se llevará a cabo en septiembre--, con el objetivo de ratificar o denegar la decisión de la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial (Secofi) de haber aplicado cuotas compensatorias a este producto desde 1998. Estas oscilan entre el 40 y 120 por ciento.
Durante la audiencia pública de la Sección Mexicana del Secretariado de los Tratados de Libre Comercio con número de caso MEX-USA-98-1904-01, el representante legal de los productores de fructosa estadunidense, Adrián Vázquez Benitez, señaló que la decisión del gobierno mexicano de aplicar cuotas antidumping al producto está íntimamente ligada a la protección de los ingenios azucareros, ya que de esta manera se evita que ese endulzante compita en el mercado interno con el azúcar nacional, aunque sea más barato.
El abogado indicó que en la deficiente investigación que llevó a cabo la dependencia sobre el posible subsidio estadunidense al producto, la Secofi no logró demostrar que la fructosa está siendo subsidiada. Además, en el momento en que comenzaron las investigaciones, la Dirección de la Unidad de Prácticas Comerciales Internacionales (UPCI) no estaba legalmente autorizada para llevar a cabo la diligencia, por lo que los resultados obtenidos quedan sin efecto.
Este nuevo panel se abre de forma independiente al que se está llevando a cabo sobre el mismo asunto dentro de la Organización Mundial de Comercio (OMC), ya que en el del TLC se están incluyendo puntos no abarcados en la corrección que ya fue ordenada por el máximo organismo de comercio internacional.
La aplicación de cuotas compensatorias para la fructosa empezó en febrero de 1998, y aunque legalmente se tenían 315 días para resolver el caso, lleva ya más de dos años en controversia. Todavía se tiene considerada una segunda etapa para el 22 de septiembre a fin de terminar de aportar argumentos, por lo que es probable que se alcance un resolutivo hasta el próximo año, comentó Vázquez Benitez.
De llegar a perder el asunto se le tendrá que resarcir el daño a la parte afectada, lo que significa que deberán devolverse las cuotas compensatorias de más de dos años, y quizá algo extra si se comprueba que hubo daños anexos.
Durante el primero de dos días de audiencias, Armando Ortega, titular de la UPCI, basó su argumento de defensa de la posición de México en fundamentar legalmente la competencia de la Unidad (responsable de las investigaciones), para que a partir de ahí la contraparte estadunidense no invalide los resultados obtenidos.
Cifras del sector indican que México consume 550 mil toneladas de fructosa, de las cuales se importan entre 200 y 250 mil. Hasta antes del conflicto, la importación era superior a las 300 mil toneladas.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Azucarera y Alcoholera, Cruz Barney, reforzó la posición de la Secofi e indicó que conforme a los estatutos de la dependencia, las diligencias de investigación sobre la fructosa en Estados Unidos se llevaron a cabo conforme a derecho.
Empero, el panel de controversia también tendrá que dirimir otros puntos como la similitud entre azúcar y fructuosa; las deficiencias en la investigación, ya que no se cumplió con el examen previo de producción de jarabe de maíz (fructuosa) en México; la personalidad jurídica como demandantes de la Cámara de la Industria Azucarera, y los errores de las empresas mexicanas en el cálculo de los márgenes de dumping en los que aseguran incurren las compañías de Estados Unidos.
El panel estuvo integrado de la parte mexicana por Gustavo Vega, especialista del Colegio de México; Víctor Blanco, del ITAM, y Héctor Cuadra, de la UNAM. Por la parte estadunidense comparecieron Howard Fenton, de la Universidad de Ohio, y Saúl Sherman, de Harvard.