Espeleología de altura en las aguas heladas del Titicaca
Afp, Copacabana, Bol., 19 de agosto * La pasión por estudiar las cavernas (espeleología) mantiene, desde hace unas dos semanas, a unos 30 expertos de Europa y Sudámerica sumergidos a casi 4 mil metros de altura en las heladas aguas del lago Titicaca.
Adiestrados para bucear bajo el nivel del mar, estos científicos de Francia, Alemania, Italia, Brasil y Bolivia, encabezados por el italiano Lorennzo Epis, doctor en espeleología, llevan a cabo la operación Atahualpa 2000, que cuenta con respaldo financiero privado, el cual es proporcionado por la agrupación científica italiana Akakor Geographical. Su objetivo: hallar un templo sagrado de la cultura andina de Tiawanacu.
Poco menos que eslabón perdido de la especie, el templo, o cualquier vestigio de él, permitirá entender una época de tres o cuatro siglos que marca el paso de un periodo a otro de esta milenaria cultura andina, de cuyo esplendor permanece en pie parte de la ciudad, labrada en piedra maciza simétricamente cortada, que hacia el siglo XI de nuestra era tenía unos 100 mil habitantes.
El equipo de expertos ha montado su cuartel de operaciones en el santuario católico de Copacabana, fundado en el siglo XVI por unos evangelizadores españoles y situado en una colina en el límite meridional del lago que une Bolivia y Perú.
Cual rito sagrado, estos infatigables transgresores de lo desconocido comienzan muy temprano su rutina que habrá de llevarlos a la Iglesia del Sol, donde las ñustas, unas indígenas vírgenes reclutadas por la burocracia del inca, eran ofrendadas en sacrificio al Tata Inti (dios sol en lengua nativa) hace más de ocho siglos.