SABADO 12 DE AGOSTO DE 2000
Ť Afirma Ricardo Lagos que no teme a las amenazas de seguidores de Pinochet
Respalda la mayoría de los chilenos el desafuero
Ť Ofensiva publicitaria de los medios de comunicación y la derecha política a favor del ex dictador
Enrique Gutiérrez, corresponsal, y agencias, Santiago, 11 de agosto Ť El presidente socialista chileno, Ricardo Lagos, aseveró hoy que fue electo para dirigir el futuro del país y no para administrar los hechos del pasado, por lo que dijo no estar preocupado de que la derecha quiera "pinochetizar" la agenda política.
"Que haga lo que le parezca", apuntó el mandatario al referirse a la ofensiva de medios de prensa y de protagonismo que el ex dictador se propone emprender para afrontar el juicio penal en puerta.
El reinicio de sus apariciones públicas "es problema de él", dijo, al descartarse para impugnar o interferir en tales decisiones.
Lagos respondía de esta manera al anuncio del ex militar de emitir otra "carta a los chilenos" con su pensamiento político y una serie de reapariciones en entrevistas de prensa y televisión, que de hecho se interpretó como el comienzo de esa ofensiva, con una defensa pública de su esposa ante el proceso judicial tras el desafuero.
Luego de considerar que la sociedad chilena ya quiere hablar de otras cosas, el presidente criticó en cambio la actitud de los dos partidos de la derecha de boicotear las sesiones del Parlamento, como ocurrió el martes con su ausencia cuando se discutían importantes reformas, al apuntar que "no nos merecemos esa oposición".
Añadió Lagos que "si quieren decir que determinados proyectos de ley se aprueban o no se aprueban por lo que le ocurre a alguien en los tribunales de justicia, lo lamento por ellos y lo lamento por Chile", asentó, en momentos en que su gobierno busca precisamente reformar la Constitución pinochetista de 1980.
Lucía Hiriart, la esposa del senador vitalicio cuyo desafuero fue aprobado el pasado martes, aprovechó la noche del jueves su participación ante una fundación de beneficencia que aglutina a mujeres familiares de oficiales y tropas del ejército.
Antes las cámaras de televisión, afirmó que Augusto Pinochet enfrenta una "acción injusta y cobarde", y preguntó si realmente reinaba la justicia en Chile.
"ƑPor qué ahora, cuando está anciano y enfermo y después de haber sufrido en Inglaterra por causa de los chilenos. ƑPor qué no le hicieron un juicio político cuando dejó la presidencia?", el 11 de marzo de 1990, se preguntó "doña Lucía", como suelen llamarla sus allegados, y reprochó entonces que esperaran a que estuviera "enfermo, viejo y sin poder".
Calificó el juicio por violaciones a los derechos humanos contra su marido como un "montaje cobarde", y afirmó que la justicia chilena está siendo "manejada"por el juez español Baltasar Garzón.
"Desgraciadamente a los 84 años le están haciendo un juicio que es una amalgama, por no decir una palabra más desagradable, entre lo político y lo judicial", sostuvo.
Mientras eso ocurría, este día se elevó a 162 el número de querellas criminales contra Pinochet al presentarse cuatro más ante la Corte de Apelaciones, y se dio a conocer el hallazgo de los restos de un niño de 13 años identificado como Carlos Fariña Oyarce, en lo que constituye el hallazgo del más joven de los detenidos desaparecidos de la dictadura que irrumpió en 1973.
Entre tanto, en la derecha no está claro el panorama, ya que el secretario general de la Unión Demócrata Independiente (UDI), diputado Juan Antonio Coloma, señaló que se encuentran evaluando la situación posterior al desafuero de Pinochet, pues estiman que "ese tema debe ser analizado políticamente" ante una situación "que el gobierno quiso imponer", puesto que "lo que hemos visto es que se vuelve a deteriorar, para felicidad de muchos dirigentes de izquierda, el clima de convivencia del país".
El líder de la Cámara alta, el senador democristiano Andrés Zaldívar, indicó por su parte que la aceptación del Senado ante una petición de la derecha de debatir en términos históricos las causas del golpe de Estado contra el presidente Salvador Allende, el próximo miércoles, va a ser "útil" porque servirá de "catarsis".
Avance en la transición democrática
En este contexto, una encuesta de la Fundación Futuro, propiedad del ex senador derechista Sebastián Piñera, arrojó que 45.3 por ciento de los chilenos piensa que el desafuero de Pinochet significa un avance en la transición política del país.
Mientras, 50.7 por ciento de los entrevistados dijo estar de acuerdo con el desafuero del senador vitalicio, en tanto que 37.3 por ciento lo rechaza.
En cuanto a la imagen del Poder Judicial tras el fallo de la Corte Suprema, 42.7 por ciento señala que debido al mismo aumentó su confianza en esta institución.
La peor evaluada resultó la oposición derechista, con sólo 32 por ciento de apoyo popular, y los mejores librados fueron los familiares de los detenidos desaparecidos, con 54 por ciento.
Y sólo 48.3 por ciento de los chilenos cree que el desafuero de Pinochet perjudica el logro de la paz social, frente a 32 por ciento que opina lo contrario.
En Washington, entre tanto, un portavoz de la Agencia Central de Inteligencia dijo que el organismo de espionaje publicará en breve ciertos documentos vinculados a la dictadura de Pinochet, pero advirtió que otros continuarán en "reserva".