Avanza el rodaje de El espinazo del diablo


Del Toro filma en España

Patricia Landino, especial para La Jornada, Madrid * El espinazo del diablo es una de la apuestas más ambiciosas del cine mexicano. La cinta se rueda en España, en coproducción con la empresa El Deseo, de Pedro Almodóvar, bajo la dirección de Guillermo del Toro. Por México participa la productora Tequila Gang, en la que se asocian Bertha Navarro, el propio Del Toro, Laura Esquivel, Rosa Bosch y Alejandra Moreno.

La película cuenta con un presupuesto de 7 millones de dólares y las actuaciones de Marisa Paredes (Todo sobre mi madre), Federico Luppi (Cronos) y Eduardo Noriega (Tesis). En la producción también participa la empresa OML Entertainment, una de las dos firmas que recientemente echó a andar Jorge Vergara.

Del Toro se mueve como pez en el agua en el rodaje del largometraje que cuenta una historia que se desarrolla en los años treinta, durante la Guerra Civil española, en la cual los protagonistas se encuentran atrapados en un asilo que recoge huérfanos de guerra. Para el guión del proyecto, que durante diez años maduró el director, se contó con la participación de Antonio Trashorras y David Muñoz.

Marisa Paredes habla para La Jornada de su personaje: "Es una viuda que ha perdido una pierna y está atrapada en una isla, donde mantiene a un grupo de niños. Mientras la guerra está afuera, nosotros estamos adentro en una especie de guerra interior". Sobre el ambiente de la cinta, agrega: "el cuento gótico es un género que me gusta muchísimo y que he hecho poco".

De lo que El espinazo del diablo significa para la productora Tequila Gang, habla Bertha Navarro: "se abre la posibilidad de hacer cine en español con una amplitud de miras mucho más lejanas. Ampliamos aún más los horizontes y, por supuesto, nos vinculamos con otras cinematografías". Comenta: "le faltaba un punto de tensión a la historia de Guillermo y embonó perfecto con la Guerra Civil española". (Más información en las páginas 2a y 3a)