MIERCOLES 16 DE AGOSTO DE 2000
Ť Reunión en Los Pinos con ingenieros y arquitectos
Entregará una economía en crecimiento, dice Zedillo
Ť No habrá "nuevos descalabros" como los del pasado, sostiene
Rosa Elvira Vargas Ť Con la evidencia de los resultados más recientes sobre la marcha del país en lo económico, el presidente Ernesto Zedillo ratificó sus certezas de que al cambiar la administración federal "no habrá nuevos descalabros'' como los que se vivieron en el pasado, y el nuevo gobierno encontrará una economía en marcha, creciendo y generando empleos con dinamismo y una inflación a la baja.
Ante ingenieros y arquitectos, a quienes recibió en Los Pinos, el mandatario aseguró que "en el paso de una administración a otra, por primera vez en casi 25 años se tendrá una economía cuyos equilibrios fundamentales están en orden''.
Había dicho también, en respuesta a los elogios que le hicieron por su impulso a la democratización del país, que como presidente, lo que él ha hecho en las varias tareas de gobierno, "es simplemente cumplir con mi obligación, lo que ha sido un privilegio y un gran disfrute''.
Pero, dijo una vez más, "el avance económico, social y político del país es obra de todos los mexicanos''.
En esta ocasión, el premio de Arquitectura fue concedido a José María Gutiérrez Trujillo, mientras que el de Ingeniería correspondió a Fernando de Garay y Arenas. Ambos, a juzgar por el extenso currículum reseñado en la ceremonia, tienen amplios merecimientos profesionales, aunque para Zedillo también resultó de ponderar "la sabiduría del jurado al guardar el tradicional y muy necesario equilibrio entre la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Politécnico Nacional'', instituciones de las que, respectivamente, proceden los galardonados.
Fue este encuentro de reconocimientos mutuos y de despedida. Quizá por ello, fueron convocados como destacados integrantes del gremio, Jorge Díaz Serrano, Eugenio Méndez Docurro, Luis Enrique Bracamontes, Raúl Talán, así como ex directores del IPN, entre otros.
En su oportunidad, el presidente Zedillo destacó que durante su administración se promovió intensivamente la construcción y modernización de carreteras, autopistas y caminos rurales; de escuelas y centros de salud; de viviendas de interés social; de equipamiento urbano; de infraestructura para la producción agropecuaria.
Al mismo tiempo, abundó, se promovió la participación de los particulares en telecomunicaciones, en puertos marítimos y aeropuertos, en ferrocarriles, en plantas generadoras de electricidad, en el almacenamiento y distribución de gas natural.
Expuso el mandatario que el nuevo dinamismo y la nueva fuerza de la economía son la base necesaria para seguir expandiendo la infraestructura en todo el país y que el objetivo fundamental de la política económica que el gobierno ha aplicado con responsabilidad y realismo "ha sido y sigue siendo el bienestar de las familias mexicanas''.
Entonces, rememoró que la primera tarea que se impuso al llegar a la Presidencia en 1994, fue derrotar la crisis económica que representó ''el punto de partida de esta administración''.
Eso se logró, dijo el presidente Ernesto Zedillo, y de manera gradual desde 1996 a la fecha, la economía ha crecido a una tasa promedio anual de más de cinco por ciento, "algo que no se había visto desde hace más de 20 años''.