VIERNES 18 DE AGOSTO DE 2000

Ť El tema debe discutirse por encima de diferencias políticas: González Roaro


La SEP, por transferir servicios educativos

Ť Representaría ventajas para el nuevo Gobierno del Distrito Federal, señala el funcionario

Claudia Herrera Beltrán Ť La Secretaría de Educación Pública se manifestó a favor de que el nuevo Gobierno del Distrito Federal se haga cargo de los servicios educativos por las "ventajas" que esto representa para la futura administración y recomendó que las discusiones sobre el tema se pongan por encima de las diferencias políticas y partidistas.

Estas fueron las declaraciones del subsecretario de Servicios Educativos en el Distrito Federal, Benjamín González Roaro, luego de presentar un balance en el que dominaron las cifras positivas para describir al único sistema educativo del país que no está descentralizado y sigue siendo operado por la SEP.

A cuatro días del arranque del nuevo ciclo escolar, el subsecretario presentó un diagnóstico sobre la educación básica en la capital del país envidiable para otros estados: alta tasas de escolaridad, la cobertura en primaria de casi ciento por ciento, una matrícula de este nivel escolar que disminuye cada año, una tasa de analfabetismo muy baja con respecto a la media nacional y mejores niveles de desempeño escolar que hace casi seis años.

Aseguró que para el gobierno, que encabezará el perredista Andrés Manuel López Obrador, la transferencia de los servicios educativos tiene muchas ventajas como lo es para cualquier otro estado porque de esa manera puede armar un plan de gobierno que incluya todas las políticas sociales, tanto de salud como de educación.

Pero alertó sobre los riesgos que conlleva la politización del tema: "Para que la educación pueda avanzar rápidamente siempre debe estar por encima de las diferencias políticas y partidistas", insistió.

De acuerdo con las cifras que presentó el funcionario, no existen rezagos importantes en varios rubros: La tasa de atención en todos los niveles está arriba del 90 por ciento, de analfabetismo es de 2.5 por ciento cuando la media nacional es de 10 por ciento; el promedio de escolaridad es de primer año de bachillerato, es decir, 10.2 años, frente a 7.7 años en todo el país.

En lo que va del sexenio los índices de reprobación en primaria han bajado de 4.5 por ciento a 2.8 por ciento, lo mismo que los de secundaria que disminuyeron de 32.7 por ciento a 11.2 por ciento.

El aprovechamiento escolar de los alumnos se ha incrementado en el mismo periodo, pues según los resultados del examen de ingreso a secundaria, los estudiantes del 2000 son mejores que sus colegas del 95, tanto en sus aptitudes verbales y matemáticas como en el razonamiento abstracto.

La otra ventaja que tendría el nuevo encargo de la enseñanza en el DF, es la matrícula. De acuerdo con el ciclo escolar 1994-1995 al 99-2000, la población en preescolar, primaria y secundaria ha disminuido de un millón 950 mil alumnos a un millón 500 mil, a consecuencia de que la tasa de crecimiento de la población bajó en ese periodo de 2.1 a 1.5 por año.

Mientras las escuelas de primaria y secundaria han decrecido su matricula, las de otros niveles la han incrementado levemente; preescolar pasó de 285 mil a 289 mil alumnos, educación especial de 37 mil a 500 mil 251 estudiantes y enseñanza inicial de 42 mil a 45 mil alumnos.

El resultado de esta baja poblacional en los centros escolares es que ha disminuido el número de alumnos atendidos por cada profesor. El promedio en preescolar es de 21, el de primaria de 26 y el de secundaria de 14.