MIERCOLES 16 DE AGOSTO DE 2000
Ť La idea es fintar hacia la izquierda y mover el balón a la derecha: analista
La plataforma, para captar centristas y conservadores
Jim Cason y David Brooks, enviados, y Roberto Bardini, corresponsal, Los Angeles, 15 de agosto Ť La fórmula política más conservadora del Partido Demócrata en 50 años subió hoy al podio a un desfile de figuras liberales, entre ellos el senador Edward Kennedy, el reverendo Jesse Jackson y varios lideres sindicales y latinos, en la segunda noche de su convención nacional a fin de para asegurar a su militancia liberal que el partido no los ha abandonado.
El candidato presidencial Al Gore y su compañero de fórmula para la vicepresidencia, Joseph Lieberman, afirmaron que gran parte del programa de la convención demócrata está dedicado a enviar un mensaje al sector electoral centrista y conservador que, según encuestadores, serán fundamentales en determinar los resultados de las elecciones de noviembre.
Pero el peligro que corren al buscar ese "centro crítico" es que podrían minar el entusiasmo y apoyo de las bases sociales tradicionales, estiman analistas.
"Cada voto cuenta", declaró esta noche Jesse Jackson ante miles de delegados. "Esta contienda es por la distribución de recursos y prioridades. Se trata de cocineros, de jornaleros, de trabajadores en plantas de procesamiento de pollo, de los taxistas; se trata de limpiadores. Esta tierra es nuestra tierra", afirmó con su incomparable talento de oratoria.
El líder de los derechos civiles provocó que los congregados en el centro de convenciones se levantaran en varias ocasiones para ovacionar su mensaje popular.
La ovación fue mayor cuando Jackson señaló que aún queda mucho que hacer en este país por la gente trabajadora y pobre, y subrayó que hay 45 millones de personas que no cuentan con acceso a servicios de salud, en un país donde uno de cada cinco niños vive en la pobreza y donde muchas familias trabajadoras están en apuros a pesar del auge económico.
Jackson convocó a todos por la unidad partidaria, y señaló: "Este noviembre habrá dos equipos en la contienda y dos planes. Los republicanos han intentado cambiar de uniforme y borrar las diferencias, pero no se dejen engañar, ese no es sólo el partido de George Bush y Dick Cheney, es el de Jesse Helms y Pat Robertson".
Poco después, el ícono del ala liberal del partido, el senador Edward Kennedy, ahora jefe de la famosa familia política, tomó el micrófono, y también lo hicieron el líder nacional del sindicato más grande del sector público y la vicepresidenta de la central obrera AFL-CIO.
Casi todos los oradores de esta noche parecían representar una causa o un sector social que pertenece a la amplia gama del ala liberal del partido, desde sindicatos, mujeres, minorías y los gay. Uno de ellos fue la dirigente de una sección sindical en Los Angeles cuyos padres emigraron de México.
"Mis padres fueron jornaleros y trabajaron duro para poner comida sobre su mesa, y con su trabajo pusieron comida en las mesas de millones de estadunidenses", dijo.
María Elena Durazo, quien promueve la amnistía general para todos los indocumentados, agregó que "los inmigrantes construyeron a esta nación, empezando con los irlandeses y los italianos hace años. Ellos tampoco fueron invitados, no tenían visas", pero, señaló, gracias a ellos esta nación fue transformada.
Pero mientras los delegados ovacionaban a estos oradores, éstos no representan las perspectivas del candidato Gore.
Por ejemplo, Jackson exigió una moratoria de las ejecuciones, y Gore apoya la pena de muerte. En torno al tema de la inmigración, la plataforma política del partido, aprobada esta noche, reconoce la contribución de los inmigrantes a la sociedad y la economía, y critica el "número alarmante de muerte de migrantes" en la frontera.
Pero el mismo documento elogia los logros del gobierno de Clinton y Al Gore al incrementar el número de integrantes de la Patrulla Fronteriza y promover el inglés como idioma oficial. La plataforma jamás menciona la idea de una amnistía general.
La realidad es que el Estados Unidos del futuro proyectado por la fórmula Gore-Lieberman es notablemente diferente del futuro esbozado esta noche por las palabras de Jackson, Kennedy y Durazo.
La fórmula demócrata, sostiene el analista político de CNN, Bill Schneider, es más conservadora que cualquier otra pareja de candidatos promovidos por el Partido Demócrata en los últimos 50 años, y añade que el desafío en esta Convención Nacional Demócrata para Gore y Lieberman es poder fintar hacia la izquierda... y mover el balón a la derecha.