MARTES 22 DE AGOSTO DE 2000

* Condolencias de Chirac, Schroeder y Annan, a Putin


Sólo se permitió la inspección en la mitad del submarino

* Desmienten que haya un sumergible británico en la misma zona

Afp, Reuters, Dpa y Ap, Londres, 21 de agosto * El Ministerio británico de Defensa desmintió "categóricamente" este lunes que los restos de un submarino encontrados a unos 330 metros del sumergible ruso Kursk, según fuentes militares rusas, pertenezcan a una nave británica, al tiempo que el comandante del equipo de rescate noruego, almirante Erinar Skorgen, criticó la burocracia de los mandos castrenses durante la crisis.

"Puedo decirlo de manera categórica, no hay ni hubo un submarino británico en el sector" del Mar de Barents donde se hundió el Kursk, aseveró un vocero portavoz del Ministerio de Defensa de Gran Bretaña.

"Si los rusos dicen eso, los desafío a que nos muestren un resto, cualquiera, que pertenezca a un submarino británico", añadió, en alusión a las filtraciones que en ese sentido circularon en Rusia. De acuerdo con Afp, al referirse a ese rumor, el ministro de Defensa, mariscal Igor Sergueiev, dijo que "la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) desmentió" la presencia de un submarino británico en la zona del accidente, pero "se nos dijo que inclusive si eso se hubiese producido, nunca lo reconocerían".

A los cuatro días que Rusia se demoró en aceptar los ofrecimientos de ayuda internacional para rescatar a los 118 tripulantes del Kusrk, se sumaron los desacuerdos entre los militares rusos y los rescatistas noruegos, sobre las dificultades que podría conllevar entrar en el submario, luego que los buscadores trabajaron en la escotilla todo el domingo.

"Está yendo un poco despacio, hay algo de burocracia en esto", dijo el almirante Skorgena a la radio noruega NRK. "Hay demasiada gente tomando decisiones y algunas de ellas puede que no tengan la calificación profesional necesaria para entender las consecuecias de las decisiones que creen que deberían adoptar", añadió.

En otra entrevista, ésta a la televisora estadunidense ABC, Skorgena sostuvo que los rusos autorizaron la operación noruega de rescate, sólo sobre la mitad del Kursk. Interrogado acerca de la naturaleza de los daños sufridos por el submarino, el almirante noruego respondió: "no puedo hacerlo porque los rusos limitaron todas nuestras operaciones a una mitad del mismo".

Agregó que "no nos dieron ninguna posibilidad de mirar el conjunto del submarino. En la mitad (inspeccionada por nuestro equipo), no hay grandes daños".

En la parte inspeccionada "no hay sobrevivientes. Utilizamos una cámara para facilitar la inspección, para ver todos los detalles, pero no hay esperanza. El compartimiento está lleno de agua y no hay sobrevivientes".

Contrastando con las imágenes lapidarias de la tormeta en el Mar de Barents y la confesiones de impotencia de los rusos durante seis días, los reportajes de la televisión rusa mostraron la progresión de las operaciones, el profesionalismo y los considerables medios de los expertos extranjeros, equipados con cámaras y material avanzado.

El taller de forjado, a bordo del barco noruego, capaz de fabricar en el lugar los intrumentos solicitados por buzos, impresionó particulralmente a los rusos, convencidos desde el principio que se debía aceptar la ayuda extranjera, comentó Afp.

Por lo pronto, el presidente francés, Jacques Chirac; el primer ministro italiano, Giuliano Amato, y el canciller federal alemán, Gerhard Schroeder, manifestaron por separado su pésame por la tragedia al presidente ruso Vladimir Putin.

Por su lado, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, al manifestar su pesar por la muerte de los 118 marinos rusos, elogió los esfuerzos internacionales para rescatar a la tripulación del sumergible nuclear que el pasado día 12 quedó varado a 108 metros de profundidad.