SABADO 12 DE AGOSTO DE 2000
Ť Uniformados de la PA denuncian la deficiente capacitación que reciben
Criminal, la vulnerabilidad de policías ante la delincuencia, expresa la CDHDF
Ť Los guardianes del orden pueden lesionar o incluso matar en legítima defensa aclara el ombudsman
Susana González G. y Laura Gómez Flores Ť La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) calificó como "criminal" mantener a los elementos policiacos en una situación de vulnerabilidad al carecer de la capacidad física y técnica necesaria. Mientras, elementos de la Policía Auxiliar --a la que perteneció Ernesto Antonio López Osorno, quien murió el martes pasado tras un enfrentamiento con delincuentes en San Pedro de Los Pinos-- dijeron que no reciben capacitación. Mencionaron que hay casos de uniformados que a pesar de tener varios años de servicio sólo tomaron el entrenamiento "de una semana" que se les imparte cuando ingresan a la PA.
"Ni siquiera tenemos prácticas de acondicionamiento físico, y si uno quiere prepararse tiene que hacerlo por su propia cuenta", indicaron policías auxiliares entrevistados al respecto y que participan en tareas de seguridad pública mediante el llamado operativo Diamante. Denunciaron además que cuando hay cursos de actualización "prácticamente pagamos por tomarlos", pues al ser enviados a éstos en sus días laborales se les descuenta la mitad de su salario.
Lo anterior contraviene los lineamientos establecidos por el Centro de Formación Policial de la PA, responsable de la capacitación y adiestramiento del personal operativo de la corporación, donde se indica que los programas se imparten "bajo un plan flexible que permita al elemento su capaci tación en tiempos en que el servicio encomendado no sea afectado".
El citado centro reconoce la capacitación de los uniformados como una "necesidad constante y dinámica, ya que cada día se generan nuevos problemas y es importante que el policía sea dotado con nuevos conocimientos técnicos".
Sin embargo, la denuncia común entre los policías auxiliares que cumplen entre cinco y 10 años de servicio es no haber tomado cursos de actualización. Así, con 11 años en la corporación, Tito García Juárez reveló haber tomado apenas tres cursos; Celedonio Jiménez, con nueve años de antigüedad, sólo ha recibido dos, el último hace siete años; Enrique Carlos Jiménez Torres, con seis años en la PA, dijo sólo haber recibido los cursos básicos iniciales.
En ellos, cuya duración no excede los 15 días --"y eso es un decir, porque nos envían sólo unas horas cada tercer día y los instructores no llegan siempre"--, se les enseña desde el manejo de armas y defensa personal hasta civismo.
En tanto, la CDHDF reiteró su llamado a profesionalizar las corporaciones y dignificar su labor. Al expresar su posición sobre el enfrentamiento entre policías auxiliares y asaltantes el pasado día 8, donde murió uno de los primeros, la CDHDF aclaró que nunca se ha opuesto a que los uniformados empleen la fuerza, los instrumentos o las armas de que disponen legalmente para enfrentar a los delincuentes.
Precisó que si la situación se torna peligrosa tanto para el policía como para terceros y no existe otra opción, el uniformado deberá incluso lesionar al delincuente o privarlo de la vida, amparado en la legítima defensa, el estado de necesidad o el cumplimiento de un deber.
En un comunicado, la CDHDF lamentó la muerte del policía al tratar de detener a unos delincuentes sin la capacidad técnica y los instrumentos para enfrentarlos exitosamente, por lo cual consideró imperativo que sus deudos reciban sin dilación las prestaciones a que tengan derecho.
"Si, como dicen los propios policías, tienen que pagar las balas que disparen y por las armas, patrullas y reparaciones de éstas; si los chalecos antibalas no sirven, es explicable que no deseen enfrentarse a los delincuentes, pues, nadie en su lugar lo haría", argumentó el organismo.
Recordó que desde agosto de 1997, propuso la profesionalización de la policía preventiva del DF a la Secretaría de Seguridad Pública, para dignificar su labor, debido a que la capacitación física y técnica a niveles óptimos, así como dotarlos del armamento, vehículos y equipo de protección adecuados es indispensable para enfrentar con éxito a la delincuencia.
De acuerdo con la Policía Auxiliar, se tiene diseñado un "programa específico de capacitación", integrado por un curso básico con tres fases de desarrollo, para dotar a quienes ingresan de elementos mínimos técnico-policiales y humanísticos, y poner en práctica las técnicas de seguridad. Por último, deben aprobar exámenes para lograr su acreditación como policías auxiliares.