SABADO 12 DE AGOSTO DE 2000

Ť Un legrado, ni aunque peligre la madre, advierte


Iglesia de Guanajuato, en favor de sancionar a quienes aborten

Alma E. Muñoz Ť La Iglesia de Guanajuato externó su apoyo a la posibilidad de que se encarcele a las mujeres violadas que abortan. ''Si fueran conscientes de las cosas y de la verdad sobre el ser humano, no añadirían otro crimen al primero que sobre ellas cometieron'', dijo el responsable de la Pastoral Familiar de León, el sacerdote Juan Antonio Maldonado.

Vía telefónica, el prelado mencionó que el obispo de la región, José Martín Rábago, pidió a los religiosos de la capital guanajuatense no hablar de política sino defender el derecho a la vida a tal punto que contra lo declarado por algunos obispos en días pasados, ellos no permiten un legrado ni aun cuando esté en peligro la vida de la mujer. ''El médico tiene la obligación, con los riesgos que esto implique -el deceso para madre e hijo-, de luchar por los dos. El esposo no tiene derecho para elegir la muerte o la vida de ninguno''.

La Iglesia, dijo, nunca podrá cambiar su postura respecto al tema. ''Siempre estará a favor de la vida y con un aborto, un asesinato, no está de acuerdo. Aun cuando otras personas influyan sobre la mujer -concretamente se le viole-, el niño debe vivir. No puede ser condenado a muerte porque él no es culpable de un ataque''.

Para los violadores, mencionó, también debe haber castigos. ''Como personas libres de sus actos deben ser juzgados y condenados, pero al producto de esa falta grave no se le condena''.

El prelado descartó el triunfo de la Iglesia católica con el endurecimiento de sanciones para quienes se practiquen un aborto. ''Nosotros actuamos libre e independientemente. En este caso hablamos de un problema real. Los legisladores buscan la verdad y estudian una respuesta y si ésta fuera al contrario -de lo aprobado por los legisladores panistas- los cristianos levantaríamos la voz".

-La institución excomulga por impedir un nacimiento. ƑUsted ha aplicado esta sanción?

-Sí, aunque cuando una persona aborta, automáticamente es excomulgada. Puede regresar al redil si le plantea a su confesor arrepentimiento. Tras recibir el total de sus faltas debe acudir con un sacerdote con la facultad de absolver y se le da un escrito del arzobispado donde se le considera libre de culpa.

Juan Antonio Maldonado hizo un llamado a las mujeres con intención de practicarse un legrado -sin importar las consecuencias del embarazo- para que se acerquen a la Iglesia, la cual les apoyará en el nacimiento del bebé y posteriormente lo entregará a casas de adopción.

Por otro lado, el vicerrector de la Universidad Iberoamericana, el jesuita Enrique Baescoechea, invitó a debatir el tema desde el punto de vista académico para evitar que el aborto se utilice como bandera ideológica o política.

''En este caso un argumento puede ser que la mujer tiene derecho a su propio cuerpo, pero algunas preguntas que quedan son: Ƒese embrión que se está desarrollando es parte del cuerpo de la persona?, Ƒcuándo podemos hablar auténticamente de vida humana? Cuando hablamos de aborto, Ƒde qué estamos hablando? Aquí se involucra emocionalidad política, religiosa, económica, repercusiones sociales y otras, incluso en términos de salud''.