DOMINGO 13 DE AGOSTO DE 2000
Ť El cambio en el régimen de pensiones afecta a 15,500 trabajadores
Sigue el descontento en la Universidad de Guadalajara
Claudia Herrera Beltrán Ť Mientras que unos 15 mil 500 trabajadores de la Universidad de Guadalajara vieron cancelada su afiliación obligatoria al IMSS, y con ello pierden una de sus dos pensiones, funcionarios universitarios obtendrán ventajas con el nuevo reglamento laboral, que les otorga una pensión por su sueldo como trabajadores de planta, más un porcentaje de sus percepciones como directivos.
Al respecto, trabajadores inconformes con el Reglamento del Sistema de Seguridad Social de la UdeG consideraron deshonesto que las autoridades universitarias hayan resultado beneficiadas al estilo del ex secretario de Turismo, Oscar Espinosa Villarreal, quien con pocos años de servicio en Nacional Financiera fuera pensionado con un monto elevado.
"Nos parece injusto que mientras los funcionarios se asignan una nueva pensión a nosotros nos retiren del régimen obligatorio del IMSS, nuestra pensión sea cancelada y debamos destinar 17 por ciento de nuestro salario al sostenimiento del nuevo sistema de seguridad social", señaló Juan Carlos Cornell, académico de la División de Estudios sobre Estado y Sociedad de la UdeG y quien ha organizado la presentación de cerca de 500 recursos de inconformidad.
Ya son casi 15 días de que los profesores y empleados administrativos fueran notificados de su traslado al régimen voluntario del IMSS, con lo que pierden una de las dos pensiones a las que tenían derecho.
La molestia del gremio universitario tiene su origen en el artículo 53 del Reglamento de Seguridad Social, de acuerdo con el cual, entre más altas sean las percepciones de los funcionarios recibirán mayor porcentaje de pensión adicional. Así, los que ganan de 5 a 9.99 salarios mínimos obtienen 1.5 por ciento por cada año de antigüedad, mientras que los de 23 minisalarios en adelante, 3 por ciento.
Para quienes no ocupan un puesto directivo, el trato en la nueva legislación es diferente: "la cuantía de la pensión se calculará tomando como base el 100 por ciento del último salario integrado de la plaza con 30 años de servicio, a la que se les sumará el 3.33 por ciento por cada año de servicio de la segunda plaza".
Los trabajadores inconformes advierten: "es inmoral que los actuales directivos, con diferente grado de responsabilidad, trasladen los costos de la jubilación a los trabajadores y se den para sí una nueva jubilación, siendo ellos los responsables de la supuesta crisis financiera (y que fuera el principal argumento para las modificaciones en materia de pensiones)".
En ese sentido, dijeron que si fuera tan grave la crisis económica de la institución, no se destinarían más de 461 millones de pesos a salarios de los mandos medios y superiores, cuya nómina representa casi 12.5 por ciento del presupuesto total de la universidad y que es superior en 38 por ciento a lo que se gasta en sueldos del personal administrativo (335.4 millones de pesos).