LUNES 21 DE AGOSTO DE 2000

* Los mil 620 elementos del Ganfes realizan vigilancia a lo largo de las costas


Grupo anfibio del Ejército, virtual armada paralela

* Asume una responsabilidad exclusiva de la Secretaría de Marina: contraalmirante Martínez de Anda

Jesús Aranda * En mayo de 1998, la Secretaría de la Defensa Nacional creó 36 unidades del Grupo Anfibio de Fuerzas Especiales (Ganfes), integradas por mil 620 elementos distribuidos a lo largo de las costas del territorio nacional, a pesar de que la formación y operación de este grupo de elite contradice a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal y el decreto presidencial del 8 de septiembre de 1941, en el que se precisa que ''la jurisdicción de las zonas navales'' abarca una faja de 10 kilómetros de la playa hacia tierra adentro, así como ''las zonas que queden comprendidas'' entre dos líneas paralelas de lado a lado de las riberas de los ríos navegables.

Después de más de 15 meses de haberse constituido los Ganfes, hasta la fecha no se ha dado a conocer ninguna reforma a la legislación o la modificación del acuerdo presidencial signado por Manuel Avila Camacho y por los entonces secretarios de Defensa y de Marina, general Pablo Macías y Heriberto Jara, respectivamente, en el que se modifiquen las atribuciones del Ejército para intervenir en la jurisdicción de la Armada.

En este contexto, el contraalmirante Carlos Martínez de Anda advirtió recientemente que ''dotar a un ejército de embarcaciones para operar en el mar, alejándolo de tierra firme, donde debe cumplir su propio e importante rol, es como crear una armada paralela''.

En un artículo publicado en la revista del Centro de Estudios Navales (Cesnav), el contraalmirante precisó que de acuerdo con la fracción IV del artículo 30 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, a la Secretaría de Marina le corresponde ''ejercer la soberanía en aguas territoriales, así como la vigilancia de las costas del territorio, vías navegables, islas nacionales y la zona económica exclusiva''. Mientras que la Ley Orgánica de la Armada establece que ésta es la encargada de ''ejercer el poder naval del Estado en su mar''.

Decreto firmado por Avila Camacho

Sin embargo, dada la preocupación porque cada una de las fuerzas armadas se limite a llevar a cabo sus propias funciones (Armada y Ejército), el 8 de septiembre de 1941, el presidente Avila Camacho estableció que al crear la Armada las unidades de Infantería de Marina Naval, estaba capacitada para vigilar las guarniciones de las costas, aguas de la soberanía nacional, islas y otras dependencias de la propia Secretaría de Marina. Y que ''para evitar posibles interferencias de comandos militares y navales, y eliminando la dualidad de acción y de mando en un mismo territorio o región'', era necesario que los elementos de la Infantería Naval relevaran a los efectivos del Ejército en las regiones y zonas ''que por razón de la materia correspondan a la Secretaría de Marina''.

Desde hace casi 60 años se estableció que la jurisdicción de las zonas navales debe abarcar, ''además de una faja de territorio nacional paralela a la costa, otra en iguales condiciones en ambas riberas de los ríos navegables, y en su caso, en lagunas y ríos interiores, para la plena eficacia de las operaciones navales, con fines de mando, organización, movilización y seguridad, en tiempos de paz y en casos de guerra''.

El decreto de Avila Camacho precisa también que la jurisdicción de las comandancias de las zonas navales se ejercerá en los términos del Reglamento de Zonas Navales y Estaciones de Aprovisionamiento vigente, el cual precisa, además de los 10 kilómetros de costa y las riberas de los ríos navegables como jurisdicción de la Infantería de Marina 5 kilómetros, a partir de ambas orillas y con una penetración río arriba ''hasta donde se efectúen maniobras de navegación, limitadas en particular para cada río con sujeción a las necesidades de las operaciones navales''.

El decreto agrega que ''todos los puertos quedarán sujetos a la jurisdicción de la Secretaría de Marina, por conducto de los mandos navales que en ellos radiquen, cooperando con los mandos y elementos del Ejército para su defensa en los casos que así lo ameriten, ''nombrándose el mando para esas operaciones por las autoridades superiores".

Los 144 grupos de Ganfes operan directamente por instrucciones del alto mando castrense y/o los comandantes de las regiones y zonas militares en que están ubicados. El artículo transitorio del acuerdo referido concluye que los comandantes de las zonas militares tendrán a sus órdenes las tropas que guarnezcan islas nacionales o zonas del litoral, donde no existan elementos de la Secretaría de Marina, debiendo mantener un amplio enlace con los mandos navales de la zona correspondiente, y entre tanto se releven los efectivos del Ejército.

A casi 60 años de distancia, la Armada cuenta con seis regiones navales y 22 zonas que están distribuidas a todo lo largo de los litorales mexicanos, desde Ensenada hasta Chetumal. Además, los centros de operaciones de los Ganfes están a unos cuantos kilómetros de las instalaciones navales, como ocurre en San Felipe del Progreso (cerca de la cuarta Zona Naval) en Quintana Roo (cerca de la 11 Zona Naval de Chetumal)

Con el argumento de que los Ganfes actúan ''en medio de las áreas en que de manera regular ejercen sus funciones el Ejército y la Armada'', fue que el primero creó 36 Grupos Anfibios de Fuerzas Especiales, integrados por mil 620 elementos.

El contralmirante Martínez de Anda precisó: ''El eslabón entre buques y ejércitos son las unidades anfibias de la Infantería de Marina, con capacidad para proyectar hombres desde el mar sobre una costa hostil y ganar una cabeza de playa o posición inicial, que después explotarán las fuerzas del Ejército. La Infantería de Marina también desarrolla operaciones de patrulla y vigilancia terrestres a lo largo de los litorales, pero no es una alternativa al Ejército y éste de ninguna manera debe competir con aquélla''.

Resulta inadmisible la superposición de tareas de uno con las de otros, como también ''sería un error confundir las áreas de operaciones y tomar atribuciones que no corresponden''.