JUEVES 17 DE AGOSTO DE 2000

Ť Punta de un gran problema: Yolanda del Río


Han sufrido abuso sexual 15% de niños que acuden al Cisame

Ť La agresión no se denuncia, dice la directora del centro

Angeles Cruz Ť Al menos 15 por ciento de los niños que solicitan ayuda profesional en el Centro Integral de Salud Mental (Cisame) han sido víctimas de abuso sexual, y para la directora, Yolanda del Río, esta cifra no es más que la punta de un gran problema que existe en el país y el cual se desconoce, ya que no se denuncia ni se solicita ayuda.

Con escasos recursos económicos, según dijo la titular, el centro funciona desde hace un año en lo que antes era el Instituto de Salud Mental (Insame) del DIF, y a la fecha ha atendido a 3 mil personas, de las cuales 70 por ciento son menores de edad.

La funcionaria detalló que la mayor parte del equipo con que contaba el Insame fue transferido a otras dependencias, como el tomógrafo que se donó al estado de Guerrero. Hasta marzo de 1999, el inmueble ubicado en la colonia San Jerónimo contaba con laboratorio clínico, rayos X, mapeo cerebral, electroencefalograma, entre otros, con los cuales se brindaba una atención de especialidad en salud mental a la población abierta.

Actualmente, el Cisame está por reiniciar los trabajos del laboratorio clínico, mientras que el equipo de rayos X y el de mapeo cerebral están descompuestos. Y es que desde que en marzo de 1999 el DIF decidió cerrar el Insame y transferir a los pacientes hacia otras instituciones de salud pública, empezó a desmantelarse la infraestructura.

A los pocos meses, el inmueble y los servicios que ahí se brindan fueron retomados por la Ssa. La atención al público se reanudó en julio de 1999. Yolanda del Río explicó que la demanda de atención es creciente, y prueba de ello es que a diario se abren alrededor de diez nuevos expedientes y se otorgan unas cien consultas en promedio. Abundó que la meta planteada para este año, de otorgar 16 mil consultas, quedó rebasada en este mes.

Destacó que los principales problemas que presentan los niños son, además del abuso sexual, los trastornos de conducta, lento aprendizaje y maltrato. Existe un área especializada en la atención de la población adolescente, así como una de psicogeriatría para las personas de la tercera edad.

Respecto de las víctimas de abuso sexual, la directora Del Río comentó que la mayoría de las ocasiones el agresor es un familiar y, por lo mismo, los menores están desprotegidos.