VIERNES 18 DE AGOSTO DE 2000
Ť Se reunió con los corresponsales extranjeros
Mal, que EU tenga un vecino en guerra o contestatario, dice Fox
Ť Prepararse para apertura de fronteras y mercado común, reitera
Roberto Garduño y agencias Ť "Mal sería que Estados Unidos tenga un vecino en guerra, con violencia o, como en el pasado fue México, contestatario", dijo el presidente electo Vicente Fox Quesada.
A cuatro días de su viaje a Canadá y Estados Unidos, el futuro mandatario se reunió de nueva cuenta con corresponsales extranjeros acreditados en México. De acuerdo con la información distribuida por los reporteros invitados, Fox Quesada propuso una nueva era en las relaciones bilaterales con el gobierno estadunidense, ya que le demandó invertir en el desarrollo de su vecino y prepararse para la apertura de fronteras y un mercado común: "La idea central es que podemos construir juntos un futuro mejor para nuestras naciones... no se trata de un apoyo gracioso, se trata de un plan donde todos ganamos".
Por cuarta ocasión los corresponsales extranjeros escucharon al futuro mandatario. Hasta ahora los reporteros encargados de la cobertura diaria no han sido convocados para reunirse con Fox Quesada, pues sólo se ha encontrado con columnistas de algunos medios nacionales desde su triunfo electoral el pasado 2 de julio.
En la conferencia de prensa informó que su viaje a las dos naciones referidas es estratégico, ya que entre otras cosas solicitará el mismo trato para los trabajadores indocumentados de México en relación al que reciben en este país los ciudadanos de Canadá y Estados Unidos.
"Se tienen que respetar los derechos humanos de los migrantes mexicanos, independientemente de su documentación, porque ellos también cooperan para el buen funcionamiento de la economía de Estados Unidos, tal y como lo hacen los norteamericanos que viven en México, pero aquí nadie los golpea o los critica".
Entre sus planes, refirió, se encuentra la apertura gradual de los mercados y fronteras, con objetivos específicos del gobierno mexicano para negociarse con sus dos vecinos del norte: "Año con año... de cinco a diez años, tener metas, sobre todo en el caso de México, en materia de inflación, en materia de tasas de interés y en materia de déficit fiscal. Estas metas serán acordadas entre los tres países".
El proyecto de Fox Quesada -según los despachos informativos- incluye una apertura gradual de una zona específica de la frontera, o con la concesión de un mayor número de visas temporales para los trabajadores mexicanos. Y por el lado de su gobierno, expuso, estaría dispuesto a esforzarse para reducir la migración ilegal.
"Lo mejor que le puede pasar a Estados Unidos es tener un vecino exitoso, un México exitoso, un México sin pobreza, un México sin violencia, un México sin narcotráfico, un México con oportunidades de empleo para todos sus habitantes, donde se termina la emigración hacia Estados Unidos... es un asunto de conveniencia, es un asunto de inteligencia, es un asunto de fraternidad, de amistad y de solidaridad".
Entre las respuestas a los reporteros extranjeros, Vicente Fox anunció que buscará "consejos y sugerencias" de sus interlocutores durante el viaje (Bill Clinton y Jean Chretien), para resolver "la brutal" diferencia comercial que existe entre México, Estados Unidos y Canadá.
Horas después de la conferencia de prensa, la oficina de comunicación del presidente electo emitió un boletín que cita una reducida parte del encuentro en el hotel Fiesta Americana, donde Fox también se refirió a la importancia de la relación Norte-Sur:
"Estratégicamente tenemos que ver hacia los cuatro puntos cardinales, pero sin duda la relación Norte-Sur es fundamental para el desarrollo nacional. Tenemos que sacar provecho del acuerdo (comercial) firmado con Europa; mantener y acrecentar las relaciones con Asia y con Sudamérica, de la que hemos estado un poco alejados; es obligado tener un contacto más cercano y consolidar los acuerdos con el Mercosur y, con ellos, cumplir el sueño bolivariano de una Latinoamérica unida".