MARTES 15 DE AGOSTO DE 2000
* Ahumada, a favor de la libre circulación de ideas
La patrona a nadie ofendía; era exhibida en un museo
* Siempre hay intolerancia donde gobierna el PAN, advierte
Angel Vargas * La patrona se exhibía en un museo y no en un templo. Enfatizando ese hecho, Manuel Ahumada refuta que sea un provocador o un intolerante, como lo calificaron anteayer los cardenales Norberto Rivera Carrera y Juan Sandoval Iñiguez: "Ellos son los que azuzan a la gente diciendo que está bien cualquier cosa para defender a la Virgen".
Ahumada, caricaturista de La Jornada, descarta presentar querella ante las autoridades judiciales de Jalisco por la destrucción de su obra, ocurrida el sábado pasado --sostiene que ello es deber del Museo del Periodismo--, y aclara que en La patrona utilizó las imágenes de Juan Diego y Marilyn Monroe en su condición de iconos universales y nunca con la intención de ofender:
"Siempre he sido caricaturista, aunque a veces pinto, y, cuando lo hago, mi trabajo tiene algo de humor. Creo que nunca voy a escaparme de ser caricaturista; por ello, siempre busco algo que cause humor. Cierto que esos dos iconos pueden ser contradictorios, pero fue una imagen que se me vino a la mente. Se me hizo bueno ponerlos en un dibujo, sólo eso."
Agrega que ésta no es la primera ocasión que en su trabajo alude a Juan Diego o la Guadalupana, pero sí la primera que causa tal escándalo. Menciona que en este diario ya se han publicado antes cartones en tal sentido sin que "nadie haya protestado", como lo prueban los dos que hoy se reproducen en estas páginas.
En entrevista, el monero subraya que nunca imaginó las reacciones que su obra provocaría. "Creí que estábamos en un país libre, donde hay libertad de expresión. Algo similar que lo de Guadalajara había sucedido ya hace algunos años en el Museo de Arte Moderno. Mi dibujo de La patrona no fue hecho para una exposición religiosa, sino que formaba parte de un gran homenaje al lápiz. Aclaro que no lo hice especialmente para esa muestra, sino que era la obra que más me gustaba y fue la que decidí exponer".
Tras aclarar que con su quehacer no pretende dar mensaje, sino vertir su opinión y visión del mundo, enfatiza: "No me considero un provocador. Lo sería si hubiera puesto a La patrona en la Basílica. Eso sí sería provocar a la gente. Pero la obra estaba en un museo, y dentro de este tipo de espacios debe circular libremente cualquier tipo de ideas. Uno tiene derecho a la libertad de expresión y también a ser escuchado. Es algo inherente a la libertad de expresión ser escuchado, porque si uno deja encerrado su trabajo de nada sirve".
Manifiesta su desacuerdo con las descalificaciones emitidas en contra suya y de su obra por Rivera Carrera y Sandoval Iñiguez. "La jerarquía católica es la que azuza a la gente diciendo que está bien cualquier cosa para defender a la Virgen. Yo no la ataqué (con La patrona). La única relación del dibujo con la Virgen es que lo hice el día dedicado a ella, pero no es que quisiera atacarla. El dibujo estaba ahí, en el museo; creo que no ofendía ni provocaba a nadie. Creo que ellos (Rivera y Sandoval) son los que provocan a las personas a seguir de intolerantes".
Las manifestaciones públicas de los prelados en contra del arte significan para Ahumada una demostración del poder que la Iglesia católica tiene y que tendrá con el nuevo gobierno. "Aunque Fox diga que va a haber tolerancia y demás, desde este momento no la hay, y eso es algo que siempre ha pasado donde hay un gobierno panista".
En respuesta a un comentario del cardenal Rivera, el dibujante señala para finalizar: "Eso de que sólo en mi casa me conocen y me hablan de tú, es cierto, pero en mi casa sí se respetan las ideas de los demás".