LUNES 21 DE AGOSTO DE 2000
* Ida Rodríguez Prampolini, integrante del IIE
En ruinas, la mayor parte de los murales hechos en México
* Lanza de nuevo un SOS para el rescate de ese patrimonio
Merry Mac Masters * Ida Rodríguez Prampolini describe como "desolador" lo que ha sucedido con el patrimonio del mural mexicano. Fuera de los "tres grandes" y Tamayo, lo demás no se ha respetado.
Por ello, la investigadora emérita de la UNAM y miembro del Instituto de Investigaciones Estéticas (IIE) envía de nuevo un SOS a la Secretaría de Educación Pública (SEP), institución encargada de cuidar el patrimonio cultural, que si bien impulsó el movimiento muralista --"lo más importante que México ha producido en el arte universal"--, también se ha dedicado a destruirlo a lo largo del siglo.
Casi todas las escuelas de educación básica de la SEP tenían murales. Existe el dato de que entre 1925 y 1950 la misma institución destruyó más de 150 murales y descuidó un número similar. En las décadas de los sesenta y setenta muchos planteles fueron divididos en mitades para aumentar su número.
En su momento, Rodríguez Prampolini dirigió una misiva al titular de la SEP (publicada en el número 3-4, septiembre 1998-agosto 1999, de Crónicas, boletín informativo del seminario El Muralismo, Producto de la Revolución Mexicana, en América) y en varias ocasiones intentó comunicarse con Miguel Limón Rojas para plantearle dicha problemática, sin obtener resultado:
"Nunca me recibió ni me contestó la carta. Si usted logra entrar a una escuela donde hay murales comprobará que están con pizarrones y contactos de luz encima. Es inenarrable lo que sucede".
Sobre las críticas de su amigo Juan Soriano al muralismo (La Jornada, 18 de agosto de 2000), la historiadora del arte dice: "Una cosa es que se haya luchado en contra de lo oficial en que se volvió el muralismo, pero no se le puede negar, por amor de Dios. Cómo se puede negar que tenemos un Orozco, un Rivera, un Tamayo, un O'Gorman y cientos de murales de los que si queda 20 por ciento es mucho.
"Creo que la gente culta como Juan" no debería de atacar el muralismo, para evitar que lo sigan destruyendo, pues alguien podría afirmar: "Dice Soriano que no vale nada, entonces, para qué lo cuidamos".
Hace unos años la Union Académique Internacional (UAI), con sede en Bruselas, Bélgica, institución que tiene como objetivo resguardar la memoria cultural del hombre, se comunicó con el IIE y pidió propuestas para el estudio de cuestiones "más modernas", pero de repercusión internacional, ya que ellos se habían abocado a temas "antiguos", como los vitrales medievales, los vasos griegos, las lenguas de la Polinesia, entre muchos otros.
La doctora explica que la UAI se fundó después de la Primera Guerra Mundial, a raíz de la destrucción que ésta causó y por el temor del entonces rey de ese país de que nada quedara de la humanidad.
Rodríguez Prampolini pensó en un catálogo de muralismo porque, por un lado, el del investigador cubano Orlando Súarez (Inventario del muralismo mexicano. Siglo VII aC-1968) "tiene muchas fallas y no están todos", pero también "por el miedo a que se siga destruyendo".
Tanto interesó su propuesta que los belgas optaron no nada más por México, sino por toda América. En consecuencia, la doctora creó en la UNAM el seminario El Muralismo, Producto de la Revolución Mexicana, en América, cuyo grupo de investigadores está a punto de entregar el primer volumen, de tres años de trabajo, que abarca el periodo 1920-1940, con más de 200 fichas. De la obra documentada ahí, 80 por ciento está destruida.
Actualmente se retrata la obra con "buenas" fotografías, cuyo costo será cubierto por la UAI. El volumen será una coedición con la UNAM, y no es para la venta. Su distribución se hará mediante bibliotecas y se guardará en ese "bunker o bodega de cultura" que la UAI tiene.
La entrevistada dice desconocer cuánto tardará su trabajo o qué cantidad de volúmenes saldrá, pero los académicos tienen "todo el tiempo del mundo".
