JUEVES 17 DE AGOSTO DE 2000

Ť Optimismo de Monsivaís de que ésta se mantiene intensamente viva


Rechazará la sociedad nuevos modelos autoritarios: Robles

Ť El rechazo de tasar el IVA a medicinas y alimentos, un mensaje a Fox y su equipo de asesores, dice

Ricardo Olayo Ť La jefa de Gobierno del Distrito Federal, Rosario Robles, expresó su confianza en que la sociedad mexicana "rechace la imposición de nuevos modelos autoritarios que suplanten el presidencialismo por una especie de administración de supermánagers", situación esta última que se prefigura en el próximo gobierno federal.

A Vicente Fox y sus asesores económicos esta sociedad ya les envió un mensaje con el rechazo airado a tasar el IVA para las medicinas y los productos de primera necesidad, indicó la funcionaria al participar anoche en el foro El nuevo momento mexicano, organizado por Causa Ciudadana.

El escritor Carlos Monsiváis hizo llegar un escrito que fue leído por una de las participantes, Cecilia Loria. En su envío el cronista dijo, como balance de lo que ha seguido al 2 de julio, que se encuentra optimista de que la sociedad se mantiene "intensamente viva" y estableció: "los que ganaron, los que ganamos, son y somos los convencidos de la democracia y nuestra crítica es el apoyo más valioso de que dispone Vicente Fox si sabe aprovecharlo".

Agregó: "nunca esperé que 61 por ciento de los encuestados afirmase estar a favor del aborto en determinadas circunstancias; nunca creí posible que la tolerancia se erigiese como valor fundamental de recuperación civilizatoria; nunca imaginé que sin remedio las amenazas de la derecha además de terribles resultasen tan provistas de humor involuntario; nunca preví que el talón de Aquiles de la izquierda fuese el placer burocrático; nunca adiviné que el PRI se derrumbaría no con un disparo sino entre sollozos de telenovela; nunca advertí el modo en que los medios informativos (durante tanto tiempo tan solícitos) rencauzarían la acción de los partidos".

El evento fue moderado por Luis González Souza y tuvo la participación de Antonio Sánchez Díaz de Rivera en la Casa Lamm. Ante decenas de asistentes, cada uno planteó su visión sobre el tiempo que viene.

La jefa de Gobierno distribuyó su participación en describir los retos de la izquierda y hablar de los nuevos signos, entre los que citó al ex secretario de Turismo, Oscar Espinosa Villarreal. "Las míticas personalidades del poder se trasmutan en personajes de carne y hueso, en ciudadanos que tienen que rendirle cuentas ahora a la sociedad y no sólo a un grupo político. ƑQuién hubiera pensado hace unos cuantos años que un secretario de Estado tuviera que ser fiscalizado abiertamente, que bajar de su pedestal, perder la inmunidad que le otorgaba el cargo para enfrentar las demandas de justicia".

En suma, dijo, "el fin de la impunidad al más alto nivel es uno de los signos más importantes de este nuevo momento", sin dejar de lado que hay una apretada agenda pendiente.

En muchos casos, anticipó, "entramos a un terreno incierto donde tenemos que reinventar y refundar no sólo nuestro régimen político sino nuestro lenguaje, las fórmulas tradicionales que alimentaban nuestra cultura política".

Los retos tienen que ver con transformar la cultura política autoritaria en una genuinamente democrática y para el espectro de la izquierda "el desafío es doble" para reorganizarse y abrir los lazos de comunicación hacia diferentes rumbos.

Los debates que vienen obligan a una posición laica "en el sentido más moderno y de izquierda. Laica en su posición antidogmática, antirrepresiva y tolerante. Moderna en su visión compleja de la sociedad que va más allá de la condición de clase, de género, de etnia o de generación".

Monsiváis se refirió en su texto a la derecha en torno a Fox que "no la distingue su fundamentalismo moral como su fundamentalismo económico. Los mochilones a los que alude con desparpajo el presidente electo, lo presionan para la "regeneración moral de la sociedad, pero si Fox quiere gobernar, que quiere, no podrá hacerles caso porque el arcaísmo de los mochilones se inicia, no tan curiosamente en la moral tradicionalista y presupone una nación sin individualistas ni diversidad alguno".

Se planteó: "ƑQuiénes ganaron sin y con apremios simbólicos? Vicente Fox, que encarna un tan convincente apetito de poder que parece el cambio; los Amigos de Fox, esa irrupción del empresariado al que alejaba de la política la capacidad de absorción del PRI, la derecha más tradicionalista, la jerarquía católica harta de arreglarlo todo entre comidas con los funcionarios y ansiosa de establecer su reino en las ocho columnas de los diarios y en tiempo triple A de la televisión, los apóstoles del neoliberalismo convencidos de que en materia de privatizaciones sucesivas Fox y Zedillo serán idénticos; los oportunistas de tiempo completo."

También se refirió a la izquierda que "en este periodo perdió votantes, diluyó su identidad, se fracturó y se burocratizó", pero que en estos días los que han respondido, son precisamente quienes se agrupan en la izquierda.