VIERNES 18 DE AGOSTO DE 2000

Ť A tres días de las elecciones estatales


No se disipa el ambiente de violencia paramilitar en Chiapas

Ť El Ejército debe estar presente durante la votación: Confraternice

Hermann Bellinghausen, enviado, San Cristóbal de las Casas, Chis. 17 de agosto Ť A tres días de los comicios estatales, que se anuncian no sólo competidos sino enconados, las irregularidades electorales que se vienen son ocultadas por la tolvanera de la propaganda. Y el ambiente de violencia paramilitar y policiaca no se disipa.

A pesar de que diversas organizaciones sociales indígenas han demandado el acuartelamiento del Ejército federal, éste sigue patrullando las áreas rurales. No obstante, diversas organizaciones oficialistas, como la inefable Confraternice, de evangélicos a modo, solicitan la presencia del Ejército durante los comicios.

La movilización persistente del ala paramilitar de Desarrollo, Paz y Justicia crea un clima de gran tensión en los municipios de la zona norte. Además, en centenares de comunidades de Los Altos, la selva y la región fronteriza la inducción al voto tricolor es la regla estos días.

A través de los programas sociales, se condicionan incluso los derechos ciudadanos de los pobladores: hay amenazas de desalojo, de castigo y hasta de muerte contra los opositores (como ocurre en Nueva Palestina, Ocosingo).

En Tila, la Red de Defensores de los Derechos Humanos denunció "la negligencia del aparato gubernamental" para investigar el ataque paramilitar sobre Tierra y Libertad, en Yajalón, el 3 de agosto.

A pesar de la presencia del Ejército federal y la Seguridad Pública a partir del día 11 en el lugar de los hechos, "con todas las evidencias en los medios y de los casquillos que encontraron en la comunidad, hasta ahora no se ha detenido a ningún agresor. En las comunidades del estado existen patrullajes que sólo han servido para hostigar y humillar a la gente indígena y no para controlar la violencia", agrega la Red, y exige "el inmediato retiro" de la fuerza pública en las comunidades, "porque sólo ha servido para patrocinar los grupos paramilitares".

Mientras, la Alianza opositora denunció que faltan de integrarse más de medio millar de casillas, entre las que cuentan las de Acteal, Xo'yep, Amador Hernández, Pichucalco y en general lugares donde la votación del 2 de julio no favoreció al PRI. Esas casillas se eliminarán particularmente en la zona de conflicto.

A la vez, el IFE anunció 389 casillas extraordinarias que quedan en manos del CEE. Los opositores han denunciado que se busca concentrar casillas donde quede garantizado su control por priístas.

A pesar de los centenares de casillas faltantes, según datos del IFE el próximo domingo podrán votar casi 3 mil personas más que el 2 de julio, para hacer un total de 2 millones 90 mil 545 electores potenciales. Con un abstencionismo cercano al 50 por ciento en los comicios federales, Chiapas fue una de las entidades donde menos se votó.

Ante la incertidumbre debida al revuelo, el miedo, las defecciones, las encuestas desfavorecedoras al oficialismo y las campañas contra los observadores electorales, el gobierno estatal ha soltado partidas y proyectos "sorpresa". La aplicación abundante pero discriminada de Procampo, Progresa, ayuda "de secas" y otros programas viene acompañada de coerciones e irregularidades.

En la comunidad Monteflor, del municipio autónomo Tierra y Libertad, el síndico (y titular del municipio alborista Maravilla Tenejapa), Pedro Sántiz, se presentó para imponer un proyecto sorpresa, denuncian los pobladores. Con la oferta, que los ejidatarios no quieren, pretende obligar a que la comunidad pague la manutención de los ingenieros y trabaje gratuitamente en la construcción de un camino a Corozo, hacia Guatemala. Además, esta obra causa la destrucción de bosques, "en vez de que arreglen el camino que ya existe". La minoría priísta de Monteflor amenaza con expulsar a los autónomos que se oponen al camino. Pero no la tienen fácil: siendo sólo 6 familias, cuentan con el apoyo oficial.

En Maravilla -hasta ahora dominada por prístas y paramilitares y que cuenta con cuarteles militar y policiaco-, más de la mitad de jefes de familia de la cabecera municipal se pasaron a la Alianza por Chiapas y los que no lo hicieron quedaron divididos. Ante tal veleidad de sus bases (de alrededor de 500 familias, sólo 20 se mantienen en el PRI), en estrategia de emergencia las despensas que se repartían allí bajaron esta semana de 8 a 2 pesos.

Se suceden también denuncias del aparato de comunicación entre priístas para el día de la elección. Testimonios diversos -y señalamientos precisos como los de la COAO en Ocosingo- indican que se estableció una red de radios y teléfonos satelitales hasta en las localidades más remotas para uso exclusivo de los prístas. Nada más en San Cristóbal de las Casas, según el diario Foja (editado por Concepción Villafuerte y Amado Avendaño): "78 radios CB que pagó el municipio para la Comisión de Seguridad Municipal los tienen escondidos en la CNC", para que el PRI pueda "mandar gente a votar donde vaya perdiendo" el domingo.

Diputados y funcionarios priístas han desatado una campaña de desprestigio contra los observadores electorales, acusándolos de "ultras del CGH", "provocadores" y "violentos". Una desafortunada declaración de Heberto Castillo hijo ha dado pie a que se les asocie con el ataque a Sami David en Soyaló y se les acuse de presuntas violencias por venir.

El diputado Luis Enrique García ayer hizo una denuncia ante el CEE: "No debemos permitir que gente extraña a nuestro estado nos venga a intranquilizar y tratar de intimidar al electorado, creando un clima de desconfianza e inseguridad para el día de la jornada electoral".

Fuentes de la Alianza por Chiapas señalaron hoy: "Con esta calumnia se busca crear un ambiente de desconfianza y hostilidad contra los observadores ".