Ya colaboran en el proyecto investigadores de Argentina, Cuba, Brasil y Chile. Rodríguez Prampolini apunta que cada vez que hay un movimiento social el muralismo surge de nuevo: "En la época de Allende, Chile estaba lleno de murales por todos lados. Claro, Pinochet se encargó de borrarlos. Ahí sí hay mucha foto, pero se han perdido. Cuando me enteré de que habían destruido los de Ciudad Universitaria, de este movimiento (la huelga estudiantil), dije, cómo es posible. Los podían haber preservado de alguna manera. Espero que por lo menos haya fotografías porque no deben de desaparecer".
Hace hincapié en que la UAI no tiene juicios estéticos: "No les interesa si los murales eran bellos o no. Lo que importa es la creatividad del hombre, no si es un mural de Orozco o de un muchacho del Comité General de Huelga, sino qué pasó, por qué lo hicieron, cuál es el sentido cultural de esa producción, el intento de los seres humanos de comunicar algo".
--ƑCuál será el efecto al salir el primer catálogo en México?
--Espero que se asusten, que el señor Limón se asuste. Bueno, ya se va, pero que el próximo secretario diga se ocupe del asunto. No es posible que las autoridades de Bellas Artes (el Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble es el que "más" hace al respecto) no estén aterradas con esto. Sé que falta dinero, pero cada quien quiere ayudar un poquito en lo que se dedica.
Las obras en EU, preservadas
En el contexto del seminario El Muralismo, Producto de la Revolución Mexicana, en América, cuyo objetivo es elaborar un corpus de murales en el continente, hoy se inicia la reunión internacional Re-visión del Muralismo del Siglo XX (décadas 20-40) México-Estados Unidos, con el fin de atraer especialistas interesados en elaborar las fichas del catálogo correspondiente al país vecino, no sólo de obras hechas por mexicanos, sino por estadunidenses también. En el auditorio de la Biblioteca Nacional (Zona Cultural, Ciudad Universitaria), a lo largo de tres días intervendrán investigadores como Shifra Goldman, Alberto Híjar, Katherine Manthorne, Mary K. Coffey, Raquel Tibol, Anthony W. Lee, M. Elizabeth Boone, Diana L. Linden, Leticia López Orozco, Rita Eder, Renato González Melo, Andrew Hemingway, así como los artistas Luis Nishizawa, Adolfo Mexiac, José Hernández Delgadillo y Felipe Ehrenberg. También, Olga María Rodríguez Bolufé, de la Universidad de la Habana. Para Ida Rodríguez Prampolini, titular del proyecto, si aquí hay mucho mural, en EU es una "locura", además, "están preservados" porque "tienen el dinero para hacerlo". El coordinador de la búsqueda en Estados Unidos es James Oles. Actualmente, el seminario cuenta con una beca del Fideicomiso para la Cultura México-Estados Unidos. Al término de la apertura del encuentro (10 horas) será inaugurada la muestra Recuento del polvo y memoria en el papel. Murales desaparecidos, amenazados u olvidados, integrada por planos arquitectónicos, fotografías y dibujos. (Merry Mac Masters)
Apoyo a la artesanía indígena
Hace unos dos meses Ida Rodríguez Prampolini, crítica de arte y autora de innumerables publicaciones, fue nombrada directora general del Consejo Veracruzano de Arte Popular, de nueva creación, cuyo objetivo primordial es ayudar a los grupos indígenas en la recuperación, comercialización y difusión de sus artesanías tradicionales. También existe el proyecto de fundar un museo internacional de arte popular, cuya sede está por definir. Comprendería manifestaciones de los grupos indígenas que se localizan desde el suroeste de Estados Unidos hasta los países de ascendencia maya de Centroamérica. Fundadora y ex directora del Instituto Veracruzano de Cultura (IVEC), y radicada en su entidad natal desde entonces, Rodríguez Prampolini pretende "echar a andar" la artesanía local hasta el momento sólo conocida por especialistas. Entre los trabajos por recobrar e impulsar están la joyería en oro, el textil, los tejidos con todo tipo de palma, la carpintería, los instrumentos musicales, los bordados en chaquira y en algodón, los objetos realizados con la vainilla, la concha, la piedra, así como la cerámica. "Cuando era niña había maravillas en el malecón de Veracruz. Ahora lo único que se encuentra allí es fayuca de Taiwán", dice. Agrega que ya se trabaja con los indígenas haciendo pequeños grupos de rescate, "poniéndoles hornos porque queman a cielo abierto". También hacen falta vasijas de metal para hacer los teñidos. Más adelante con las mismas técnicas tradicionales se pretende hacer "más vendibles" los productos, con base en nuevos diseños. (Merry Mac Masters)