MARTES 22 DE AGOSTO DE 2000
* Fox instala mesa de estudios sobre la transición
A debate, 150 temas para la reforma del Estado mexicano
* Se analizaría la posibilidad de elaborar una nueva Constitución
José Gil Olmos * Como parte del proceso de transición política, Vicente Fox, presidente electo de México, encabezó ayer la instalación de la Mesa de Estudios para la Reforma del Estado, mediante la cual se plantea discutir 150 puntos, que van desde la gobernabilidad democrática y la revisión de la administración pública hasta el respeto de los derechos humanos, la autonomía de los pueblos indígenas y la actualización de la política internacional.
El temario de la mesa prevé analizar la posibilidad de elaborar una nueva Constitución, como parte de un proyecto nacional de largo plazo, retomando propuestas vertidas en distintos foros, como los acuerdos de San Andrés.
Estos últimos, "por supuesto, también debían de ser objeto de profundizaciones y de futuras reflexiones", aseveró Santiago Creel, miembro de la coordinación política del equipo foxista, acerca de los resultados del diálogo entre el EZLN y el gobierno federal hace cuatro años.
Fox manifestó su compromiso de "compartir el poder" y motivar la participación ciudadana en su gobierno, al incluir en la toma de decisiones, las ideas y las propuestas de todos los mexicanos.
Ante decenas de intelectuales, políticos, representantes de organizaciones de derechos humanos y empresarios que forman parte de este grupo plural, el próximo jefe del Ejecutivo sostuvo que pondrá toda su voluntad para convertir en "hechos reales" las propuestas que se hagan.
Invitado para inaugurar los trabajos de la mesa, en la cual participarán casi 70 personajes, el guanajuatense aclaró que ésta no será una instancia de negociación política, sino un espacio para el análisis y el encuentro de las posiciones plurales que caracterizan al escenario mexicano.
Afirmó que la voluntad expresada el 2 de julio fue por un cambio político profundo "que destierre el autoritarismo, la corrupción, la ineficiencia, el centralismo y todos aquellos vicios que se gestaron a lo largo de los años".
Reiteró que el compromiso de su administración será "fomentar la iniciativa ciudadana y facilitar su inserción en el proceso de transición política".
No basta con la alternancia política en el poder para construir un sistema democrático de gobierno, reconoció, pues a diferencia de otros países, en México "se trata de superar un sistema político caracterizado por su alta concentración del poder, para remplazarlo por otro de naturaleza eminentemente democrática, fundado en el estado de derecho".
El guanajuatense encabezó el cónclave antes de partir a su gira por Canadá y Estados Unidos. Expuso que la responsabilidad de las reformas que el país habrá de emprender "corresponderá al equilibrio de sus factores de poder, pero también a la demanda social a favor del cambio que, en mi criterio, es la energía positiva surgida de las ultimas elecciones, que no tenemos derecho a defraudar".
Sin embargo, precisó que las propuestas que salgan de la Mesa de Estudios para la Reforma del Estado tendrán que pasar por los poderes públicos, el Congreso de la Unión, los Congresos de los estados y los partidos políticos, que en su momento habrán de tomar una decisión.
Confió en que los resultados sean representativos de los "sentimientos de la nación", los cuales escuchó de la ciudadania durante su campaña.
Porfirio Muñoz Ledo, responsable de los trabajos que durante los tres próximos meses realizará la mesa, aclaró que no es independiente de los esfuerzos hechos en el seminario de Chapultepec, ni de las plataformas de los partidos políticos o de las discusiones en el Congreso de la Unión, sino que se recogerán cada una de ellas para consolidar el proceso de transición.
Destacó que no habiendo intereses de grupo, ante la derrota del PRI el 2 de julio, se pueden plantear todos los temas, incluso el de la nueva Constitución.
