SABADO 19 DE AGOSTO DE 2000

Ť Culpa el ELN al ejército por los asesinatos


Admite Bogotá error humano en la muerte de seis niños

Ť Releva la justicia castrense a 41 militares implicados en el crimen

Ap, Afp, Reuters y Dpa, Santafé de Bogotá, 18 de agosto Ť El ministro de Defensa, Luis Fernando Ramírez, admitió esta noche que un "error humano" de los militares pudo haber causado la muerte de seis infantes, en tanto que el jefe de las fuerzas armadas, general Fernando Tapias, afirmó que la intensidad de la guerra lleva a que en algunos casos sus subordinados cometan "errores desafortunados".

Poco antes, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) responsabilizó a las fuerzas armadas colombianas por el asesinato de los niños el martes pasado, y negó la versión castrense de que las muertes se produjeron durante un combate.

En el lugar donde murieron los niños y cinco más resultaron heridos no se registró ningún choque ni cruce de disparos entre el ELN y el ejército, dijo Francisco Galán, vocero del grupo insurgente, en un comunicado leído anoche a través de Radionet.

Los niños murieron al quedar envueltos en un confuso tiroteo en Pueblo Rico, cuando realizaban una excursión. Galán indicó que lo que busca el ejército es involucrar al ELN en "esta situación condenable", y exigió una investigación internacional.

Mientras, la justicia militar relevó hoy del mando de tropa a cinco suboficiales y suspendió la participación de 36 soldados en operaciones militares hasta que finalice la investigación, mientras la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos urgió al gobierno a indagar de manera exhaustiva las muertes de los infantes e imponer sanciones disciplinarias y penales a los responsables.

La violencia, por último, cobró la vida de otros dos menores, cuando dos niñas murieron y otra resultó herida en una explosión en Carmen de Bolívar, atribuida a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. Fuentes del ejército en la región dijeron que el atentado explosivo iba dirigido contra un comerciante que en días pasados evitó ser secuestrado por miembros de esa fuerza guerrillera, la más grande del país.