* "Llevará algún tiempo" la restauración, informa


Los daños a pinturas rupestres son reversibles, dice el INAH

* Se denunció ante la PGR el ataque a los vestigios

Yanireth Israde y Pedro Juárez Mejía, corresponsal * Los daños causados a las pinturas rupestres en Baja California Sur son "reversibles", pero su restauración "llevará algún tiempo", aseveró el director regional del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Jorge Luis Amao Manriquez.

El funcionario explica en un documento enviado a María Teresa Franco, titular de la institución --una copia del cual está en poder de La Jornada-- que la denuncia interpuesta el viernes ante la Procuraduría General de la República (PGR) fue presentada tras un monitoreo en el que se detectaron inscripciones hechas con aerosol, las cuales causaron perjuicio a las antiguas pinturas. dibujo - RUPESTRE  CULTURA

Sin embargo, no se conoce el momento exacto del atentado. El directivo del INAH asevera que el sitio se localiza en la Sierra de la Trinidad, a varios kilómetros de distancia de la carretera transpeninsular y "acceder a él es bastante difícil".

Esa zona "nunca ha estado abierta al público y forma parte de uno de los más de mil 500 sitios arqueológicos que el INAH tiene que salvaguardar en una superficie de más de 73 mil 900 kilómetros cuadrados.

"Aunque se trata de un sitio menor (en comparación con la Sierra de San Francisco, cuyo patrimonio monumental de arte rupestre está considerado tesoro de la humanidad) el instituto ha creado un mecanismo de monitoreo que le permite saber el estado en que se encuentra."

Tras el descubrimiento del daño, la arqueóloga Harumi Fujita elaboró un dictamen en el que concluye que los daños son reversibles.

Amao puntualiza que "frente a estos hechos atentatorios", el patrimonio de la Sierra de San Francisco "está a salvo" y custodiado con "los mejores mecanismos de seguridad".

Fascinación

Las pinturas rupestres son el vestigio más importante del asentamiento de una cultura prehispánica en Baja California Sur.

Por su majestuosidad, por la desmesura de las figuras de hombres y animales, y por su composición espacial, hasta la fecha se desconoce la identidad de los misteriosos artistas que las hicieron, ya que conforme a las investigaciones de los especialistas, se descarta la posibilidad de que los cochimis, los guaycuras o los pericúes (tribus que se asentaron en la entidad sudcaliforniana) hayan alcanzado el grado de civilización y la técnica para realizar este tipo de arte rupestre.

ƑQuiénes pudieron pintar esos enormes frescos que se despliegan sobre bóvedas situadas a cinco y hasta diez metros de altura sobre el nivel del suelo?, se han preguntado durante más de tres siglos los antropólogos y las personas que han tenido la oportunidad de admirar las obras artísticas.

En su Historia natural y crónica de la Antigua California, Miguel del Barco recogió el testimonio del sacerdote Joseph Rothea, quien no descarta la probabilidad de la existencia de gigantes en las inmediaciones de la Sierra de San Francisco.

Los colores de las pinturas rupestres son los mismos que se hallan en los volcanes Las Vírgenes: verde negro, amarillo y encarnado.

Dichas tonalidades prevalecen, pese a que durante siglos las pinturas han estado sobre la piedra desnuda, soportando las inclemencias del sol y las lluvias.