DOMINGO 13 DE AGOSTO DE 2000

Ť Opinión de la CMDPDH, ante críticas descalificatorias a ONG


El Ejército, entre los que más violan derechos humanos

Triunfo Elizalde Ť La recomendación 08/2000 que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) dirigió al secretario de la Defensa Nacional, general Enrique Cervantes Aguirre, "es la mejor muestra de lo que sostenemos, en el sentido de que el Ejército Mexicano es uno de los principales violadores de los derechos fundamentales de nuestra sociedad", dice la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH).

Dicha ONG se manifestó "preocupada" por la crítica que hiciera el coronel Eduardo Gómez García, quinto agente de la Procuraduría General de Justicia Militar, sobre la labor de las organizaciones civiles no gubernamentales, al decir que el análisis de las sanciones impuestas a militares que han cometido alguna falla "descalifica los señalamientos de las ONG en contra del Ejército, en el sentido de que somos un violador sistemático de los derechos humanos".

Aún más, el coronel Gómez García señaló también que las ONG "no presentan pruebas que convaliden sus acusaciones" y afirmó que "las organizaciones civiles que se autodenominan defensoras de los derechos humanos han manchado la imagen del Ejército, al pretender hacerle ver a la población que los militares violan sistemáticamente las garantías".

En respuesta a dicho señalamiento, la CMDPDH subraya, como ejemplo de lo que las ONG dicen del Ejército, que en la recomendación 08/2000 (de la CNDH), referente al caso de los campesinos ecologistas Teodoro Cabrera García y Rodolfo Montiel Flores, se asienta que éstos "fueron detenidos arbitrariamente y torturados para hacerlos confesar sobre delitos de siembra de mariguana y portación de armas de alto poder, de uso exclusivo del Ejército Mexicano, (por lo que) dicha recomendación dirigida al general Cervantes Aguirre debería dirigirse también al presidente Ernesto Zedillo, en su calidad de jefe supremo de las fuerzas armadas".

A la vez, hace referencia a los señalamientos hechos por organismos internacionales de protección a los derechos humanos que han visitado México "y constatado la situación de éstos en nuestro país", y que en sus conclusiones han señalado sistemáticamente al Ejército Mexicano como uno de los principales violadores de los derechos humanos de los civiles.

Menciona en primer lugar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, que en su informe de 1998 recomienda al gobierno de México "que sea revisada la ley del Sistema de Seguridad Pública, con el fin de mantener a las fuerzas armadas en el rol propio para el cual fueron creadas".

Menciona igualmente el informe emitido en 1998 por Nigel S. Rodley, relator especial de la ONU contra la tortura, quien apuntó que "el personal militar parece ser inmune a la justicia civil, y generalmente, protegido por la justicia militar". Por su parte, Asma Jahangir, relatora especial sobre ejecuciones arbitrarias, sumarias y extrajudiciales, afirmó que la ineficacia de la justicia ha permitido que se violen los derechos humanos. "Su falta de competencia para juzgar a los militares, por violar los derechos humanos de los civiles, limita la independencia de los tribunales ordinarios".

También dicha ONG se refiere a la recomendación de la Comisión Internacional de Juristas, por "limitar la acción de las fuerzas armadas en el aseguramiento del orden interno, encomendando las tareas típicamente policiales a las fuerzas policiales y de seguridad en el marco del estado de derecho, y en un régimen de convivencia democrática, evitando toda forma de militarización de la sociedad civil". Asimismo, agrega que la alta comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Mary Robinson, afirmó: "los integrantes del Ejército, la Armada y la policía son impunes en la violación a las garantías individuales".