JUEVES 17 DE AGOSTO DE 2000
* Acusó al vicepresidente de Pumas de estar acabando con el castillo que construyó
Voy a regresar más pronto de lo que se imaginan: Hugo Sánchez
* El caso de Torrado fue el detonador, según él; sorprendido de que no le permitieran exponer su versión
Miguel Angel Ramírez * ''Yo no digo adiós, digo hasta luego, porque creo que mi regreso a Pumas va a ser muy rápido'', sentenció Hugo Sánchez, quien la emprendió contra Javier Jiménez Espriú, vicepresidente del club auriazul, y hasta se burló del argumento que dieron para su cese como director técnico del equipo. Dijo que la única discrepancia irreconciliable "es que no sé de ingeniería, y lo reconozco".
Todo un ritual hizo Hugo Sánchez en su despedida ayer del equipo. Primero, por espacio de media hora, se reunió con todo el plantel en el centro de la cancha, y ''el señor Valero'' encabezó una ceremonia para llenarlos de ''energía; es una persona que vino a sumar, no a restar como está pasando con otros'', estableció en clara referencia a Jiménez Espriú. Después, en la conferencia de prensa, cuando deseaba mofarse del motivo que dio la directiva para despedirlo, hacía que un grupo de reporteros se lo recordaran a coro.
Hugo, de entrada, puntualizó que no abandonó el club. Explicó que recibió ''una llamada telefónica de Guillermo Soberón'', el presidente del club, para informarle la decisión del consejo de la institución: ''que no siguiera en el equipo''. Confesó que le sorprendió la noticia, principalmente porque siendo ''un símbolo de Pumas'', merecía que se lo informaran personalmente y también ser escuchado ''para que conocieran mi versión''.
Agregó que después recibió en su casa un documento firmado por Soberón, pero no le dieron ninguna explicación por su destitución. Resaltó que sabía el significado de las palabras discrepancias irreconciliables, sin embargo no entendía el por qué la directiva las utilizó para justificar su cese. Para él, sólo hubo un enfrentamiento con Jiménez Espriú, y todo empezó cuando se quejó por no contar con Luis Ignacio González y Gerardo Torrado al inicio del actual torneo. ''Al decirlo abierta y públicamente incomodó al ingeniero''.
El detonante fue el caso Torrado
Según Hugo, habló con González para que se arreglara con la directiva, como finalmente ocurrió, pero con Gerardo fueron intransigentes. Aseguró que el jugador cedió en sus pretensiones económicas y la diferencia fue el tiempo de duración del contrato. Gerardo deseaba que fuera por seis meses, y Jiménez Espriú por un año. "Ingeniero, no lo deje escapar de las manos", señaló Sánchez que le aconsejó al vicepresidente auriazul.
Pero no tuvo éxito, y Jiménez Espriú le dijo que definitivamente ya no contara con Torrado para esta temporada. Como Hugo consideraba a Gerardo pilar en su equipo, acusó al dirigente de ''estar destruyendo el castillo que empezaron a construir desde su llegada''. Consideró que ''no me estaban dando el apoyo suficiente para lograr los objetivos'', por lo que ''lo responsabilizo'' de los resultados del equipo de ahora en adelante.
El ex delantero del Real Madrid no ocultó su amor y respeto por la institución. Está agradecido por la oportunidad que le dieron de iniciar su aventura como técnico, pero dijo que hay cosas extrañas como el trato a los promotores. Indicó que con José Manuel Sanz, quien representa a Torrado y a él, hay un pique ''tremendo'', pero ''no sé qué tipo de intereses pueda haber, porque hay otros promotores que me han dicho que han traído jugadores'' al club. Puso como ejemplo a Guillermo Lara y David ''Cesárman'' que se presentó con él para ponerse a sus órdenes en lo que necesite. ''Entonces, o se trabaja con promotor o no''.
Aseguró que nunca se metió en ''temas de contrataciones'', ni jamás ''cuánto ganaban'' los jugadores, ni el valor de sus pases.
También afirmó que unos aficionados se presentaron en su casa para pedirle que recapacite, porque con él ''se recuperó el orgullo Puma y no se debe permitir que una persona lo esté derrumbando todo''.
Puntualizó que ''si realmente la quieren y desean que le vaya bien a la Universidad yo estoy dispuesto a regresar mañana mismo; yo no tengo esas discrepancias irreconciliables''. Reconoció que lo mejor, si se da su regreso, es que Jiménez Espriú ya no esté en el club, pero en caso contrario se conformaría con que tuviera un asesor que sí supiera de futbol. Porque, por ejemplo, para presidir la Facultad de Medicina, ''me imagino que tiene que ser un médico, no va a ser un arquitecto''.
Por último, agradeció a quienes le han hecho ofertas desde el martes mismo. Dijo que le mostraron su apoyo y le dijeron: ''Ƒcómo es posible que gente que no sabe de futbol esté dirigiendo un equipo de Primera División? Pero, como dije a mis jugadores, yo no digo adiós, digo hasta luego, porque creo que mi regreso a Pumas va a ser muy rápido. Menos de lo que todos ustedes piensan''.