SABADO 12 DE AGOSTO DE 2000
Ť En los hogares más ricos se concentra 38.11% del ingreso nacional
Aumentaron en el país riqueza e inequidad, reporta el INEGI
Ť La décima parte de los pobres obtiene apenas 1.50 por ciento del total, señala el organismo
Roberto González Amador Ť La generación de riqueza por parte de las familias mexicanas continuó en aumento, pero su distribución se volvió más inequitativa y tendió a concentrar la mayor parte del ingreso en el estrato de población acaudalada, reportó el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).
El organismo divulgó ayer el texto completo de la más reciente Encuesta Nacional de Ingreso-Gasto en los Hogares (ENIGH), documento que destaca que la desigualdad en la distribución de la riqueza nacional continuó en aumento, con un grado de deterioro significativo respecto de los resultados que arrojó la muestra anterior.
De acuerdo con los resultados de la encuesta, 10 por ciento de los hogares más ricos del país concentra 38.11 por ciento del ingreso nacional, mientras que la décima parte de los más pobres percibe apenas 1.50 por ciento del total.
La distribución del ingreso en México, de acuerdo con el documento, es prácticamente similar a la reportada en 1994, lo que implica que en la actual administración federal no hubo avance en la materia, aun cuando el presidente Ernesto Zedillo basó su oferta de gobierno en mejorar el bienestar de las familias.
Se eleva el ingreso 6.4%
Desde 1984, el INEGI levanta regularmente una encuesta nacional de ingreso-gasto, documento que proporciona información sobre la estructura y composición de los ingresos y gastos en los hogares en el país. Los últimos ejercicios de este tipo fueron realizados en 1992, 1994 y 1996, antes de los resultados dados a conocer ayer, producto de una muestra recogida entre agosto y noviembre de 1998.
La ENIGH 98 da cuenta de que en México existen 22 millones 163 mil 568 hogares, 8.28 por ciento más que los registrados en la muestra de 1996, que generaron un ingreso total por 357 mil 727 millones 967 mil pesos, un incremento en términos reales de 6.4 por ciento en comparación con el reportado en el ejercicio previo.
El deterioro en la distribución del ingreso reflejado por la encuesta, ocurrió al mismo tiempo que la riqueza generada por las familias mexicanas fue en aumento y en un periodo en que la economía nacional tuvo tasas positivas de crecimiento. En 1996, el producto interno bruto (PIB) se incrementó en 5.1 por ciento, mientras que en 1997 lo hizo a una tasa de 7 por ciento y de 4.8 por ciento en 1998.
La ENIGH 98 establece que al momento de levantar la encuesta el decil (10 por ciento del total de hogares) de más bajo ingreso percibió 1.50 por ciento del total del ingreso, cuando ese porcentaje fue de 1.79 por ciento en la muestra de 1996.
Entre los deciles uno al cuatro -que representan a 40 por ciento del total de hogares del país- se repartió 12.47 por ciento del ingreso total, esto es, 43 mil 860.47 millones de pesos. La encuesta del INEGI añade que los hogares entre los deciles quinto a octavo percibieron 33.45 por ciento del ingreso nacional, en tanto que 54.08 por ciento del ingreso estuvo concentrado en 20 por ciento de los hogares más acaudalados.
Tan sólo el decil de hogares de más poder económico concentró 38.11 por ciento del ingreso total, cuando en la ENIGH de 1996 el porcentaje fue de 36.60 por ciento.
La encuesta junta los hogares por grupos de 10, es decir, el primero equivale a 10 por ciento del total, que perciben el ingreso más bajo y así en forma ascendente hasta el último decil que son los de ingresos más altos.
Los resultados de la ENIGH 98 establecen que los siete primeros deciles perciben 34.43 por ciento del ingreso nacional, un porcentaje que es inferior al que obtiene la décima parte más acaudalada de la población, que es de 38.11 por ciento.