LUNES 14 DE AGOSTO DE 2000

Ť Espectáculo "bochornoso", el homenaje a etarras, califica la prensa española


ETA y líderes de EH "han matado" el Pacto de Lizarra: Iñaki Anasagasti

Ť Autoridades vascas aseguran que se perseguirá judicialmente a líderes de la izquierda nacionalista

Afp y Reuters, Bilbao, 13 de agosto Ť El vocero de la bancada del Partido Nacionalista Vasco (PNV en el gobierno regional) en el Congreso, Iñaki Anasagasti, afirmó hoy que, a su juicio, el pacto de Lizarra, cuyo objetivo era lograr una solución nacionalista vasca, "está muerto", luego de los asesinatos cometidos en los últimos días por la organización armada vasca ETA.

La prensa española calificó este domingo de "espectáculo bochornoso" el homenaje a los cuatro militantes de ETA muertos, que ayer reunió a 10 mil personas en Bilbao, mientras que autoridades vascas informaron que se perseguirá judicialmente a los líderes de la izquierda nacionalista que ayer, durante el acto, afirmaron que los militantes de ETA "emprenden el camino de la violencia no porque les guste, sino porque las fuerzas políticas y sociales no les ofertan otro camino".

En un artículo que publicó en el diario vasco Deia, Anasagasti aseveró -a título personal- que el Pacto de Lizarra "lo han matado ETA y la cobardía de los dirigentes de Euskal Herritarrok (EH, marca electoral de la coalición Herri Batasuna, considerada brazo político de ETA). "Los nueve asesinatos tras la ruptura de la tregua nada tienen que ver con lo escrito en Lizarra", apuntó el vocero.

En su artículo, Anasagasti recordó que a principios de año la formación Izquierda Unida abandonó el pacto tras el primer asesinato del grupo, y agregó que entre los líderes políticos de la región "ya nadie habla de Lizarra y se considera una temeridad política dañina a los intereses de Euskadi continuar con esa ficción, a la que hay que reconocerle los méritos mientras duró la tregua (de ETA), pero hay que enterrarla cuanto antes".

El Pacto de Lizarra, formado por partidos, sindicatos y organizaciones de vocación nacionalista, fue firmado en septiembre de 1998, y unos días después ETA decretó una tregua unilateral que duró 14 meses. Pero en diciembre de 1999 el grupo anunció la reanudación de sus acciones armadas, debido a que el gobierno español del presidente José María Aznar, aunque autorizó contactos informales con ETA, rechazó cambiar su política penitenciaria, negándose a reubicar a los etarras presos diseminados en cárceles de todo el país, a penales cercanos al País Vasco. El grupo armado acusó también a Madrid de filtrar siempre a los medios informativos detalles sobre las conversaciones, supuestamente secretas, y de intensificar las medidas policiales contra el grupo durante el tiempo que duró la tregua.

Tras la ruptura de la tregua y el comienzo de la actual ofensiva armada del grupo, el gobierno de Aznar y la oposición del Partido Socialista Obrero Español han acusado al gobierno regional del PNV de ser "cómplice" de ETA, pues mantenía con EH el Pacto de Lizarra y pactos regionales.

En tanto, el ministro del Interior español, Jaime Mayor Oreja, afirmó este domingo que "habrá resultados importantes contra los comandos de ETA en los próximos meses", y aseguró que en su más reciente ofensiva el grupo cometió el error de "una estrategia asentada en la precipitación", lo que se reflejó en la muerte accidental de cuatro de sus miembros, el pasado lunes, cuando el auto-bomba que conducían estalló antes de tiempo.

Sin embargo, el fiscal general del Estado español, Jesús Cardenal, reafirmó en declaraciones al madrileño Diario 16 la postura que en días pasados han manifestado el mismo Mayor Oreja y la presidenta del Senado, Esperanza Aguirre, al señalar que si ETA decretara una nueva tregua y "diera señales de dar marcha atrás, creo que la sociedad sería suficientemente generosa como para tener un gesto de comprensión. Pero hasta que se dé esa circunstancia, deben mantenerse los postulados centrados en la aplicación de la ley por encima de todo".

Hace una semana, Mayor Oreja afirmó que Madrid volvería a negociar una solución política del conflicto vasco si ETA declara una nueva tregua. Aguirre aseguró el martes que "los terroristas que están en las prisiones saldrían inmediatamente si (ETA) decidiese abandonar las armas".

Por otro lado, se informó que la Fiscalía del País Vasco presentará este lunes una querella ante el Tribunal Superior de Justicia una querella por el delito de "apología del terrorismo" contra el vocero de EH, Arnaldo Otegi, el ex dirigente independentista, Jon Idígoras y al portavoz de EH ante el ayuntamiento de Bilbao, Lander Etxebarría, por su participación durante el acto del sábado, en memoria de los etarras fallecidos el pasado lunes en un coche-bomba. La Fiscalía no informó aún si los acusados serán perseguidos por lo dicho en sus respectivos discursos, o por haber convocado al acto en el que exhibieron los retratos de los cuatro etarras "caídos", y en el que tres encapuchados desplegaron una pancarta con el anagrama de ETA en el estrado.