Ť La verdadera autoría de la obra fue descubierta por Blanca Garduño
Acuarela atribuida a Diego Rivera en realidad es de Rosario Cabrera
Ť Urge regular la emisión de dictámenes acerca de la producción del pintor, dice la especialista
Ť Dibujos de Pedro Alvarado y Rina Lazo se pensó que eran del artista mexicano, señala
Miryam Audiffred Ť La acuarela Vendedora de alcatraces, atribuida a Diego Rivera, es en realidad una obra de Rosario Cabrera. Así lo descubrió recientemente la especialista Blanca Garduño, después de 13 años de investigación y a pesar del documento de autenticidad emitido, en 1970, por el entonces director de restauración del Museo de la Ciudad de México, Prometeo Barragán.
De acuerdo con la titular del Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo, este hallazgo pone en evidencia la necesidad de regular la emisión de dictámenes en torno de la labor del artista guanajuatense y la urgencia de analizar a fondo la producción plástica que, hasta el momento, se considera creación suya.
Y es que son muchos los nombres involucrados en la realización de documentos que certifican como obra original del muralista trabajos que, después de largos estudios, aparecen como falsos o son producciones de otro artista plástico. Es el caso de Niño con alcatraces, acuarela sobre papel de arroz señalada como original por el valuador Guillermo Olvera Arce ?y en la actualidad cuestionada? o la de muchas otras piezas que han sido presentadas por los propietarios a familiares de Rivera o a la coleccionista Dolores Olmedo.
Contener mercado ilícito
De acuerdo con Garduño, en los últimos años ha sido esclarecida la situación autoral de múltiples trabajos plásticos presentados como producción del pintor guanajuatense. De hecho, hasta hace poco existían dos series de dibujos inventariados como obra de Rivera siendo producciones del arquitecto Pedro Alvarado y de la pintora guatemalteca Rina Lazo, quien en el inmueble de Altavista realizó una libreta de apuntes en la que se observa la influencia ejercida por el autor del mural Gloriosa victoria al convertirla en su ayudante.
Pero, en su opinión, también existe la posibilidad de que no sean de Rivera algunas de las casi 60 piezas contenidas en la sección Obra atribuida del Catálogo General de Obra de Caballete publicado por el INBA, no obstante ese texto es ''un primer intento por documentar el panorama completo de la labor gráfica" del pintor en cuestión.
''Estamos ante una tarea difícil porque cada mes nos llegan por lo menos unas 20 obras con papeles que los dueños consideran su certificación", comenta la especialista. ''Entonces, tenemos que analizarlas todas con mucho cuidado".
Si bien la institución dirigida por Garduño cuenta con un registro fotográfico en el que se contemplan más de 400 dibujos, acuarelas y sanguinas, la especialista menciona que faltan muchas piezas por localizar, ya que del material considerado en dicho acervo sólo se conoce la ubicación de 10 por cierto.
''Es un hecho que hay trabajos de Rivera en el extranjero ?aclara? porque cuando Diego pintaba indios el país estaba entrando en la modernidad y su mercado estaba, entonces, en Estados Unidos y con los coleccionistas europeos."
No hay duda de que la obra del artista guanajuatense es una de las más falsificadas, dice. La copia de creaciones de Frida tuvo épocas de gran proliferación pero, como su producción fue mucho menor, seha podido controlar un poco. Ahora, opina Garduño, hay que contener el mercado ilícito de trabajos del Doctor Atl, José María Velasco, David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco y Francisco Toledo que son, por el momento, los artista mexicanos más solicitados en el mundo.