MARTES 15 DE AGOSTO DE 2000

* Severa desigualdad regional, acepta Sedeso


Muere en municipios pobres el doble de habitantes que en desarrollados

* El combate a la pobreza sigue siendo el principal desafío: Jarque

Víctor Ballinas * Los indicadores muestran hoy avances importantes en el desarrollo social, pero atrás de esas cifras hay también una severa desigualdad regional, apuntó ayer el titular de Desarrollo Social, Carlos Jarque Uribe, y ejemplificó: si se comparan los 500 municipios más pobres del país con los 100 más desarrollados, se tiene que en los primeros el índice de mortalidad es de más del doble que en los segundos; el analfabetismo es de 40 por ciento en los ayuntamientos más pobres y en los desarrollados prácticamente la población está alfabetizada.

Continuó: mientras que en los 500 municipios más pobres el promedio de educación es tercer año de primaria, en los desarrollados es secundaria completa; 65 por ciento de la población de los municipios más pobres percibe menos del salario mínimo, y en las regiones más desarrolladas el promedio es 2.5 salarios mínimos.

Ante esa realidad aseveró que en el país todavía persisten desigualdades lacerantes, ''se tiene todavía una enorme deuda social''.

Lo anterior lo resaltó el funcionario al participar como ponente en el Congreso Nacional de la Unión Mexicana de Asociaciones de Ingenieros (UMAI). Ahí, el secretario de Desarrollo Social (Sedeso) dijo que ''en este momento'' el principal desafío mundial y preocupación de los organismos internacionales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, la Organización de las Naciones Unidas y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, lo constituye el combate a la pobreza.

Este desafío, subrayó, obedece a que en la actualidad en el mundo 100 millones de personas duermen y viven en la calle; la tercera parte de la población de los países en desarrollo no alcanza a vivir los 40 años de edad; mil millones de habitantes son analfabetas; otros mil 200 millones no disponen de agua potable, y 3 mil millones tienen ingresos inferiores a los dos salarios mínimos.

''Se tiene una enorme deuda social''

Al referirse a México, el funcionario expuso que a principios de siglo la población era de 14 millones, y al finalizar el milenio alcanza 100 millones de habitantes. De igual forma, en los primeros años de este siglo el analfabetismo era de 80 por ciento, y ahora es de 10 por ciento, y el grado promedio de escolaridad es de 2 años de secundaria.

El país estaba incomunicado al iniciar el milenio, y hoy, continuó Jarque, se cuenta con más de 300 mil kilómetros de carreteras. Dos mil familias eran propietarias de 90 por ciento del territorio nacional a principios de siglo, y ahora 3.5 millones de familias son dueñas de más de 100 millones de hectáreas.

Sin embargo, la realidad indica que en el país todavía persisten inequidades lacerantes, ''se tiene una enorme deuda social''. Enseguida explicó ante los ingenieros miembros de la UMAI, que para hacer frente a los retos sociales en México, la política social se basa en cinco estrategias fundamentales:

Prioridad presupuestal: esto es destinar mayores recursos para atender los retos sociales. Se ha tenido cuidado en esta administración ųseñalóų de no generar déficit presupuestal para incrementar el gasto social.

Transparencia e imparcialidad en la aplicación de recursos: los legisladores y los actores sociales participaron en la elaboración de las reglas de operación de los programas de asistencia, ''y no hay preferencia política en el destino de los recursos a ningún partido''.

Integralidad: acciones coordinadas de ocho dependencias para atender a la población en extrema pobreza de las regiones prioritarias.

Otra acción es el fortalecimiento del federalismo. Ahora ųdijo Jarqueų el municipio gasta un peso 55 centavos por cada peso que gasta el gobierno federal. En 1995, esta relación era de 78 centavos de los municipios por cada peso del gobierno federal; programas pertinentes, porque si no ''no van a tener la rentabilidad social'', y la focalización para atender a los grupos vulnerables ųindígenas, mujeres, ancianos, niños de la calle, jornaleros agrícolas, discapacitadosų.

La política social ''es de inclusión'', aseguró el funcionario, y detalló: la atención de la alimentación de la población pobre en zonas marginadas se hace a través de Diconsa, que dispone de 23 mil tiendas que atienden a 30 millones de personas; Liconsa atiende a 4.2 millones de niños; el programa de subsidio a la tortilla atiende a 1.2 millones de familias con un kilo de tortilla sin costo, y Progresa beneficia a 2.6 millones de familias en zonas rurales e indígenas.

Actualmente, 9 de cada 10 niños cursan la educación básica, pero eso no es suficiente, señaló el titular de Sedeso. Explicó que ''ahí pueden estar las aulas y los maestros, pero los niños por ser hijos de pobres tienen que trabajar. Por eso se les han dado becas a 2.2 millones para retenerlos en las escuelas''.

Jarque refirió que los programas para atender a la pobreza como el Fondo Nacional de Empresas Sociales otorga créditos por un monto máximo de 30 mil pesos, y a través de ese fondo se han generado 635 mil empleos en el sexenio; el Programa de Crédito a la Palabra otorga 550 pesos por hectárea a los campesinos para que siembren sus tierras, y solo apoya hasta tres hectáreas por productor; el de Empleo Temporal apoya a la población rural y en extrema pobreza con 90 por ciento del salario mínimo y se paga por jornadas y con una temporalidad definida.