DOMINGO 20 DE AGOSTO DE 2000
* Dependen de esta industria 2.5 millones de trabajadores de 15 estados
En peligro, la mitad de los ingenios: UNORCA
* Descapitalización y competencia desleal en fructosa, entre las causas de la crisis del sector, señala
Carolina Gómez Mena * Alrededor de 2.5 millones de trabajadores viven de la actividad cañera efectuada en los 60 ingenios repartidos en 15 estados de la República. No obstante, esta fuente laboral podría experimentar durante los próximos años una disminución de 50 por ciento, pues según estimaciones de la Unión Nacional de Organizaciones Campesinas Autónomas (UNORCA) en el lustro 2000-2005 podría desaparecer la mitad de los ingenios nacionales.
En un estudio realizado por la UNORCA y proporcionado a La Jornada por Alberto Gómez Flores, coordinador ejecutivo nacional de la organización, se establece que las principales causas de la venidera crisis serían la descapitalización de los ingenios, el rezago tecnológico, la competencia desleal de la alta fructosa y las limitaciones que establece el gobierno estadunidense a la importación del azúcar mexicana.
Así, de las 4 mil 500 familias, entre cañeros y obreros, que obtienen su sustento de esta actividad, cerca de la mitad podría verse afectada por esta nueva crisis azucarera que sería, particularmente el producto de las dificultades para comercializar las 600 mil toneladas de excedente del dulce.
En el escrito también cita como responsables la eliminación de los subsidios nacionales, así como a la "feroz" competencia de la alta fructosa (jarabe derivado del almidón que se extrae industrialmente del maíz).
Indica que esta sustancia ha desplazado del mercado nacional casi 600 mil toneladas de azúcar refinada al año desde 1998, y que la causa de ello es que la industria refresquera (principal consumidora del dulce), a fin de reducir sus costos de producción, opta por el jarabe, que tiene un precio 50 por ciento inferior al del azúcar.
La alta fructosa ha acaparado casi 14 por ciento del consumo total del dulce, y a esto se suma a que mientras Estados Unidos vende a México 600 mil toneladas de fructosa al año, casi libres de impuesto, a nuestro país sólo le está permitido exportar 25 mil toneladas de azúcar a esa nación.
UNORCA sostiene que las cuotas compensatorias impuestas a esta importación no han dado los frutos esperados, pues tres empresas de origen estadunidense: Cargill, Arancia y Almidones Mexicanos (Almex), con capacidad de producción de entre las 250 mil y 300 mil toneladas, evaden la aplicación de las cuotas compensatorias antidumping dictadas por el gobierno mexicano, al producir en México con maíz subsidiado importado de Estados Unidos.
En cuanto a la comercialización, UNORCA sostiene que algunos empresarios se preparan para abordar el mercado estadunidense a partir de octubre de este año, fecha en que según el TLCAN, México podría exportar una cuota límite de 250 mil toneladas, pero que esta posibilidad se desvanece en la medida en que se produce y se consume más fructosa en México, ya que limita las posibilidades de contar con grandes excedentes.
A ello se suma la posibilidad de que se apliquen las cartas restrictivas Serra-Kantor, que establecen que las 250 mil toneladas sólo se alcanzarían hasta el año 14 del acuerdo, es decir en el 2007.
Referente a la falta de inversión en innovaciones tecnológicas que abaratan la producción del dulce, México estaría en un notorio rezago pues los ingenios, debido a la falta de créditos, están imposibilitados para adquirir, por ejemplo, sistemas computarizados para exprimir la caña. Asimismo, la mayoría de los propietarios son pequeños, las fábricas son "obsoletas" y además contaminan, ya que continúan usando aceite y diesel.
De esta forma debido a la ausencia de capital y a la gran deuda (mil 500 millones de dólares de tres de los principales grupos azucareros nacionales) que mantienen productores azucareros con Financiera Nacional Azucarera, así como la negativa de esta instancia a proporcionar más recursos a este sector, obliga a que estas factorías recurran a las exportaciones para enfrentar los costos de producción. Ante este difícil panorama, UNORCA considera que la única salida viable para el sector es que los cañeros y empresarios pugnen por combatir la competencia desleal de los edulcorantes, solicitar mayores subsidios para compensar los bajos precios de exportación y restructurar sus adeudos tanto con Fina y la banca.
Por último, Andrés Abúndez Díaz, secretario general de la Unión Local de Productores de Caña de Azúcar de la Confederación Nacional Campesinadel ingenio Emiliano Zapata en Morelos, indicó que los representantes de los cañeros del Consorcio Azucarero Escorpión, Grupo Azucarero Mexicano y del Grupo Machado (que mantenían hasta el viernes un plantón frente a la Sagar) tendrán el miércoles en la capital una asamblea nacional en la que tratarán el tema de la posible desaparición de 15 ingenios y definirán la estrategia para impedir la entrada de alta fructosa al país.