LUNES 21 DE AGOSTO DE 2000

* La mayoría de los educadores abordó el asunto


Divide el tema del aborto a los autores de libros de secundaria

* En materia de educación sexual no habrá marcha atrás, confían

Claudia Herrera Beltrán * En el debate sobre el aborto, los autores de los nuevos libros de texto de secundaria no se quedan a un lado y reflejan algunas de las diferencias que suscita el tema en la sociedad. Maestras, psicólogas y pedagogas que elaboraron los libros de Formación cívica y ética de tercer grado explican por qué decidieron abordar el asunto con cierto detalle, tratarlo brevemente u omitirlo.

Más allá de sus diferencias respecto a cuál es el momento oportuno para hablar del tema, coinciden en que el avance en materia de educación sexual en la escuela mexicana ya no tiene marcha atrás y que la sociedad no permitirá un vuelco al "conservadurismo" ni que se den pasos hacia atrás. Menos aún, afirma la doctora en psicología social Susan Pick, cuando el 2 de julio los mexicanos demostraron que quieren democracia, pero no como una práctica "reducida al voto, sino como la capacidad de los individuos a tomar el control de su propia vida".

Quienes incluyeron el tema en sus libros (la mayoría de los entrevistados) argumentan tres razones: primero, la realidad es que muchas jóvenes acuden a esta práctica; segundo, es más fácil abordarlo con los adolescentes porque a diferencia de los adultos no tienen prejuicios, y tercero, es una forma de promover que las futuras generaciones sostengan debates más razonados en vez de recurrir a la descalificación, como sucede ahora.

Para quienes no es conveniente hablar o abundar sobre el tema, la razón es que puede provocar mayor confusión en los alumnos, sobre todo si las explicaciones se centran en el marco legal, aspecto que ųdicenų no está resuelto en el país, ya que en algunos estados la interrupción del embarazo está totalmente penalizado y en otros es permisible en casos de violación o riesgos de salud de la mujer o del producto.

En México ya no hay temas tabú

De cuatro libros de Formación cívica y ética 3 que fueron analizados (en total hay 12), tres tocaron el asunto con extensión diferenciada. En el texo elaborado por Ivonne Boyer, Elizabeth Carbajal, Francisco García y Martín Ramírez se le dedica página y media, en el de Rosa María Gama (y otras autoras) un párrafo y en el de Silvia Conde e Ismael Vidales sólo unas líneas. En el de Susan Pick y tres coautores no lo incluye.

Carbajal, coautora de la obra que señala que el aborto es ilegal salvo en casos de violación, considera que más allá de discusiones políticas y "morales" este problema afecta mucho a los adolescentes y por eso conviene darles información, no sólo para que estén concientes del problema, sino para que sepan cómo evitarlo y los riesgos que corren si lo toman como la salida a un embarazo no deseado.

"A los 15 o 16 años los estudiantes viven situaciones complejas que necesitan respuesta. En la secundarias se repiten los casos de adolescentes con enfermedades de transmisión sexual, de alumnas que desertan por estar embarazadas o que se han practicado un aborto. Es una realidad a la que nos enfrentamos diariamente", explica la pedagoga y maestra en una secundaria de la zona de Tacubaya.

Al considerar que en México ya no hay temas tabú y que se ha avanzado mucho en la educación sexual, señala que es urgente hablar con los alumnos de la interrumpción de la gestación, pues "necesitan platicar con los adultos de manera abierta, realista y sin adoctrinamientos".

Las profesoras Rosa María Gama, María del Carmen Huacuja y Martha Cervantes tienen una opinión similar: "Para nosotros fue importante informar que el aborto es ilegal, que es practicado de manera clandestina y que eso afecta a las mujeres que toman esa decisión", explica la profesora Huacuja.

Sabedoras de que este tema genera polémica, las profesoras prefirieron abordarlo, pero no ahondar mucho pensando en que es más fácil hablar con los jóvenes sobre su realidad, pues la toman con más naturalidad que los adultos, quienes "estamos acostumbrados a calificar de bueno o malo una situación", explica Cervantes.

La apuesta, dice Gama, es que cuando estas generaciones sean adultas sostengan otro tipo de discusiones, más elaboradas que las actuales. "Por lo pronto debatirán con argumentos más razonados y no como ahora, que escuchamos expresiones como está bien o está mal pero no argumentos".

Abundar en el tema del aborto puede generar confusión en los adolescentes

La pedagoga Silvia Conde, quien en un párrafo menciona el asunto, coincide en que es necesario hablar de la interrupción del embarazo en secundaria, pero no extender mucho, porque aún no hay consenso en la sociedad, lo cual se refleja en las distintas legislaciones que hay en cada entidad. "Hay estados altamente conservadores que no permiten el aborto aún en casos de violación o daños de la salud de la madres, entonces si el libro dice lo contrario provoca un debate jurídico en el salón de clases".

Explica que en el libro se especifica que el aborto "no se vale", porque hay sectores que lo apoyan como medio de control natal, pero al mismo tiempo indican que en muchas páginas se privilegia el "cómo evitar el mal uso del sexo".

Otro es el punto de vista de Pick, doctora por la Universidad de Londres y quien hace 30 años era vista con extrañeza porque pretendía trabajar en el campo de la sexualidad cuando "nadie se atrevía a hablar de eso", pero que insistió, sobre todo cuando tuvo contacto con familias de Ciudad Nezahualcóyotl, angustiadas porque no sabían si estaban forzadas "a tener los hijos que Dios nos dio".

"Consideramos que hablar del aborto en una o dos páginas iba a contribuir muy poco en el aprendizaje de los niños sobre el tema. Creemos que era más importante enseñar a prevenir embarazos no deseados en vez de profundizar en la situación legal de la práctica en el país. Cuando cambie la situación en México y se haya abierto esta discusión, seguramente hay que incorporarlo", señala la coautora junto con Martha Givaudan, Antonio Tenorio y Francisco Fernández.

Aunque muchas adolescentes recurran al aborto en nuestro país, insiste, conocer el problema en los libros de texto no les resuelve nada porque implica decirles que es un delito, como lo asienta el Código Penal. "A los muchachos que enfrenten una situación, les puede causar más conflicto".

La psicóloga considera que aún es temprano para asegurar que la llegada del foxismo al poder significa el predominio de las posiciones conservadoras en educación, sobre todo porque ųconfíaų la sociedad no lo permitirá. "La gente siente que la educación sexual ya es suya, es un derecho y una respuesta a una necesidad y será difícil que acepte un retroceso. Tanto padres de familia, como maestros, niños y adolescentes están encantados de tener la oportunidad de hablar por primera vez de temas que son centrales en su desarrollo personal".