VIERNES 18 DE AGOSTO DE 2000
Ť Azúcar, al panel de solución de controversias del TLCAN, anuncia Blanco
Guerra comercial contra México
Ť Washington alega que hay barreras en telecomunicaciones
Víctor Cardoso y Patricia Muñoz Ť Estados Unidos presentó ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) una solicitud para abrir un panel de consultas con México en materia de telecomunicaciones, bajo el argumento de que en el país se aplican barreras a la competencia por la falta de una regulación sobre Teléfonos de México (Telmex) como operador dominante, elevadas tarifas de terminación de llamadas internacionales y altos costos de interconexión entre la red local con las de larga distancia.
El gobierno mexicano, por su parte, manifestó su confianza en ganar el litigio, porque por un lado se ha cumplido con todos los compromisos adoptados ante la OMC en materia de telecomunicaciones y, por el otro, los puntos exigidos por Estados Unidos no están considerados en los tratados comerciales.
El 28 de julio la representante de Comercio de Estados Unidos, Charlene Barshefsky, hizo pública la decisión de su gobierno de solicitar a la OMC que iniciara consultas con México respecto a las barreras a la competencia que persisten en el mercado de telecomunicaciones.
En particular, la embajadora Barshefsky se refirió a tres temas relacionados: medidas de control efectivas sobre Telmex; aplicación de medidas que aseguren una conveniente interconexión con base en costos, para permitir a operadores en competencia prestar servicios locales y de larga distancia nacional e internacional, y eliminar fallas que impiden establecer alternativas al ''anticuado sistema'' por el que se cobran tarifas por encima del costo para la terminación de llamadas internacionales en México a los operadores de Estados Unidos. ''Ha llegado la hora de llevar estos temas ante la OMC'', dijo.
Estados Unidos tiene un especial interés porque sus empresas, en particular MCI WorldCom y AT&T, asociadas en México con Avantel y Alestra, respectivamente, tengan una mayor presencia en el mercado mexicano, cuyo valor está calculado en más de 12 mil millones de dólares anuales.
Sólo por concepto de tarifas de liquidación (pago por el uso de la red local para terminar una llamada internacional), México obtiene de Estados Unidos unos 800 millones de dólares anuales derivados del desbalance que existe entre el número de llamadas procedentes de ese país y las que salen hacia allá, cuya proporción es de tres a una.
Sobre la formalización de la disputa en el área de telecomunicaciones ante la OMC, el subsecretario de Negociaciones Comerciales Internacionales de la Secofi, Luis de la Calle Pardo, consideró que Estados Unidos está en su derecho de enta- blar cualquier demanda que desee en función de sus intereses.
Sin embargo, el funcionario estimó que ''no tienen ninguna validez legal'' los argumentos manifestados por Estados Unidos ante la OMC en contra del proceso de apertura que México ha realizado en su mercado de telecomunicaciones desde el primero de enero de 1997.
De la Calle Pardo rechazó que exista alguna relación entre la controversia presentada por México ante el TLC por el problema de las cuotas azucareras y la que Estados Unidos comenzó ayer ante la OMC. ''Creo que no están ligadas las demandas que ambos países se presentaron mutuamente'', recalcó.
Sobre la demanda estadunidense en materia de telecomunicaciones, el subsecretario de Negociaciones Comerciales Internacionales afirmó que ''México también va a ganar esa disputa a Estados Unidos, no tengo la menor duda''.
Por su parte, Jorge Nicolín Fischer, presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), encargada de regular el mercado nacional en la materia, insistió en que Estados Unidos no tiene un caso consistente para ganar la controversia, y reiteró que México ha cumplido cabalmente con todos los compromisos firmados ante la OMC en materia de telecomunicaciones.
''No negamos las presiones internacionales ni los esquemas de costos que tenemos'', sostuvo, pero aclaró que sin necesidad de la intervención de organismos mundiales, para finales de este mes o principios del próximo la Cofetel resolverá sobre las tarifas de interconexión; las reglas de dominancia para Telmex estarán listas para finales de septiembre, y el tema de retorno proporcional (que involucra las tarifas de liquidación) se prevé solucionarlo para octubre. Aclaró, respecto del panel de consultas, que México tiene hasta finales de septiembre para resolver si lo acepta o lo rechaza.
Respecto a la controversia, Avantel manifestó que ese asunto debe resolverse entre los gobiernos de ambos países, aunque sus socios estadunidenses apoyarán la posición estadunidense ante la OMC en función de sus intereses.
No obstante, la empresa manifestó su confianza en que la intervención de la OMC permita resolver las barreras a la competencia que persisten en el mercado mexicano de telecomunicaciones desde hace cuatro años y no han podido resolverse por la dominancia de Telmex en el mercado nacional.
Ť Comienza el proceso para elegir e instalar el arbitraje
Patricia Muñoz Ríos Ť De manera oficial, el gobierno de México solicitó ayer a las instancias administrativas del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el establecimiento de un panel de solución de controversias para resolver el conflicto con Estados Unidos por el comercio de edulcorantes. Con ello, quedó formalizada la ''guerra del azúcar'' entre los dos países y comienza el proceso legal ante tribunales internacionales.
La demanda de México fue recibida ayer en las oficinas de la representante comercial del gobierno de Estados Unidos, la embajadora Charlene Barshevsky, y en la del secretario de Comercio de Canadá. En los próximos días el gobierno mexicano solicitará la selección de los panelistas y la instalación de este tribunal comercial. Las partes tendrán ciertos periodos para preparar la presentación de expedientes.
