JUEVES 17 DE AGOSTO DE 2000

Ť Se intensifica la presencia militar en la región serrana por la expansión del narco


Crece el cultivo de enervantes en El Nayar por la miseria en la región

Ť Nayarit ocupa ya el séptimo lugar nacional en la producción de estupefacientes, según cifras de la PGR

Víctor Ballinas Ť En la Región Prioritaria de Atención Inmediata Sierra del Nayar -que comprende los municipios de Nayar, La Yesca y Huajicori-, ubicada en Nayarit y que abarca casi la mitad del territorio estatal, la principal actividad económica se ubica en el sector primario, donde 66 por ciento de la población ocupada no recibe ingresos; 9.6 por ciento recibe hasta medio salario y 6.6 hasta un salario mínimo. Sólo 8 por ciento de la población ocupada percibe hasta dos salarios mínimos.

"En estas condiciones, el cultivo de enervantes ha encontrado un campo propicio para su desarrollo, razón por la cual se ha intensificado la presencia militar en la región", sostiene la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) en el Programa Rector para El Nayar. Ahí se destaca que, de acuerdo con datos de la PGR, Nayarit ocupa el séptimo lugar nacional en la producción de estupefacientes.

Y resalta además tres niveles de incidencia en dichos cultivos: "aparición de miles de plantíos cada año, a pesar de los operativos militares en los municipios de Huajicori, El Nayar y Acaponeta; la permanente plantación de cultivos ilícitos en los municipios nayaritas de Rosamorada, Ruiz, La Yesca y Santa María del Oro, y que las matas de mariguana y amapola aparezcan de manera ocasional o esporádica en Tecuala, Santiago Ixcuintla, Compostela y una parte de El Nayar y La Yesca.

Precisa el estudio de la Sedeso que esa Región Prioritaria de Atención Inmediata representa 50 por ciento de la superficie estatal, pero su población es de apenas 49 mil 496 habitantes, que representan 5.5 por ciento de la población del estado.

La Región Sierra de El Nayar abarca una superficie de 11 mil 951 kilómetros cuadrados y cuenta con mil 87 localidades -182 en Huajicori, 466 en El Nayar y 439 en La Yesca-, de las cuales 90 por ciento tiene menos de cien habitantes; la densidad poblacional es de 4.14 habitantes/kilómetro cuadrado.

En el programa rector se precisa que se dispone información de sólo 518 localidades, de las cuales 446 presentan grado de marginación muy alto y 51 grado de marginación alto. "El municipio que presenta el grado más alto de marginación es El Nayar, donde 259 de sus 260 localidades registran grado alto y muy alto de pobreza". La presencia indígena -los mexicaneros, tepehuanos, coras, huicholes-, equivale a 54 por ciento de la población total de la región, es decir 27 mil 220 habitantes, de los cuales 20 mil 646 se localizan en El Nayar.

Al detallar las condiciones en que vive esa población, la Sedeso precisa que 60 por ciento de los menores de 12 años presenta severos niveles de desnutrición y el analfabetismo es de alrededor de 30 por ciento en la población de más de 15 años. Además de que en ninguno de los tres municipios se registra población derechohabiente de las instituciones de seguridad social como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o el Instituto de Seguridad y Servicio Social para los Trabajadores del Estado (ISSSTE).

La Sedesol informa que Nayarit cuenta con un millón 271 mil 817 hectáreas de uso forestal, de las cuales 748 mil 237 están formadas por bosques de pino ubicados en las zonas serranas tanto del Eje Volcánico como de la Sierra Madre Occidental; 487 mil 580 hectáreas son de selva mediana y 43 mil 47 hectáreas corresponden a manglares.

La diferencia de ingresos es contrastante. Mientras en la entidad 59.4 por ciento de la población recibe menos de dos salarios mínimos, en la región de El Nayar 66 042f1.jpg por ciento de población ocupada no percibe ingresos. En el estado, 33.5 por ciento recibe entre dos y cinco salarios mínimos, en El Nayar apenas 8 por ciento gana hasta dos salarios mínimos.

Esta situación se explica, según la dependencia, por el alto nivel de ocupación que muestran estos municipios en el sector primario, donde la poca extensión de las parcelas, la baja productividad de los suelos, la infraestructura caminera poco desarrollada y la concentración de 54 por ciento de su población indígena acentúa que los ingresos presenten niveles raquíticos.

El caso extremo es el del municipio de El Nayar, donde 90.2 por ciento de la población es indígena y 62.9 por ciento de la población ocupada recibe menos de un salario mínimo en promedio. Esta situación tiene que ver con la limitada extensión de la parcela, ya que impacta en los niveles de ocupación e ingresos. En esta región, 69.1 por ciento se ocupa en el sector primario, mientras el promedio en el estado es de 32.3 por ciento en ese sector.

Los problemas que inciden en la poca extensión de las parcelas y en los niveles de ingreso están asociados estrechamente con las condiciones topográficas que presenta la zona, ya que la gran proporción de población indígena que existe en la región no percibe el trabajo como una actividad de acumulación o búsqueda de ganancia, más bien practica la economía de subsistencia.

Otro problema lo constituye el hecho de que la producción se concentra en el cultivo de maíz y frijol, destinándose 85 por ciento de la superficie a la siembra de estos granos básicos, situación que limita la diversificación en la siembra de otros cultivos que tienen mayor demanda en el mercado y precios más altos, como es el caso del tabaco, al cual se destina únicamente 0.006 por ciento de la superficie.

Además, los agricultores de la zona dependen del temporal, lo que aunado a la baja fertilidad del suelo ocasiona que los rendimientos promedio de los cultivos básicos oscilen entre 400 y 600 kilogramos y únicamente en las partes bajas las siembras se complementen con tabaco, chile, sorgo, calabaza, cacahuate y sandía.

La siniestralidad es otro factor que incide en la agricultura: en 1991 a nivel estatal era de 5.5 por ciento, mientras en la región llegaba a 15.5 por ciento. "Un caso especial lo constituye el municipio de El Nayar, donde la siniestralidad alcanza 27.8 por ciento de la superficie sembrada debido a la gran dependencia del temporal".

Se resalta en el estudio que de los tres municipios que comprenden la región serrana es precisamente el municipio de El Nayar el que más atraso registra. Además es el más afectado por pérdida de cultivos, pues la siniestralidad promedio es de 68.9 por ciento, cuando en Huajicori es de apenas 6.3 por ciento.

La situación de los agricultores se agrava en la región por las condiciones orográficas de la sierra con pendientes pronunciadas y suelos pobres que limitan la posibilidad para la utilización de insumos y maquinaria modernos, lo que aunado a la poca extensión de tierra cultivable ha ocasionado un limitado acceso al financiamiento.

De López Portillo a Zedillo, carreteras inconclusas

Las dos principales vías que deberían comunicar a la región serrana de Nayarit -la carretera Ruiz-Zacatecas se inició en 1970 y la Tepic-Aguascalientes en 1979- y articularla con el resto del estado y del país se encuentran inconclusas después de más de 20 años de haberse iniciado su construcción. Esta situación agudiza las condiciones de aislamiento por las dificultades de acceso, eleva los costos para la introducción y ampliación de la cobertura de servicios. Esto ha propiciado el cultivo de enervantes y la propagación del alcoholismo, la intermediación y el encarecimiento de los productos básicos, así como bajos precios de comercialización de la producción regional.