JUEVES 17 DE AGOSTO DE 2000

* Hugo trató de decidir quién ganara más o menos en el club, indicó


Las injerencias del técnico, inaceptables: Jiménez Espriú

Miguel Angel Ramírez * Javier Jiménez Espriú, vicepresidente de los Pumas, señaló que Hugo Sánchez quiso convertirse en el defensor de los jugadores, y también decidir quién debía ''ganar más o menos'' en el equipo, por lo que esas injerencias resultaron insalvables y provocaron su salida de la institución. Además, adelantó que ''no hay'' posibilidades de que regrese al club.

El dirigente, luego de reunirse con los jugadores y, al parecer, escuchar lo que dijo Hugo en la conferencia de prensa previa, explicó que ''en la sesión extraordinaria del consejo'' del martes se analizaron ''las circunstancias por las que estaba pasando el equipo, y se tomó la decisión de suspender el contrato'' del técnico. Aseguró que era lo conveniente debido a las discrepancias de Hugo con las directrices ''establecidas en la Universidad'', tanto en el aspecto deportivo como de ''filosofía del club''.

Agregó que había los elementos suficientes para tomar la decisión y por eso no necesitaron escuchar la versión de Hugo. Resaltó que el climax de la situación fue el caso Torrado, por el conflicto de intereses, pues ''el promotor de Torrado y Hugo es el mismo''.

Reconoció que Torrado deseaba un contrato por seis meses, y que él le respondió que el club sólo los hacia por un año, aunque el problema era ''más complejo''. Puntualizó que el representante de Torrado trató de colocarlo en el Benfica, ''y ese señor casualmente también es el representante del entrenador'' de ese equipo portugués. Dijo que con el jugador llegaron a un acuerdo de dejarlo salir si existía una buena oferta en seis meses, pero apenas un día después de negarse a renovar contrato, les informaron sobre un interés del Benfica.

Para Jiménez Espriú, José Manuel Sanz violó los reglamentos de FIFA al buscar representar a Torrado, cuando aún tenía contrato con Pumas. Eso si, negó que ellos hicieran lo mismo al recurrir a los servicios de promotores como Guillermo Lara, porque las negociaciones finalmente las hacen de club a club.

El dirigente aceptó que con la llegada de Hugo subió el interés por el equipo, y le temporada pasada fue un éxito, pero confía en no ganarse la antipatía de los aficionados con la decisión. Comentó que es normal la tristeza de los jugadores, pero les pidió que redoblen el esfuerzo ahora que estarán Javier Garay y Raúl Servín al frente, mientras contratan a otro entrenador.