SABADO 12 DE AGOSTO DE 2000

Ť Trabajos de Juan Soriano en una producción para disfrutarse lentamente


Agua, poema terrible y doloroso de Carmen Boullosa

Hay libros que son elaborados para disfrutarse lentamente, con la vista y el tacto. Uno de esos raros ejemplares es el realizado por el Taller Martín Pescador para convocar a un vicio privado: "La lectura de libros bellos". Ese ejercicio solitario por convicción se llama Agua y reúne el poema que, con ese nombre, produjo la escritora Carmen Boullosa así como cuatro dibujos creados por el artista Juan Soriano para ofrecer una interpretación gráfica de dichas líneas.

Este libro-objeto -presentado la noche del jueves en la Casa Refugio Citlaltépetl, como parte del proyecto "extramuros" del Museo de la Ciudad de México- requirió de un largo proceso de elaboración y de la batuta del editor Juan Pascoe. Compuesto en tipografía Garamond, impreso sobre papel acuarela blanco y cosido a mano, el libro fue preparado con base en técnicas de producción editorial empleadas durante el siglo xix.

Podría decirse que Agua es como un grabado, pues son sólo cien los ejemplares que han sido puestos en circulación con un costo de mil pesos.

Para Juan Soriano, el libro deja al descubierto una poesía de carne y hueso, que en nada responde a las metáforas gastadas del amor; no obstante, cada línea revela una relación de pareja.

Carmen Boullosa, por su parte, opina que Agua es un poema terrible y doloroso que refleja lo que, affirma, siempre hacen los escritores: "Trabajar en la soledad y el vacío". (Miryam Audiffred)