Según el secretario de Comercio y Fomento Industrial, Herminio Blanco Mendoza, la petición de un panel es la última etapa del procedimiento previsto para dirimir una diferencia de las partes en el tratado. Expuso que se determinó recurrir a esta instancia luego de que se negoció durante varios años con el gobierno de Estados Unidos para buscar una solución, pero los esfuerzos no fructificaron a pesar de que se otorgaron cuatro prórrogas.
Adelantó que como México es el país solicitante, sería el primero en argumentar su caso, mientras Estados Unidos tendría un periodo para responder. Una vez salvadas estas partes se tendría una audiencia, y posteriormente otro encuentro donde cada país debería presentar su defensa de manera oral. Finalmente, el panel tendría un periodo para deliberar su laudo final, según lo estipula el capítulo 20 del TLC. Se prevé que para llegar a un arreglo las discusiones no serán fáciles y tomarán varios meses.
El encargado de encabezar los encuentros de los últimos años con Estados Unidos, el subsecretario de Negociaciones Comerciales Internacionales de la dependencia, Luis de la Calle, explicó: ''realmente no pudimos tener ni bajo las consultas, ni bajo la reunión de la comisión, ni en ningún otro encuentro, la satisfacción a las solicitudes de México'', lo que obligó a pedir el arbitraje internacional.
La razón estará de parte de México, confió este funcionario, y sostuvo que México está preparado para argumentar el caso ante los cinco panelistas que llevarán la responsabilidad de dictaminar quién de los dos países tiene la razón.
El TLC dice a la letra que a partir del año siete -que empieza el primero de octubre de este año-- México tendría que probar ser exportador de azúcar para tener un acceso de entre 550 y 600 mil toneladas de este producto en el mercado estadunidense. La interpretación de Estados Unidos es que México sólo tiene derecho a unas 250 mil toneladas, lo que es una diferencia abismal que no ha podido salvarse
Ť Ni sana ni productiva, la actitud mexicana, opina Frazier
David Zúñiga Ť El negociador de asuntos agrícolas de la Representación Comercial de Estados Unidos (USTR, por su siglas en inglés), Greg Frazier, lamentó que México solicitara la instalación de un panel de controversias para resolver la pugna por el mercado de edulcorantes. Esta postura, advirtió, ''no es sana ni productiva'', y la delegación mexicana debe volver al diálogo para llegar ''amigablemente'' a un acuerdo que sea ''satisfactorio'' para ambas partes.
En conferencia de prensa vía telefónica desde Washington, el funcionario dijo estar sorprendido, pues apenas el martes los negociadores mexicanos ''salieron de mi oficina y prometieron volver con nuevas ideas'', pero ayer enviaron una carta en la que solicitan el panel.
No obstante, y contra lo que prevé el derecho internacional, el funcionario insistió en defender las cartas paralelas que negociaron Michael Kantor y Jaime Serra Puche, las cuales restringen el acceso de azúcar mexicana al mercado estadunidense, pero que no son reconocidas por el Senado mexicano. ''Eso no está a discusión. Las cartas son las cartas. Punto''.
De acuerdo con lo estipulado en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), México puede exportar todos sus excedentes de azúcar a Estados Unidos a partir del primero de octubre; sin embargo, Washington se escuda en las cartas Serra-Kantor y lo más que ha ofrecido es aceptar 250 mil toneladas de azúcar mexicana; sin embargo, los excedentes nacionales son de 600 mil toneladas.
Una reportera le preguntó al funcionario por qué el gobierno de Estados Unidos se empeña en defender las cartas paralelas a pesar de que ello contraviene la Convención de Viena, según la cual la aplicación de un documento debe tener el aval de las dos partes. ''No tengo idea de lo que dice la Convención de Viena al respecto. Todo lo que sé es que la posición de Estados Unidos es válida'', replicó Frazier.
--Usted dice que es válida, pero está pasando por alto el derecho internacional. Usted no puede imponer su ley sobre el derecho internacional --le cuestionó un reportero al otro lado de la línea.
--Mire, dejemos que los abogados discutan sobre eso. Yo no sé qué dice la convención (de Viena), no sé qué dice el tratado; no puedo hablar al respecto. Yo puedo hablar con base en las cartas paralelas porque es lo que conozco.
Interrogado sobre la posibilidad de que Estados Unidos inicie un juicio por prácticas desleales de comercio (dumping) en contra de la industria azucarera mexicana, Frazier insistió: ''La nota del día es que ellos (los mexicanos) rompieron las negociaciones y solicitaron el panel de solución de controversias. Todo lo demás son preguntas interesantes, válidas, que necesitan atenderse con cuidado. Vamos a consultar con nuestra industria y con nuestro gobierno''.
El representante comercial de Estados Unidos reconoció que la demora y los cambios de gobierno en ambos países pueden hacer más difícil llegar a una solución a este problema e insistió en la necesidad de volver pronto al diálogo. Además, descartó que el conflicto por el mercado de edulcorantes pueda derivar en una disputa diplomática. Aseguró que su relación personal con los funcionarios de la Secofi es buena y admira ''su gran capacidad''.
Una reportera le preguntó sobre las repercusiones que podría tener la disputa con México a unos meses de que se lleven a cabo las elecciones en Estados Unidos. ''No es la forma de resolver el problema. He contestado esa pregunta veinte veces. Gracias'', respondió Frazier con enfado y dio por terminada la entrevista.