MIERCOLES 16 DE AGOSTO DE 2000
Ť DINERO
Ť Autos de hidrógeno
Ť Foxeconomía
Ť Realidades distantes
Ť Enrique Galván Ochoa Ť
Han transcurrido casi ocho meses del nuevo siglo y ya se vislumbra el primer gran avance tecnológico: el automóvil de hidrógeno. General Motors y la petrolera Exxon Mobil anunciaron ayer que desarrollaron una tecnología para usar el hidrógeno como combustible. GM presentará un protitipo en menos de 18 meses. Según GM, es el combustible automotriz del futuro, pero aún enfrenta retos comerciales como la infraestructura para estaciones de servicio y el desarrollo de tanques para los vehículos de acuerdo con las especificaciones de la industria. Si prende en el mercado la nueva teacnología, es probable que el petróleo -cuyo precio hoy se encuentra por las nubes- decline considerablemente. Y del petróleo está colgada la economía de México.
Foxeconomics
El nuevo presidente parece moverse entre dos realidades distintas: cuando está en sus oficinas de Las Lomas celebra las noticias halagüeñas respecto a la situación del país: la economía se recupera y va creciendo a un ritmo mayor de 7 por ciento anual, están entrando muchos dólares (gracias al petróleo), es más, la naciente prosperidad comienza a convertirse en una amenaza para la estabilidad de las cifras macroeconómicas. Pero cuando va los fines de semana a su hacienda de San Cristóbal, aunque son días de fiesta, tal vez advierte una realidad distinta: las empresas de la familia Fox emplean a niños y jóvenes cuyos hogares viven en la pobreza, ganan como promedio 65 pesos por jornal, han tenido que abandonar la escuela y no reciben de la presidencial familia lo que la ley manda: seguridad social ni el fondo de ahorro para la vivienda y el retiro. Habría que abonarles un mérito a los Fox: pagan el doble del salario mínimo y dan de comer a los muchachos, en otras partes del país el patrón suele darles mucho menos que eso.
Mundos distantes
Curiosamente, ambas realidades se las han arreglado para coexistir, pero el compromiso de Fox es que nivelará la desigualdad entre los mexicanos. La estrategia económica del foxismo, la nueva foxeconomía, pretendería abrir un puente entre la prosperidad de unos cuantos y la pobreza de los demás. Sin embargo, no parece ser muy cuerdo el camino que ha escogido. Quiere imponer el IVA a las medicinas y los alimentos, con la promesa de que la recaudación algún día volverá a los pobres. Pero de entrada esto significaría que los niños y muchachos que trabajan en las empresas Fox y sus familias, y los mexicanos que viven en condiciones iguales o parecidas, se empobrecerían más. Imagínense: no tienen Seguro Social, apenas ganan dos salarios mínimos por jornal, y como añadidura verían mermado su ingreso pagando impuestos en medicinas y alimentos. Si así piensa ayudarlos mejor déjelos como están.
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Liliana Flores Benavides, secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional de El Barzón
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