DOMINGO 13 DE AGOSTO DE 2000
Ť Angeles González Gamio Ť
Nuevo lenguaje
Chat, modem, Internet, mac, pc, mouse, memoria ram, flopy, megabyt, software, hardware. Estos y muchos términos más, ajenos al idioma español, se han vuelto parte normal del lenguaje que hablamos cotidianamente, introducidos por ese mundo fascinante y terrible que es la informática, con sus computadoras, Internet, correo electrónico y demás avances tecnológicos que tarde o temprano se adoptan, por todas las ventajas que ofrecen para informarse y comunicarse, entre muchos otros usos muy complejos. Partiendo de lo más simple, baste mencionar las facilidades que brindan a los que escriben desde una simple carta, hasta un extenso y sesudo libro.
Los que ya cayeron, saben la maravilla que es corregir el texto las veces que se quiera, sin tener que repetirlo completo; que la máquina solita corrija la ortografía y diseñe una página perfecta, con el tipo de letra que se le antoje, y que lo guarde. Y qué decir del correo electrónico, que ha venido a sustituir el teléfono, para no mencionar el correo ordinario, que tarda semanas y a veces meses en llevar nuestros mensajes, así sea a Querétaro desde la ciudad de México, y esto lo digo por experiencia propia; una carta tardó tres semanas en llegar a esa ciudad, depositada en el bello Palacio del Correo, oficina central del Sistema Postal Mexicano.
Del Internet, ni qué decir: la maravilla de maravillas; poder consultar el tema que se quiera, desde la información de los periódicos de todo el mundo, hasta la Enciclopedia Británica. Pero eso no es nada, špuede conseguir pareja! Todos los días se celebran matrimonios en todo el mundo, de personas que se conocieron por Internet. Además brinda la posibilidad de tener varias parejas, una en Madrid, otra en Bangkok, una canadiense y para no dejar, una francesa. Con todas puede hablar diariamente e intercambiar ardorosos mensajes de amor, sin ninguno de los riesgos que acarrea el contacto físico.
Pero Ƒcuáles son los peligros de esta tecnología que a muchos aún parece de ciencia-ficción? Entre otros: crear adicción; hay personas que se pasan horas interminables frente a la computadora, llegan de trabajar por la noche y de inmediato se cuelgan hasta la madrugada. Los fines de semana no se despegan. Cuando estas personas tienen pareja física surgen conflictos severos, a menos que haya dos máquinas y cada uno esté en la suya. En los niños, al riesgo de la adicción se añade que tienen la posibilidad de acceder a información que puede ser muy dañina.
La enorme dependencia que hemos creado de esos sistemas, lleva a que si surge algún desperfecto, se paralice el sistema bancario, un aeropuerto o cualquier servicio público cuya información y funcionamiento dependen de ellos en su totalidad. Eso sucede, entre otras causas, porque lo ataca šun virus! como los que nos causan gripas y tantos otros males a los humanos; pues lo mismo les sucede a estos frankestein; el remedio: una vacuna y mucho cuidado con lo que le mete, pues si es algún programa desconocido hay riesgo de contagio Ƒle suena familiar?
Pero a pesar de todos sus problemas y riesgos, llegaron para quedarse y hacen la vida más fácil, por lo que como sucede con todo lo novedoso, ya sentó sus reales en el Centro Histórico de la ciudad de México. Han surgido varias plazas de la computación, en donde encuentra absolutamente todo lo que hay sobre el asunto, y si no lo tienen se lo consiguen. Una de las principales, se encuentra en una inmensa construcción que va de San Juan de Letrán a Uruguay y República del Salvador, con acceso por todas esas calles. Se penetra a un laberinto con decenas de pequeños locales en feroz competencia. Hay varios que le ofrecen todos los componentes para que arme usted mismo su computadora.
A unos pasos de los mercados de San Juan, este rumbo ha sido de una intensa vida comercial desde el virreinato; aquí a unos pasos se encontraba el famoso Portal de Tejada, centro comercial de importancia, que estableció el oidor de ese apellido en unos terrenos que tenía junto a una acequia que daba servicio al tianguis de San Juan; sitio en donde, ya hemos comentado, se encontraba la casa donde nació el insigne cronista Guillermo Prieto.
Así es que el lugar continúa con esa añeja vocación mercantil que siempre va acompañada de la oferta gastronómica. Las opciones son múltiples, pero si se desea un sitio exactamente en la plaza, para no interrumpir las compras, por la entrada de Uruguay 5 en el segundo piso está el restaurante Fenicia. Un amplio salón con piso de duela, decorado con un colorido mural tropical, ofrece al visitante dos mesas para jugar billar y dominó o cubilete, para los que gustan comer botanas jugando.
Como la mayoría de los lugares del rumbo, además ofrece sabrosa comida libanesa; kepe, tapule jocoque y demás suculencias del medio oriente. Si se desea algo más pomadoso, en la misma calle se encuentran El Danubio con sus excelentes mariscos; el Centro Castellano, con sus asados, paella y pescado, o sus versiones económicas, en cualquiera de las dos marisquerías populares que se encuentran en la misma vía.