MARTES 15 DE AGOSTO DE 2000
* Presenta ante la sociedad civil proyecto para despenalizar dos causales
Fin al silencio cómplice en el tema del aborto, pide Rosario Robles
* Los panistas deben convencer de que su gestión no se caracterizará por la intolerancia, dice
Ricardo Olayo * La jefa de Gobierno del Distrito Federal, Rosario Robles, presentó un proyecto de iniciativa de ley que permita a las mujeres practicarse el aborto cuando esté en riesgo su salud y cuando el producto tiene alteraciones congénitas comprobadas.
La propuesta, enviada ayer a la Asamblea Legislativa, adiciona también facultades al Ministerio Público para que autorice un aborto en un lapso de 24 horas si hay denuncia de violación, se confirma el estado de gravidez y la mujer así lo solicita. En este caso corresponderá a las instituciones de salud pública del DF practicar la interrupción del embarazo.
Robles hizo la presentación del proyecto en el patio del Palacio del Antiguo Ayuntamiento ante representantes de organizaciones no gubernamentales, líderes sindicales y personalidades. Algunos asistentes cuestionaron la posición de la Iglesia católica y reivindicaron el derecho de las mujer a decidir sobre su cuerpo.
En su participación, Robles llamó a las dirigentes del PRI, Dulce María Sauri Riancho, y del PRD, Amalia García, para apoyar la iniciativa con sus bancadas en la Asamblea Legislativa.
La jefa de Gobierno pidió poner fin al "silencio cómplice y desligarnos de la decisión moralmente cínica de cerrar los ojos ante el grave problema de salud pública que hace florecer el negocio del aborto clandestino".
"Les exigimos a quienes desde la campaña del presidente electo nos prometieron a las mujeres que se respetarían nuestros derechos, que abandonen el silencio cómplice que han mantenido durante todos estos días y que nos convenzan de que no nos espera el reino de la intolerancia, la hipocresía, la doble moral, la censura y la Santa Inquisición, como lo prefiguran los últimos acontecimientos que vemos con extrema preocupación".
Los asistentes la interrumpieron en ese momento con aplausos. La lucha, retomó Robles, es en favor de la vida y la salud, por un estado laico, "las mujeres sabemos que no hay nada más criminal que una mujer esté obligada a un embarazo no deseado, aun cuando eso le cueste la vida y deje en la orfandad a sus otros hijos. Las mujeres sabemos que no hay nada más criminal que nazcan sin presente y futuro por sufrir malformaciones congénitas de gravedad''.
La propuesta, precisó, no es la legalización del aborto y mucho menos se le mira como un método de planificación familiar. Ese no es el debate, explicó Robles, nadie está de acuerdo con esta práctica, pero se debe trabajar por la educación y la información sin prejuicios y por el derecho a decidir sobre el propio cuerpo.
El texto de la iniciativa indica que se modifican tres artículos del Código Penal del DF para disminuir la pena de uno a tres años de prisión a la mujer en caso de la práctica voluntaria de aborto o "consienta en que otro la haga abortar". La redacción actual establece una pena de hasta cinco años.
Además, plantea dos nuevas causales de aborto. La primera se refiere al riesgo de la mujer en caso de que corra peligro de afectación grave a su salud, a juicio del médico que la asista y escuchando el dictamen de otro, "siempre que esto fuere posible y no sea peligrosa la demora".
La segunda causal también autoriza el degrado si a juicio de dos médicos especialistas el producto presenta alteraciones genéticas o congénitas que puedan dar como resultado daños físicos o mentales graves en el mismo.
Las otras dos causales que se mantienen es la violación y por "conducta culposa" de la mujer, es decir, por un accidente imprudencial.
"El gobierno de la ciudad considera que aceptar estas dos causales atenuaría la injusticia social que hoy enfrentan miles de mujeres que no tienen los recursos emocionales o económicos para realizarse un aborto seguro por esas causas", indicó.
La reforma que propone significa una señal de que la voluntad y la vida de las mujeres tienen importancia y valor para el GDF, y serán las mujeres quienes expresen sus puntos de vista.
En relación con la modificación penal en el Congreso de Guanajuato, dijo que es "un retroceso que ha causado una gran indignación en la sociedad por la sencilla razón de que las mujeres somos seres humanos que tenemos derechos". En cambio, lo que se propone para el DF va en sentido contrario, definió, pero se empata con las legislaciones de otras entidades donde las causales propuestas ya se aplican.
Según el GDF, la decisión de "modernizar" el Código Penal no responde al falso dilema aborto sí o aborto no. Lo que está en cuestión no es el hecho en sí del aborto, sobre el cual no hay consenso en ninguna parte del mundo y tampoco lo habrá en nuestro país, sino su tratamiento penal".
Estados contra moral: Villoro
Previo a la presentación de la iniciativa, Luis Villoro estableció: "El problema es Ƒtiene el Estado derecho a imponer una concepción moral frente a la diversidad de concepciones que existen en la sociedad?". No hay un criterio científico que permita saber en qué momento el feto es una persona y que ese "supuesto derecho" va en contra del derecho a la vida y a la salud de la mujer.
Villoro subrayó que la iniciativa va en el camino correcto, aunque podría avanzarse hasta la despenalización.
Marta Lamas, de Grupo Interdisciplinario de Reproducción Elegida, indicó que la gente de mayores recursos no se expone tanto como las mujeres de menos posibilidades económicas que acuden a clínicas clandestinas. La propuesta, consideró, debe ser apoyada con plena responsabilidad por ser una reforma en dirección contraria a la del Congreso de Guanajuato.
Pilar Sánchez, de Católicas por el Derecho a Decidir, recordó que el impulso inicial se tomó del trabajo de 40 ONG agrupadas en la campaña Acceso a la justicia de la mujeres, y pidió separar las creencias religiosas de este tema. Asimismo, la escritora Carmen Boullosa dijo que es "horripilante" el caso hipotético, planteado en un texto que leyó, de que un violador vive feliz con la mujer que agredió.