LUNES 14 DE AGOSTO DE 2000
Ť División de la bancada blanquiazul en Guanajuato
Evalúa AN retirar el texto sobre penalización del aborto
Ť No hubo línea, reiteran legisladores y dirigentes locales
Martín Diego, corresponsal, Celaya, Gto., 13 de agosto Ť A pesar que la directiva estatal del PAN y la bancada de este partido en el Congreso local afirman no haber recibido línea de su Comité Ejecutivo Nacional (CEN), para vetar las reformas al Código Penal del estado, que incluye la ley antiaborto, uno de los 16 diputados del blanquiazul -que solicitó permanecer en el anonimato- dio a conocer que su fracción analiza acciones "que, más que veto, serían la devolución del documento para su análisis posterior".
Aseveró que a partir de la controversia, la bancada panista se ha dividido, y se han dado fricciones en contra del coordinador Ricardo Torres Origel, "por mostrarse tan radical no sólo en este, sino en varios asuntos".
De acuerdo con la fuente, la fracción de Acción Nacional se divide actualmente en tres grupos. En uno estarían Torres Origel y Gerardo de los Cobos, quienes no dan marcha atrás en la postura; otro se compondría de legisladores que se han manifestado en favor de una consulta ciudadana, y en el tercero habría diputados que cuestionan al gobernador Ramón Martín Huerta, quien obtuvo su posición de interino "gracias al PAN en la Cámara de Diputados".
Asimismo, indicó que "para que el gobernador salga bien de tan espinoso asunto, será necesario que, en uso de las facultades que le confiere el poder que representa, simplemente dé marcha atrás a la ley, que tiene que ver con el manejo local de la política, y no de la decisión del CEN de nuestro partido".
Señaló que "no pasa nada si se veta o no la ley; al contrario, nos dejaría a los diputados de la 57 (Legislatura) bien librados, y permitiría que los que buscamos otros puestos de elección popular, continuemos con nuestras pretensiones políticas; sin embargo, el dar marcha atrás en las reformas que propusieron Torres Origel y De los Cobos, sería considerada una derrota".
Explicó además que "lo más sano en este asunto es que la ley llegue a manos del gobernador como la aprobamos, y que él tome la decisión (...) de regresarla con las observaciones, lo que en términos legales es un veto".
La postura se facilita para los panistas que integrarán la próxima Legislatura, pues "para no calentar los ánimos en esta ley, que por error salió tres días antes del Informe del gobernador, podrían mantenerla en la congeladora. Es decir, los próximos diputados con mayoría absoluta (23 de 36 legisladores) podrán considerar si es pertinente o no esta discusión".
De igual forma, explicó que la determinación de Martín Huerta de regresar las reformas prosperará, pues "los compañeros que integrarán la 58 Legislatura consideran ya la iniciativa de una ley de plebiscito y refrendo, con lo que, de tocarse el tema, podrán, ahora sí como lo marque la ley, hacer una consulta ciudadana para determinar si se avanza, se publica o se hacen las atenuantes propuestas el día antes de la conclusión del periodo ordinario de sesiones".