Informó que ninguno de los participantes representa a institución alguna y que la mesa será autónoma, es decir, no estará sujeta a ninguna jerarquía; además, será parte del proceso de transición democrática, pues retoma lo discutido en el seminario de Chapultepec de 1995, que fue la base para hacer posible el cambio actual.
Santiago Creel manifestó que la mesa es una oportunidad para abrir un espacio nuevo de diálogo e intercambio de ideas, luego de que el 2 de julio los electores expresaron su deseo de un cambio.
Advirtió que la ciudadanía no otorgó a ninguna fuerza política el control del Congreso, sino que mandató buscar acuerdos para realizar el cambio --dentro de un proceso de transición-- de las instituciones políticas, económicas y sociales, que permitirán alojar la nueva realidad, distinta a la que pensaron los constituyentes de 1917. La Constitución en 500 ocasiones, destacó.
Señaló que es momento de hacer "un alto en el camino y repensar nuestras instituciones políticas, económicas y sociales", ya que la modernidad política les demanda transparencia, asignación clara de responsabilidades y, sobre todo, participación ciudadana.
Ya existe la experiencia, dijo, de diversos foros que han trabajado en las propuestas de reforma, como los acuerdos de Barcelona y Bucareli, el seminario de Chapultepec, e incluso las pláticas que se dieron entre el PRD y el PAN para una alianza electoral en los pasados comicios.
Sigue pendiente el bienestar social y abatir los altos índices de pobreza y marginación, añadió, son los retos para la transición democrática.
Seis temas generales
A partir de este miércoles, seis mesas de trabajo se instalarán con la finalidad de que antes del primero de diciembre se tengan las propuestas de la reforma del Estado.
La primera mesa será sobre derechos humanos y libertades públicas; la segunda abordará la representación política y democracia participativa, y la tercera discutirá la forma de gobierno y organización de los poderes públicos.
En la cuarta se dialogará en torno al federalismo, la descentralización y las autonomías --incluyendo las indígenas--; en la quinta sobre los objetivos económicos y sociales del Estado, y en la sexta acerca de la globalidad y los asuntos internacionales.
Como consultores externos participarán el sacerdote Miguel Concha Malo, presidente del Centro de Defensa de los Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria; Sergio García Ramírez, ex procurador de Justicia de la República y actual secretario general del PRI; Federico Reyes Heroles, escritor y politólogo; Juan Sánchez Navarro, ideólogo empresarial y accionista mayoritario de la trasnacional cervecera Modelo; Enrique Semo, historiador, y Luis Villoro, filósofo y escritor.
Entre los miembros del foro destacan los ex miembros del grupo San Angel: el diputado perredista y ex rector de la Universidad de Guadalajara Raúl Padilla; Francisco José Paoli Bolio, coordinador parlamentario panista; José Agustín Ortiz Pinchetti, ex consejero del IFE; Andrés Roemer, asesor del presidente Ernesto Zedillo; Fernando Solana, senador del PRI y ex canciller, y Luis Martínez Fernández del Campo, a quien en su currículo le destacan como candidato al CEN del PRI.
También están inscritos el ex coordinador de asesores de la Secretaría de Gobernación Luis Aguilar Villanueva; los representantes de organizaciones de derechos humanos Mariclaire Acosta y Sergio Aguayo; el ex director de Conacyt Fausto Alzati; el ex secretario ejecutivo de la Comisión Episcopal para Chiapas, Alberto Manuel Athié Gallo, y el ex gobernador panista de Chihuahua Francisco Barrio.
Asimismo, el catedrático e investigador Roger Bartra; el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Luis de la Barreda; Julio Boltvinik, economista de El Colegio de México; el escritor de izquierda Arnaldo Córdova; el director del ITAM y responsable del proyecto de educación foxista José Ramón Cossío Díaz; el ex secretario de Hacienda David Ibarra Muñoz; los ex procuradores Antonio Lozano Gracia y Diego Valadés, y el ex perredista Ricardo Valero.